Cretas celebrará el sábado por todo lo alto la reapertura de su iglesia parroquial, que ha permanecido cerrada al culto desde noviembre de 2014 por razones de seguridad, después de que las humedades procedentes de la cubierta provocaran el desprendimiento de los rellenos de la plementería de la bóveda. Tras cuatro meses de obras y un modificado del proyecto, la tabla de la cubierta se ha rehabilitado de manera integral garantizando la impermeabilidad del tejado.
El proyecto de restauración, valorado en 145.000 euros, determinó que la cubierta estaba constituida por dos faldones de losas de piedra arenisca que presentaban síntomas de meteorización (rotura de la roca en pequeños fragmentos) y de solapamientos insuficientes y mal trabados. El origen de estos daños se debía a una sobrecarga de materiales sobre la plementería, y ello había provocado desplazamiento de losas y deformaciones. Una deficiente intervención anterior, en los años 90, en la que se usaron materiales muy heterogéneos estaría detrás de solapamientos y disposiciones de piezas que no garantizaban