La localidad de Andorra quiere el macroparque solar, pero no “depender de mamá Endesa”

La cuenca minera turolense da por buenas las plantas de fertilizantes y de cerámica de Samca en Ariño y Alcorisa, así como el macroproyecto de renovables de Endesa, que a corto y medio plazo generarán alrededor de 300 puestos de trabajo estables y alternativos al monocultivo del carbón. Las dos empresas que durante décadas lideraron el empleo en el sector mineroeléctrico volverán a tirar del carro, aunque esta vez será necesario seguir diversificando para no volver a poner todos los huevos en una cesta. 

“No queremos depender de mamá Endesa”, aseguró el alcalde de Andorra, Antonio Amador, quien recordó lo que “hemos visto, aprendido y sufrido” con respecto al monocultivo, tanto del carbón como del gres, por lo que ahora “tenemos que tener un sistema productivo diversificado para garantizarnos una fortaleza económica”. 

Amador ve con buenos ojos la que sería la mayor planta solar en construcción de Europa si el Ministerio para la Transición Ecológica considera que el proyecto de Endesa es el que más beneficia al territorio en términos de empleo, sobre todo porque “es una forma de generar un volumen de puestos de trabajo alto para que la gente tenga una posibilidad de seguir trabajando en Andorra” mientras el Ayuntamiento, junto al Gobierno de Aragón, buscan nuevas inversiones. 

La última propuesta de la multinacional energética mejora el primer plan de acompañamiento presentado hace un año. Compromete una inversión de 1.427 millones de euros para la instalación de 1.725 megavatios (MW) de potencia instalada, lo que supone un incremento de un 72% con respecto al borrador inicial (1.000 MW). La mayoría, 1.585 MW, corresponden a placas solares fotovoltaicas, mientras que 140 MW serán eólicos. Además, la compañía quiere incorporar a estos parques un sistema de almacenamiento con baterías con capacidad para 160 MW que permitirían acceso a red en momentos de escasez de viento y/o luz solar. 

Endesa invertirá, además, 60 millones en el desmantelamiento de la central térmica. La inversión global prevé la generación acompasada de 785 puestos de trabajo anuales de media durante seis años. 

La construcción generaría un volumen de 42,7 millones de euros en impuestos locales (Icio, IBI e IAE) a repartir entre los municipios de Andorra, Alcañiz, Híjar, Calanda y Alcorisa. Sólo Andorra recibe anualmente 2,2 millones de Endesa, sobre unos presupuestos anuales de unos 7,5 millones. Además, la compañía cedería el ramal ferroviario que une la térmica con la línea Zaragoza-Barcelona a la altura de Samper de Calanda. 

“La música suena bien”, reconoció Amador, quien no obstante subrayó que la capacidad de evacuación saldrá a concurrencia competitiva, por lo que pueden optar varias empresas.

“Es un buen plan para el futuro de la comarca”, asumió el secretario provincial de UGT en Teruel, Alejo Galve, quien entiende que “ninguna empresa lo va a poder igualar”. El también miembro del comité de empresa de la central opinó que sería el mejor plan para facilitar las recolocaciones, tanto de personal de la empresa matriz como de las subcontratas de la térmica. 

Samca, “espectacular”

Por su parte, el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, no tiene sino palabras de agradecimiento para Samca, que un año después de cerrar la mina a cielo abierto en la localidad tiene ya levantadas sendas fábricas allí y en Alcorisa con las que ofrecer empleo alternativo a sus trabajadores y los de sus empresas auxiliares. 

“El movimiento de trabajadores en la construcción de la planta de fertilizantes ha sido espectacular”, dijo Noé, quien definió como “único en España” el laboratorio de I+D+i que acompaña el proyecto, de 41 millones de euros de inversión y que tiene previsto la creación de 125 empleos cuando opere a pleno rendimiento, 85 de ellos directos. 

La fábrica de Gres de Aragón de Alcorisa ya emplea a 15 personas antes de abrir. Están aprendiendo el oficio en la nave del grupo en Alcañiz y en marzo está previsto que inicien la fabricación de productos cerámicos para fachadas. La previsión es crear 50 empleos a medio plazo, con una inversión para la reapertura de 15 millones de euros. 

Por otra parte, el consistorio andorrano asegura que la mayor planta de pellets de España lleva buen camino. Forestalia prevé generar 60 empleos directos y 350 en explotaciones forestales, acopio y transporte.

La empresa ha comprado ya las naves de Castelo y “sigue trabajando en el proyecto de ingeniería”, dijo Amador, quien vaticinó que a finales de 2020 “empezaremos a ver movimiento”. 

El Gobierno de Aragón también da por hechas las inversiones del grupo Genepol en Escucha y Montalbán, que generarán medio centenar de empleos en el reciclaje de plásticos. Peor pinta tiene la inversión de 5 millones de euros para la puesta en marcha en Calanda de la planta de la empresa pakistaní Yasin Pannu, que iba a crear 15 empleos directos en la fase inicial y hasta 35 en una segunda fase.