La fosa común deja de acechar a la soprano turolense Elvira de Hidalgo
Los restos mortales de la soprano regresarán definitivamente este domingo a Valderrobres, su localidad natalLos restos mortales de la soprano Elvira de Hidalgo, nacida como Elvira Juana Rodríguez Roglán, regresarán este domingo definitivamente a la tierra que la vio nacer, la localidad turolense de Valderrobres, después de haber estado hasta en dos ocasiones a punto de ir a parar a una fosa común en el cementerio Maggiore de Milán.
La investigadora y profesora universitaria Margarita Celma fue la que en su momento alertó a las instituciones de Valderrobres, de la que al igual que la soprano es natural, de que en 2020 caducaba el nicho en el que reposaban los restos de Elvira de Hidalgo y a partir de ese momento serían exhumados.
Elvira de Hidalgo (Valderrobres, 1891-Milán, 1980) fue en los primeros años del siglo XX una destacada soprano que brilló en papeles como el de Rosina, de El Barbero de Sevilla, considerado uno de los más importantes de todos los tiempos, y en el que resaltó con sus sobresalientes notas picadas y sus tonos sobreagudos.
Su presencia fue reclamada en los mejores escenarios mundiales del bel canto, casos de Nueva York, París, Viena, Londres o Madrid, entre otros muchos, y llegó a acompañar en Rigoletto al tenor Miguel Fleta, también aragonés.
Sin embargo, a pesar de su gran calidad, abandonó bastante pronto los escenarios y se embarcó en la enseñanza, lo que la llevó a ser la maestra que impulsó la carrera de la soprano griega Maria Callas, a quien prácticamente ya no abandonó a lo largo de toda su trayectoria artística en una relación que superó lo profesional.
Celma explica a Efe que el hallazgo se produjo cuando ya estaba trabajando en la elaboración de la tesis doctoral sobre una de las grandes figuras del bel canto español; entonces, se encontraba en Milán recabando información.
"Recuerdo el día que me inquietó saber dónde estaban los restos de la soprano y recorrí, junto a mi marido, el cementerio Maggiore de Milán hasta que los encontré y pude dejarle unas flores", explica a la vez que apunta que cada vez que iba a Milán por temas de investigación visitaba su tumba.
Ese fue el punto de partida que le llevó a descubrir que los restos de Elvira de Hidalgo reposaban en un nicho que "habían costeado los amigos de la soprano y que caducaba en el año 2020". "Y me mostraron toda la documentación", apostilla.
"Bruno Antoniolli y Maurizio Capusoni, grandes amigos de Elvira, entre otros muchos, me confiaron la situación que habían vivido, y me explicaron que sus restos hubieran ido a la fosa común en 1990, cuando caducó la sepultura de Elvira y no hubo ninguna solicitud por parte de nadie que tuviera derechos", rememora antes de puntualizar que "la tumba había permanecido sin lápida, sin flores, en la tierra y sin arreglar".
La solución a esta primera vez en la que los restos de la cantante estuvieron a punto de ir a la fosa común fue "pagar los gastos de un nicho en el que guardar los restos de la soprano en Milán". "Ese fue el homenaje que en aquel momento le hicieron a la soprano, ya que la querían y la valoraban mucho", añade.
Y a partir de ahí empezaron a analizar la posibilidad de que permaneciese en el cementerio milanés "para siempre, o incluso volver a España", explica la investigadora.
En este punto apareció Valderrobres, lugar de nacimiento de Elvira de Hidalgo y también de la investigadora, "a pesar de que aunque había nacido allí, estuvo pocos años", recuerda.
"Nací en Valderrobres y pensé que podía ser una posibilidad, pues es una población en donde los restos estarían bien guardados; además, podía asumir correctamente este trabajo y estaríamos muy orgullosos de tenerla entre nosotros", señala con orgullo.
Celma, por entonces, estaba realizando el trabajo de campo de su investigación, "visitando muchos países para conocer más sobre su persona y preocupándome por ella", por lo que comenzó a resolver el problema sobre dónde depositar los restos mortales de De Hidalgo antes de 2020.
"Mi ilusión era finalizar la tesis y realizar todo el trabajo en conjunto", reconoce a la agencia Efe, aunque los acontecimientos se han adelantado y la nueva inhumación llega antes de haber leído la tesis doctoral que ya tiene en marcha en el Programa de Doctorado de Estudios Humanísticos de la Universitat Rovira Virgili, en el campus de Tortosa.
Actualmente, Celma se encuentra estudiando sus facetas como cantante de ópera y como profesora de canto, en un trabajo doctoral que desarrolla estos aspectos, además de la investigación sobre el vestuario de escena y sobre la relación de la soprano turolense con el mundo musical.
El trabajo, que comenzó hace algo más de quince años, será "muy interesante para los amantes de la lírica y de la música en general".
No obstante, deja entrever que "Elvira de Hidalgo tuvo una proyección internacional muy importante en toda su carrera, y con esta tesis se podrán conocer aspectos de la soprano inéditos y muy destacables para la música y la ópera".