La Diputación de Teruel colabora con 3.000 euros con el Drama de la Cruz de Alcorisa
Se representa el Viernes Santo por la tardeLa Diputación Provincial de Teruel acordó durante la tramitación presupuestaria la inclusión de un convenio de colaboración con los promotores del Drama de la Cruz de Alcorisa, cuantificado en 3.000 euros
El diputado delegado de Cultura, Miguel Iranzo, se ha reunido con el presidente del Drama de la Cruz, Jorge Martín, y también con Pedro Félez, persona encargada de la recreación de Jesucristo en tan señalada fecha.
Allí, Iranzo ha puesto en valor esta ayuda que “viene a respaldar uno de los actos más simbólicos de la Semana Santa de la provincia de Teruel”. “Lo es por la recreación en sí, pero también por el gran número de alcorisanos que participan, por los turistas que deciden venir a contemplarlo todos los años y también porque se ha convertido en una seña de identidad no solo del municipio y del Bajo Aragón, sino también de toda la provincia”, ha subrayado.
Para el diputado delegado de Cultura, esta iniciativa de la Institución provincial pone de manifiesto “el compromiso que tiene la Diputación para colaborar con aquellas propuestas de gran interés turístico y cultural”. Todo ello con el objetivo de que “ninguna de las muchas iniciativas que se ponen en marcha en nuestro territorio se dejen de celebrar porque no exista el respaldo suficiente para ello, tanto en materia logística como en muchos casos presupuestaria, que es el más dífícil de obtener”.
“Tenemos la inmensa fortuna de vivir en una provincia tremendamente rica en cuanto a su patrimonio arquitectónico y natural, en cuanto a sus propuestas culturales y deportivas, y también en lo relativo al dinamismo de sus gentes, que son promotores y actores principales de gran parte de las actividades que se desarrollan y que nos convierten en un lugar único e inimitable”, ha destacado.
El Viernes Santo de 1978 se representó por primera vez la pasión. La idea partió de un grupo de jóvenes aficionados al teatro que en el escenario natural del Monte Calvario y al aire libre representarían la pasión de Cristo.
De la primera representación poco queda, salvo el espíritu de trabajo en equipo, de superación año tras año y de logro colectivo, todo lo demás ha evolucionado. Se ha pasado de poco más de 30 actores a más de 300. Los espectadores que la presencian han ido incrementándose continuamente, de los escasos 200 de la primera edición se ha pasado a los más de 5.000. Llegando en alguna ocasión a superar los 7.000.
El despliegue técnico actual, micrófonos inalámbricos, mas de 20.000 watios de potencia sonora repartida por las tres ubicaciones de las escenas, nada tiene que ver con el megáfono que el párroco de la localidad prestó para la primera representación. Del primer cartel anunciador, hecho a máquina con un dibujo alusivo y por multicopista, hemos pasado al diseño gráfico más actual con una tirada de 10.000 ejemplares.
De los decorados de las primeras ediciones, de cartón pintado, a modificar la estructura del lugar con importantes obras, como por ejemplo las columnas de más de 6 metros. De un vestuario escaso y unos guardias romanos vestidos con mucha sencillez, a un verdadero despliegue recreacionista, los legionarios romanos cada vez se parecen más a los que en esa época ocupaban Judea.
Del primer guión, casi una copia de los evangelios, han pasado a una puesta en escena cuidada, con un extenso guión, tanto escénico como técnico, que ha llevado a algún medio de comunicación a calificar a la representación como “un trabajo profesional llevado a cabo por amateurs”. De ser un acto más en la Semana Santa de Alcorisa, ha pasado a ser un acto referente y destacado en la Semana Santa del Bajo Aragón y que la diferencia dentro de la “Ruta del Tambor y Bombo”.
La evolución llegó incluso al nombre, de “Representación de la Pasión” a “Drama de la Cruz” en el Monte Calvario de Alcorisa. Monte Calvario que es alma, causa, actor irreemplazable y mudo testigo de la Representación.
La trayectoria vital del Drama de la Cruz lo convierten en un espectáculo en constante evolución, en un acontecimiento irrepetible. Que encara el futuro con el reto de seguir mejorando en numerosos aspectos como difusión, sonorización, vestuario, decorados, ambientación. Todo ello supone un importante desembolso económico al que la Asociación hace frente con sus escasos medios propios y la importante colaboración de organismos públicos.