La empresa Oxaquim obtiene la Autorización Ambiental para la ampliación de su fábrica en Alcañiz
La compañía espera la aprobación de la subvención para ejecutar la inversión de siete millonesEl Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) acaba de aprobar la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la planta de ácido oxálico y sales de potasio que la empresa Oxaquim tiene en Alcañiz para que pueda proceder a su ampliación. La resolución del organismo autonómico incorpora también la Declaración de Impacto Ambiental de este proyecto con el que la compañía catalana tiene previsto multiplicar la producción de este centro de trabajo hasta las 25.000 toneladas anuales, lo que supondrá la creación de 15 nuevos puestos de trabajo y una inversión de siete millones de euros.
La ampliación de la planta de Alcañiz es solo una primera fase del plan de inversiones que maneja la compañía en la provincia de Teruel, que está en proceso de expansión de su negocio, al haber sido considerada la producción de ácido oxálico en la Unión Europea como estratégica por su uso en la purificación de tierras raras (metales especializados), indispensables para el crecimiento económico vinculado a la transición tecnológica, la movilidad eléctrica y la lucha contra el cambio climático. En este sentido, el proyecto bajoaragonés se complementará con dos fases posteriores: una de ellas consistirá en la construcción de una nueva planta de producción en Andorra en la que tiene previsto invertir 37 millones de euros y crear 38 empleos, y otra siguiente consistirá en multiplicar con creces su producción en los próximos años. No en vano, la compañía planea la construcción de hasta nueve plantas más en Andorra que supondrían una inversión total en el municipio de 377 millones de euros y la creación de unos 380 empleos.
En julio de 2021, el Gobierno de Aragón aprobó la “declaración de interés autonómico” para el proyecto inversor de la compañía catalana. Esta calificación intenta facilitar la atracción de inversiones empresariales a Aragón para la renovación del modelo productivo y otorga prioridad en la tramitación administrativa a las inversiones que la tienen concedida, lo que facilita la agilización de los procedimientos de tipo administrativo
Según fuentes de la compañía, a pesar de que han transcurrido dos años y medio desde la declaración autonómica, la AAI y la Declaración de Impacto Ambiental se han otorgado “en un tiempo razonable” que la empresa ya contabilizaba en su cronograma, por lo que señalaron que el proyecto está “dentro de los plazos previstos” desde un punto de vista administrativo.
Superado este trámite, el CEO de la empresa y el CEO de Oxaquim, Marc Miquel y Daniel Miquel, respectivamente, explicaron que para que se pueda aprobar la inversión de Alcañiz tan solo queda “obtener la aprobación de los incentivos regionales”, esto es, las subvenciones que se han solicitado para financiar tanto la ampliación de la planta de Alcañiz como la construcción de una nueva planta en Andorra. La empresa ha presentado el expediente de inversión a las convocatorias de Incentivos Económicos Regionales, al Plan Miner y a las convocatorias de fondos de Transición Justa.
Un 50% más
El proyecto de ampliación de Alcañiz, que ya fue sometido a exposición pública sin que se hayan formulado alegaciones, se ejecutará en la misma parcela que ya tiene la empresa en el polígono Las Horcas. Su ejecución supondrá escalar la producción hasta las 25.000 toneladas, lo que significa un incremento de fabricación de un 50%, según informó la compañía química, que exporta el 90% del ácido oxálico a 85 países de todo el mundo, abastece a más 16 sectores productivos y factura 25 millones de euros anuales.
La empresa confía en que en un plazo no inferior a seis meses se pueda tener confirmación de la concesión de las ayudas de Incentivos Regionales a las que han hecho referencia los CEOs de la empresa y poder iniciar la inversión. En cualquier caso, fuentes de Oxaquim matizaron que son estimaciones iniciales, pero que su “voluntad” sigue siendo la ya manifestada hace dos años de crecer en Aragón. No en vano, en este momento “la demanda de ácido oxálico es alta dada su importancia en la purificación de tierras raras, que son necesarias para la industria digital, renovable y de movilidad eléctrica”
En este sentido la compañía se beneficia de una normativa europea antidumping decretada en territorio europeo sobre las importaciones de ácido oxálico de China e India que autorizó la Comisión para evitar que terceros países acabaran controlando un mercado que se considera estratégico para Europa, que quiere ser autosuficiente en tierras raras y disponer de unos componentes que son indispensables para garantizar el futuro tecnológico y económico del Viejo Continente. El ácido oxálico es decisivo para purificar hasta 17 metales especializados (las denominadas tierras raras), necesarias para la fabricación de alta tecnología, microprocesadores, aerogeneradores eléctricos, etc.
Actualmente, la mayor parte de la demanda mundial de tierras raras la está satisfaciendo China. Así las cosas, tras la normativa antidumping europea, Oxaquim ya ha garantizado que proveerá a las empresas de la UE de todo el ácido oxálico que precisen para mantener su posición de liderazgo ante los grandes retos de futuro, como son la transición tecnológica, la nueva movilidad y la lucha contra el cambio climático y en ese marco de proyección la compañía química estructura sus planes de ampliación de producción centrados en Alcañiz y, sobre todo, en Andorra.
Dentro de su proceso de crecimiento a nivel mundial, uno de los objetivos más inmediatos de Oxaquim es ganar peso en Oceanía y duplicar así las ventas en aquel continente.