La integración social reúne a 400 senderistas en la XV Marcha Atadi-Alcorisa
La caminata arrancó a primera hora y contó con tres recorridos de cinco, 13 y 18 kilómetrosLa Marcha senderista Atadi-Alcorisa contó el sábado con la participación de 400 andarines venidos de las tres provincias aragonesas. La decimoquinta edición de esta caminata demostró que es un evento consolidado en el calendario deportivo de centros de personas con discapacidad, pero en ella también participaron aficionados al senderismo que asisten habitualmente a estos encuentros.
Precisamente, es la convivencia con los usuarios de estos centros la que le da un valor especial. “Para nosotros esta marcha es una herramienta fundamental para dar a conocer el colectivo de las personas con discapacidad. Nos sirve para trabajar la integración en la sociedad y abrir la ventana de la discapacidad a muchas personas que de otra manera no se acercarían durante el resto del año”, declaró José Vicente, director de Atadi-Alcorisa.
El centro Atadi-Alcorisa fue el punto de partida del que salieron los deportistas a las nueve y media de la mañana y comenzaron los diferentes recorridos: uno de cinco kilómetros dentro del pueblo adaptado para personas con movilidad reducida y otro para usuarios más autónomos de trece y dieciocho kilómetros.
Por su inscripción, todos los participantes recibieron un detalle realizado por los usuarios de Atadi, una riñonera y una pegatina que les identificó para caminata.
Varios puntos de avituallamiento ofrecieron agua, refrescos, pastas y bocadillos a los deportistas que se decantaron por los recorridos de la marcha media y larga, que discurrían por los alrededores del municipio bajoaragonés. Tampoco faltaron una gran cantidad de voluntarios pertenecientes a asociaciones del municipio y otros independientes, así como diez personas de Protección Civil, tres agentes de la Guardia Civil, cuatro furgonetas y dos coches particulares de Atadi, y una ambulancia, que se encargaron del correcto desarrollo de la caminata.
Alrededor de la una y media los primeros deportistas finalizaban el recorrido, todos muy orgullosos del itinerario realizado. “He participado trece años en esta marcha y como hace unos días ya fui a ver el camino mientras lo marcaban, estaba preparada para llegar hasta el final. He hecho la marcha mediana entera”, contó Violeta Cazorla, deportista del centro Atadi-Alcorisa.
Muchos de los andarines que compartieron camino se reencontraron luego en la comida, donde quedó patente el positivo balance de la jornada. “La gente que participa acaba satisfecha. Ha pasado un buen día caminando por el campo con sus compañeros y coincidiendo con otra gente. Para nosotros el trabajo previo de organización es importante y es un éxito el que haya salido adelante una edición más”, apuntó el director del centro de Alcorisa.
Un grupo de voluntarios se encargó de servir el menú, compuesto a base de macarrones y pollo a los deportistas en el salón de un restaurante de la localidad. Tras reponer fuerzas, los participantes disfrutaron de una sesión de música y baile con la que finalizaron la jornada y se despidieron de sus compañeros del resto de Aragón hasta el próximo evento deportivo.