La Feria de Antigüedades de La Fresneda cumple dos décadas repletas de éxitos
El pionero, Ramón Celma, recibe el reconocimiento del AyuntamientoMás de 4.000 personas se han dado cita este fin de semana en la Feria de Antigüedades, Artes, Oficios, Monedas y Billetes de La Fresneda, que este año ha alcanzado su vigésima edición. Para celebrarlo, el Ayuntamiento entregó una placa al fundador de la muestra, Ramón Celma, que sigue entusiasmado en la organización y en la búsqueda de contactos para que, año a año, siga siendo un éxito de participación y de público.
“Veinte años son muchos y más cuando se piensa que todo empezó con cinco o seis personas frente a lo que tenemos hoy, que son más de 130 expositores”, explicó la alcaldesa, Carmen Aguilar, quien agradeció por encima de todo al pionero “su buena voluntad”, que atrae masas porque “lo conocen en todas partes” gracias a su dilatada trayectoria en el mundo del coleccionismo.
Por ello, el Consistorio quiso rendirle un sencillo pero emotivo homenaje con la entrega de una placa en la plaza, a los ojos de todos. “Los del pueblo sabemos de su mérito, pero queríamos que sus amigos y compañeros que vienen por aquí se den cuenta de lo valioso que es”, subrayó la regidora. Él es el artífice de que cada sábado santo y domingo de resurrección la feria sea visitada por entre 4.000 y 5.000 personas, una cifra alcanzada también en esta edición “a pesar del tiempo ventolero” que este año ha habido que padecer.
Celma guardará la placa como oro en paño. Se mostró “muy agradecido al Consistorio y a la gente en general”, y “emocionado” porque para él este reconocimiento ha sido “lo máximo”.
Celma reconoce que jamás imaginó que la feria iba a tener el auge actual. “Fue idea mía y del alcalde que había entonces, Antonio Algueró. Yo tenía un negocio de antigüedades en Barcelona, estaba de presidente en la plaza Real y se intentó”. En aquel momento, el coleccionista tiró de amigos para montar la primera muestra. “Un sevillano, un madrileño, tres catalanes, uno de Fraga... Así empezamos y aquí estamos 20 años después con un éxito total”.
Celma se enorgullece de haber promocionado su querido pueblo natal. “Cuando terminaba una feria empezaba a barrenar y a preparar para el año siguiente. Iba a ferias por España y el extranjero, vendiendo La Fresneda semana a semana, mes a mes”.
Pero si de algo está especialmente orgulloso el artífice de esta singular muestra es de haber puesto una fecha que funcionase. “Aquí viene mucha gente catalana que el lunes hace fiesta de Pascua. El jueves, viernes y parte del sábado hay tambores en Calanda, Alcañiz, Híjar, Valderrobres, etc. Pero el sábado, ¿qué hace la gente? Aquí está el tema”.
Los aficionados al coleccionismo acuden sobretodo del Matarraña, pero también de localidades del Bajo Aragón histórico y de provincias aledañas como Castellón y Tarragona. “No hay muchas ferias que funcionen como esta”, presume el pionero.
Este año es el primero en que Francisco Aguila, anticuario procedente de Lleida, expone en la feria. También es el primer curso que se dedica a material de coleccionista, si bien tiene experiencia en muestras como comerciante de licores artesanales. Espera hacerse un hueco en el sector y por ello ha viajado a La Fresneda, plaza referente en este mundillo. Como artilugio más curioso y antiguo, lleva un máquina de cine de los años 40 del siglo XX.