La cofradía del Carmen de Alcañiz pone en valor la hornacina del muro oeste de la iglesia
La limpieza, estabilización y restitución de la capilla se basan en criterios de mínima intervenciónLa restauradora alcañizana Miriam Tomás ha comenzado la recuperación de la hornacina de la calle del Carmen, situada en el lateral de la iglesia de este mismo nombre y cuya construcción data del año 1695. De estilo barroco-renacentista, este habitáculo de 3,53 por 2,66 metros realizado con piedra adintelada se ubica en el muro oeste de la iglesia. Su restauración ha sido un encargo de la cofradía de este mismo nombre.
Su estado de conservación es deficiente. Tiene manchas de humedad, pérdidas volumétricas en algunos elementos arquitectónicos, de capa pictórica y de morteros, aunque estructuralmente está estable,. También se han producido deslavados en la parte inferior y añadidos arquitectónicos posteriores a su construcción.
Miriam Tomás planteó a la cofradía promotora una actuación basada en la conservación mediante tratamientos específicos que vuelvan a proporcionar a la obra la resistencia y consolidación necesaria del soporte y la capa pictórica, siempre bajo el criterio de la mínima intervención, matizó la profesional.
En este sentido, tiene previsto realizar en estas dos semanas un trabajo que consistirá en la fijación del color para evitar mermas de capa en los tratamientos. También realizará un sellado de las grietas y fisuras, rellenará los huecos que encuentre en el habitáculo y consolidará las zonas disgregadas. Su trabajo se completará con la limpieza de la suciedad superficial, eliminación de la costra negra que presentan algunas partes del nicho y con la retirada de los elementos metálicos (clavos). Finalmente, realizará una reintegración volumétrica con un mortero de restauración de aquellas zonas a estabilizar estructuralmente o que afecten a la obra y una reintegración cromática a bajo tono y con tintas planas en las lagunas.
La restauradora ya ha comenzado a trabajar, aunque su tarea se ha visto interrumpida por las obras que en el mismo punto realiza la brigada municipal. La estrechez de la vía hace imposible compaginar ambos trabajos, ya que la hornacina se encuentra justo en frente del callizo que los operarios municipales están saneando.
Según comentó la restauradora, durante los próximos días valorará si elimina morteros de intervenciones anteriores, así como el repinte y añadido del tejadillo. También podría aplicarse -con toda seguridad se hará- una capa de protección para asegurar una mejor conservación del conjunto y la perdurabilidad de la intervención.
La presidenta de la cofradía, Paz Benavente, mostró su satisfacción por que las obras han comenzado. La hermandad llevaba ya “dos o tres años” barajando la posibilidad de recuperar el nicho, pero, “entre que han llegado los permisos del departamento de Patrimonio de Aragón y los del Ayuntamiento de Alcañiz, todo se ha retrasado más de lo que nos hubiera gustado”, afirmó.
Para la cofradía, la puesta en valor de la hornacina “es un proyecto muy ilusionante”. Y es que con el trabajo en este punto la hermandad pone de manifiesto que el templo -cerrado tras el arreglo del tejado en el año 2003- y su reapertura no ha caído en el olvido.
La templo es el símbolo de la hermandad del Carmen, que lleva años luchando para conseguir financiación para la restauración integral de la iglesia, ya que la suma de este proyecto está fuera de su alcance.