La cocinera Samantha Vallejo-Nágera da la salida en Motorland a la tercera etapa de la Vuelta a España en vehículo eléctrico

Motorland Aragón fue el miércoles el punto de salida de la tercera etapa de la Vuelta a España en vehículo eléctrico, que recorrió buena parte de la geografía aragonesa hasta llegar a Huesca. En total, 165 kilómetros con los que Endesa y KIA Motors promocionaron la movilidad eléctrica en la región de la mano de Samantha Vallejo-Nágera, miembro del jurado de Masterchef y embajadora de esta iniciativa sostenible.

El circuito de velocidad de Alcañiz fue el escenario elegido para dar el banderazo de salida a la tercera etapa de la segunda edición de esta particular ronda organizada de nuevo por Endesa como muestra de su “compromiso con el desarrollo de la movilidad eléctrica, vital para la mejora ambiental y de calidad de vida en las ciudades”, explica la compañía eléctrica en un comunicado.

El tour eléctrico arrancó el pasado 18 de octubre en As Pontes (A Coruña), con diez etapas por delante hasta el 11 de noviembre entre las que recorrerán más de mil kilómetros. Pasará por 16 provincias españolas, tanto de la península como de las islas, y como novedad este año la Vuelta recalará en Portugal.

El recorrido se hace en tres vehículos eléctricos, uno de ellos ocupado por embajadores de excepción: los prestigiosos chefs Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, jurados del concurso de televisión Masterchef.

En jornadas alternas –le tocaba a Samantha viajar por Aragón– se suben a bordo de los modelos eco del fabricante coreano, el KIA Soul (100% eléctrico) y su nuevo modelo enchufable de la gama Niro, que próximamente tendrá su versión completamente eléctrica en el mercado.

Acompañan a los embajadores empleados de Endesa adscritos al Plan de Movilidad Eléctrica de la compañía, que en 2018 ya va por la cuarta edición. Más de un 6% de la plantilla usa coche eléctrico y está previsto que la cifra se incremente antes de que acabe el año.

Samantha recorrió los 165 kilómetros que separan Motorland de la plaza de Navarra de Huesca en compañía de Bienvenido Domingo, empleado de Endesa con raíces de Muniesa.

"Es como si flotases"

“La experiencia es impresionante; además de la parte ecológica y de ahorro energético, la sensación de conducirlo es casi como si flotases”, dijo Domingo. Además, es muy silencioso. Por todo ello, “la gente debería probarlo más”.

No obstante, debería haber “más puntos de recarga”, analizó, pues esta es “la primera barrera” para que la gente no se anime a comprar este tipo de vehículos. No obstante, “empiezan a tener una autonomía de 400 kilómetros”, aclaró.

“Hay pocos coches eléctricos” en España, “pero cada año se va incrementando el número que se vende de forma exponencial”, explicó el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, que junto al alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, y el gerente de Motorland, Santiago Abad, quiso apoyar presencialmente el inicio de la etapa, cuyo preámbulo fueron dos vueltas al circuito de velocidad.

“Endesa está muy comprometida con la movilidad eléctrica y el 6% de los empleados ya tienen vehículo eléctrico”, dijo Montaner. Además, “la flota de vehículos eléctricos de Endesa en unos años llegará al 50%”, garantizó.

Indicó que esta peculiar Vuelta a España sirve para “promocionar y divulgar lo que es el vehículo eléctrico y concienciar a todo el mundo de una forma divertida y amena”.

La Vuelta ha pasado por Aragón en sus dos ediciones debido a la presencia que la eléctrica tiene en la Comunidad Autónoma. Ayer, la tercera etapa partió desde Motorland “de modo significativo por la importancia que tiene para el mundo del motor”.

“Me ha encantado esto de salir desde el circuito; al no haber ruido de carretera parece que vayas en una nave espacial en vez de un coche”, dijo Samantha, que se definió como “súper eco” y “pro sostenibilidad”, de modo que “saber que el coche no contamina me encanta”.

“Creo que es un paso adelante importante que está empezando y que va a dar mucho que hablar”, dijo en referencia al vehículo eléctrico, al tiempo que destacó la iniciativa porque “las cosas no solo pasan en las capitales”.

Entre ciudad y ciudad, los chefs aprovechan para comer y beber –cuando no hay que conducir– productos de calidad de todos los territorios que visitan. Las viandas del Bajo Aragón se suman de esta forma a las de ciudades como Burgos, Logroño, Sevilla, Palma de Mallorca, Madrid o Barcelona, entre otras.