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La DPT quiere actuar en los yacimientos de La Loma del Regadío y Cabezo de San Pedro La DPT quiere actuar en los yacimientos de La Loma del Regadío y Cabezo de San Pedro
Diego Piñeiro y Jaime Vicente Redón han visitado La Loma del Regadío y el Cabezo de San Pedro.DPT

La DPT quiere actuar en los yacimientos de La Loma del Regadío y Cabezo de San Pedro

Diego Piñeiro, diputado delegado de Turismo, visita los enclaves
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La Diputación de Teruel quiere buscar los apoyos necesarios para reparar los daños en la cubierta del yacimiento romano de “La Loma del Regadío” y, además, encargará un estudio técnico para la consolidación de los restos de la fortaleza íbera del “Cabezo de San Pedro”, en Oliete. Así lo ha dicho el diputado de Cultura y Turismo de la Diputación de Teruel, Diego Piñeiro, durante su vsita a ambos espacios, dos de los yacimientos arqueológicos que gestiona el Museo de Teruel, dependiente de la institución provincial.
El objetivo de la visita del Diputado provincial, que ha estado acompañado por el director del Museo de Teruel Jaime Vicente, ha sido conocer el estado de conservación de ambos yacimientos para diseñar después los planes de mejora. Los dos están integrados en el proyecto “Estudio de la romanización de la provincia de Teruel”, un programa de investigación que lleva a cabo el museo provincial desde los años 80. Piñeiro ha señalado que “son dos enclaves muy importantes en la provincia, con un gran potencial tanto para el estudio y como para el turismo, que debemos cuidar. Sobre todo el de “La Loma del Regadío” de Urrea de Gaén, un yacimiento romano ya musealizado y visitable, que tiene que estar en las mejores condiciones”.
“La Loma del Regadío” es uno de los testimonios mejor conservados en Aragón de una explotación rural con vivienda en el mundo romano. Las primeras excavaciones se realizaron en 1959, como consecuencia del descubrimiento fortuito de un mosaico, posteriormente extraído y depositado en el Museo de Teruel. Tras un amplio periodo de inactividad, en 1997 se retomaron los trabajos de excavación de forma continuada y sistemática a lo largo de 14 campañas arqueológicas dirigidas por el Museo de Teruel. Durante este periodo se adecuó el yacimiento para su difusión pública, cubriéndolo y dotándolo de contenidos. El paso del tiempo y la meteorología han causado daños en estos elementos de protección.
“En este año 2020 vamos a trabajar desde la Diputación, junto con el resto de administraciones que hicieron posible que el yacimiento sea visitable, para poder reparar los daños que ahora existen en el yacimiento y evitar futuros deterioros”, ha asegurado Diego Piñeiro sobre el yacimiento romano de Urrea de Gaén. El diputado ha señalado que este es uno de los objetivos marcados por su departamento para este año. 
Respecto al poblado íbero “Cabezo de San Pedro” de Oliete, Piñeiro ha asegurado que es un “diamante en bruto, uno de los yacimientos íberos más portantes que existen por el tipo de construcción y  por lo que creemos que puede existir todavía sin descubrir”. El diputado se ha referido a los hallazgos realizados durante las excavaciones que el Museo de Teruel ha llevado a cabo este verano junto con el Parque Cultural del Río Martín y el Ayuntamiento de Oliete. En las actuaciones, fuera del área fortificada, se descubrieron un gran horno donde se fabricaban vasijas de enorme tamaño y dos túmulos de la necrópolis, cuya cronología podría situarse en torno al siglo V antes de Cristo.
El diputado delegado de Cultura y Turismo ha asegurado que el primer paso que se va a dar en este yacimiento será “encargar un estudio técnico para asentar lo que está excavado, de forma que no se deteriore y se pueda consolidar en el tiempo con el  objetivo de que cada vez más visitantes lo puedan conocer”. Piñeiro ha recordado que actualmente el poblado de Oliete debe ser visitado con mucha prudencia y cuidado, ya que no está debidamente habilitado y puede ser dañado. 
El poblado ibérico “Cabezo de San Pedro” se sitúa cronológicamente entre los siglos III y mediados del siglo I antes de Cristo. Presenta dos zonas diferenciadas: un recinto sólidamente fortificado en el extremo del cerro con una superficie de 7.400 metros cuadrados y un recinto extramuros, más amplio aún, que se extiende por el resto de la zona superior del cerro con un amplio número de construcciones, en gran parte relacionadas con actividades artesanales. 
Los primeros trabajos de excavación del yacimiento de Oliete tuvieron lugar entre 1981 y 1983, con la limpieza y estudio de las estructuras defensivas. Desde entonces, el Museo de Teruel ha realizado trabajos de mantenimiento y el Parque Cultural del Bajo Martín se ha encargado del acondicionamiento de accesos y senderos, así como la instalación de paneles informativos. En 2007 se integró en la ruta “Íberos en el Bajo Aragón”, incorporando señalización con un diseño común a los demás yacimientos de la zona. Desde 2018, y en base a un Plan Director promovido por el Ayuntamiento de Oliete y el Parque Cultural, han comenzado nuevas campañas arqueológicas, realizando trabajos de prospección, delimitación, excavación y acondicionamiento.