La construcción de las tres plantas fotovoltaicas de Samper es ya inminente

El que está llamado a ser el mayor parque fotovoltaico de Europa empieza a dar sus primeros  pasos -en fase administrativa- a caballo entre las provincias de Teruel y Zaragoza. Los jefes de obra de la empresa promotora, Cobra Concesiones SL (filial de ACS), estuvieron la semana pasada en Samper de Calanda, una de las localidades que, junto con Escatrón y Chiprana (ambas en Zaragoza), albergarán unas instalaciones de energía renovable que alcanzarán los 800 megavatios de potencia. Cuando esté construido, éste será el mayor parque fotovoltaico de Europa, con capacidad para generar hasta el 8% de la energía solar producida en todo el territorio español. 

El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) acaba de formular declaración de impacto ambiental condicionada al cumplimiento de 19 medidas de protección de un entorno que contará con 2.500 hectáreas de terreno ocupadas por miles de paneles solares. Más de 1.650 hectáreas están en el municipio de Escatrón, donde Cobra tiene previsto instalar 9 plantas; 680 hectáreas en Chiprana, con cuatro plantas, y, finalmente, Samper, donde se desarrollarán tres proyectos solares en una superficie de 400 hectáreas.

Declarada como inversión de interés autonómico en 2017 por el Gobierno de Aragón para agilizar el trámite administrativo, solo una parte de esta inversión recalará en la provincia de Teruel, pero el alcalde samperino, Alfonso Pérez, destacó el incentivo que las tres plantas supondrán para el municipio. Sólo en IBI e IAE el Ayuntamiento de Samper podría ver incrementados sus ingresos en 400.000 euros anuales, lo que no es baladí, pues representa más de la mitad de su Presupuesto anual. 

Ingresos extraordinarios que no llegarán a los que recibía Castelnou -más de un millón de euros anuales- cuando la planta de ciclo combinado empezó a producir y que permitieron a este pueblo del Bajo Martín desarrollar iniciativas de todo tipo para asentar población, pero con la entrada de ese capital “podremos poner en marcha muchos proyectos”, valoró el regidor. Y a eso hay que añadir el arriendo de las 400 hectáreas de secano que los propietarios recibirán (600 euros por hectárea al año).

El alcalde firmó el pasado mes de mayo con el consejero delegado de la empresa promotora, José María Castillo, un convenio que regulará la implantación de las tres plantas fotovoltaicas. Los alcaldes de las dos localidades zaragozanas también hicieron lo propio. A priori, la empresa tiene intención de iniciar las obras en los próximos meses para poner en funcionamiento las instalaciones a finales del año que viene, lo que significa que en pocas semanas debería empezar la contratación de los trabajadores -se calcula que varios cientos- que participarán en la construcción. No en vano, la empresa, que tiene intención de desarrollar los tres parques a la vez, calcula que estarán construidos en un plazo de 12 a 18 meses.

84 millones en Samper

Cada una de las tres plantas de Samper tendrá una potencia de 50 MW y la inversión rondará los 84 millones de euros, con la generación de unos 200 empleos durante la construcción, que se reducirán a una veintena durante la fase de explotación, que se calcula durará de 25 a 30 años.

Mucho mayor es la envergadura de las instalaciones que se desarrollarán en las localidades zaragozanas. En Escatrón, por ejemplo, se construirán nueve parques con una potencia de 450 MW y una inversión de 237 millones de euros. En Chiprana son  cuatro plantas fotovoltaicas con una potencia total de 200 MW. Como en el caso de la localidad turolense, cada instalación tendrá 50 MW de potencia máxima.

La empresa ha elegido este enclave porque el triángulo formado por estas tres localidades cuenta con un elevado índice de radiación para su latitud, con 2.000 horas equivalentes de potencia solar pico. Desde el punto de vista medioambiental, con la generación de energía que se conseguirá con estas plantas de energía solar se evitará la emisión a la atmósfera de 447.000 toneladas de CO2, cantidad que generaría esta energía si se produjera en centrales térmicas de carbón o de 198.000 toneladas de CO2 si surgiera de centrales de gas natural.

Además de la repercusión que en la fase de construcción tendrán los proyectos por la generación de empleo, el impacto económico que tendrán estas instalaciones también tendrá su repercusión en la economía auxiliar de la zona, bien en talleres eléctricos y mecánicos, en empresas de suministros y servicios, etc, creando además un efecto tractor en las empresas del entorno de sectores como la construcción, las instalaciones y los servicios.

Cobra Concesiones resultó adjudicataria en julio de 2017 de 1.550 MW de tecnología fotovoltaica en la tercera subasta estatal de energías renovables y la mitad se desarrollará en este parque.