La lluvia da una tregua y Alcañiz celebra su primera gran procesión de la Semana Santa, el Encuentro del Nazareno y la Dolorosa

Primera gran procesión de Semana Santa en Alcañiz (sin menospreciar la de este Domingo de Ramos con la salida de la Burreta), y recorrido por la parte baja del casco urbano en este Martes Santo en el que la lluvia dio tregua y dejó que la hermandad del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo sacara de la iglesia de Santa María la Mayor sus pasos y estandartes.

Procesión protagonizada por un Encuentro entre Jesús Nazareno y la Virgen Dolorosa jalonado por los arcos de la coqueta plaza de los Almudines en donde, tras la lectura de la Cuarta Estación y el cese del toque del tambor, sonaron los versos de la jota entonada por Isabel Rocatín y Jorge López.

Emocionante cántico e interpretación del dolor de una Madre ante el sufrimiento de un Hijo que llenó de emoción, a través de los versos de esa jota, a los que escuchaban en silencio las voces de la pareja de cantadores.

La procesión de este Martes Santo giró hacia la calle Mayor después de bajar la calle del Deán. Con lentitud, los portadores de los pasos procesionales que más pesaban fueron virando hacia la derecha para poder encarar la vía que desciende hacia el casco viejo, camino del río.
Una vez consiguieron realizar el giro de 180 grados, realizaron un parón para descansar tras el esfuerzo, mientras los tambores seguían sonando acompañando la salida de los distintos elementos que componen esta larguísima procesión.

Estandarte

En primer lugar, el estandarte de la hermandad del Santo Entierro, seguido de las 14 Estaciones, las figuras bíblicas, los pasos procesionales de la Virgen de los Dolores, de la Oración en el Huerto, la Burrica, la Entrada en Jerusalén, las Sibilas, a las que seguía la Banda de Tambores del Santo Entierro (precedida por niños vestidos con túnica azul), el paso del Nazareno y, por último, la guardia romana, ataviada con su tradicional color rojo, que contrastaba con el morado, negro y azul que había predominado en la primera parte del desfile procesional. Cerrando, detrás de todos ellos, los seis mayordomos y el prior de la hermandad, figura que este año ha ostentado el alcañizano Luis Navarro.

Los cofrades descendieron por la calle Mayor y volvieron a girar a la derecha para introducirse por un sinuoso entramado urbano de callejuelas del casco viejo, llegando al barrio de los Almudines y a la coqueta plaza arqueada, donde se produjo el Encuentro de Jesús y su Madre representados por el paso del Nazareno y la Virgen de los Dolores, portados por cofrades vestidos en un riguroso negro.

El sonido de los tambores de la Banda del Santo Entierro acompañó a feligreses, estandartes, personajes bíblicos y pasos procesionales durante el recorrido de esta Procesión del Encuentro, en el que se fueron leyendo las 14 Estaciones del Viacrucis con las que se rememoran las 14 escenas de la Pasión de Jesucristo, desde la condena a muerte de Jesús por Poncio Pilato, pasando por el ascenso al Monte Calvario con la cruz a cuestas y terminando en la 14ª en que se le da sepultura en el Santo Sepulcro.

Procesión

Y tras la procesión del Viacrucis o del Encuentro de este Martes Santo, la hermandad del Santo Entierro se tomará un respiro antes de continuar con las procesiones que organiza directamente: la del Pregón del Viernes Santo y la del Sellado del Sepulcro serán las siguientes en las que llevará el peso de la organización, según apuntó el presidente de la cofradía, Alfredo Barberán, quien recordó, no obstante, que el Santo Entierro colabora con otras hermandades en sus procesiones. Lo hará por ejemplo esta noche en la procesión de Jesús Nazareno y el Viernes en la procesión de la cofradía de la Soledad.

En relación a las novedades de esta Semana Santa, Barberán explicó que las más relevantes tendrán lugar en la procesión del Pregón del Viernes, en la que será el Prior el que proceda a la lectura del mismo, relevando a José Arcusa, que es la persona que ha realizado la lectura en los últimos 40 años. Asimismo, también se produce relevo generacional en el acto del Sellado del Sepulcro del Sábado Santo. De esta manera, el capitán de la guardia romana y del hebreo que coloca los sellos en el Sepulcro, Javier Alejo y Ángel Lasmarías, respectivamente, darán paso a sus respectivos hijos en estas funciones. Para proceder al relevo, ambos colocarán uno de los cuatro sellos del Sepulcro, mientras que sus hijos realizarán la colocación de tres.