La cuenca del Matarraña adelanta el primer turno de riego de esta campaña por la "extrema sequía"

La fuerte sequía está empezando a tener sus primeros efectos en las cuencas fluviales turolenses de la margen derecha del Ebro. La cuenca media del río Matarraña y también la cuenca baja (provincia de Zaragoza) apenas tienen caudales en el río para afrontar el primer riego de la temporada con ciertas garantías y esto ha llevado al Sindicato Central de Regantes a adelantar la primera suelta de agua desde las balsas de La Trapa (Maella, provincia de Zaragoza) y Val Comuna (Mazaleón) para regar.

El sindicato avisó este jueves de que el próximo lunes 8 de mayo se procederá a soltar agua de estos dos sistemas de almacenamiento. Las compuertas de la balsa de Val Comuna se abrirán a las 10 de la mañana dejando pasar un caudal de 300 litros por segundo, mientras que la suelta de caudales en La Trapa será superior, de 500 litros por segundo, y comenzará a las 11.00 horas.

Estas condiciones, según explicó el presidente del sindicato, Miguel Zurita, podrán variar en función de las condiciones climatológicas anteriores y posteriores a la suelta y de las demandas de los usuarios.

Zurita corroboró que el primer desembalsado de la temporada de riego se adelanta con respecto a la fecha habitual. “El año pasado se realizó esta primera suelta el día 21 de mayo, de manera que si tomamos como referencia la última temporada, hemos adelantado el desembalse  15 días. La cuenca lo necesita, no ha llovido y no hay caudales aguas abajo de la cuenca media”, enfatizó el presidente.

Primer desembalse

Con todo, este primer desembalsado desde La Trapa y Val Comuna entra dentro de la normalidad, puesto que no se trata de una apertura de compuertas extraordinaria, aunque sí ha tenido que programarse con antelación por el bajo caudal que presenta el río en cotas más bajas.

El presidente del Sindicato  afirmó que “en estos momentos en la cuenca del Matarraña la situación es de sequía drástica”, a pesar de que pueda pensarse que no es así si se compara la situación actual con la que se vivió en otros periodos de sequía.

No en vano, las infraestructuras de almacenamiento de agua tienen reservas: el embalse de Pena, situado en cabecera, en Beceite, tenía ayer casi 11 hectómetros cúbicos almacenados de los casi 18 de capacidad, lo que supone que se encuentra al 61,4%.

La balsa de La Trapa tiene almacenados 0,8 hectómetros, encontrándose en el 85% de su capacidad, mientras que Val Comuna, con una capacidad de almacenamiento de 2,2 hectómetros está con suficientes caudales, si bien ayer esta información no estaba disponible en el portal de la Confederación Hidrográfica.

Reserva de caudales

En relación a las reservas de caudales, el presidente dijo que “el hecho de que tengamos agua no significa que no vayamos a tener una campaña de riegos complicada”. Zurita enfatizó que “tenemos que gestionar los recursos que disponemos de la mejora manera posible para que a los regantes no les falte ni un metro cúbico de agua y tampoco se desperdicie nada”.

Ante la sequía que afecta a todo el país y de la que no está exenta la cuenca, el presidente de los regantes manifestó que “lo que tenemos que transmitir es serenidad, sensatez y sentido común” al tiempo que pidió que “se haga un buen uso del agua”.

El sindicato central ha establecido medidas para que el riego se efectúe con ese “sentido común” al que se refería su presidente: “en turnos de noche y día desde la cabecera de las acequias” y con la obligatoriedad de que azudes, acequias y brazales estén limpios de hierba. También se exige a todos los usuarios que los campos de frutal que se vayan a regar estén segados antes de la llegada del agua y en las plantaciones labradas que el rulo esté pasado para que el agua circule con facilidad.

Respecto a cuántos días durará esta primera suelta, Zurita afirmó que “desconocemos este dato, porque dependerá de las necesidades de agua que tengan los usuarios” y esos cultivos de la cuenca media y baja en los que predomina el frutal, sobre todo el melocotonero, la viña y el almendro. Con todo, apostilló que “este desembalsado es para que riegue la cuenca completa, porque el agua que se suelta ahora la usará la cuenca media y baja, pero aguas arriba pueden tomar el agua del río, ya que aguas abajo éste baja prácticamente seco”, añadió.