La Cátedra Educación y Territorio de la DPT reflexiona en Alcorisa sobre las necesidades formativas

La Cátedra Diputación de Teruel Educación y Territorio se desplazó este jueves al Centro Aragonés de Tecnologías para la Educación (Catedu) en Alcorisa para desarrollar junto a los docentes del Bajo Aragón la Jornada Retos Educación-Territorio, en la que reflexionaron sobre los desafíos ligados a las necesidades formativas de la población en una provincia extensa.

“¿Qué educación? ¿Qué oferta formativa? ¿En qué condiciones territoriales? ¿Cómo interaccionan educación y territorio?”. Estos fueron algunos de los interrogantes de partida cuyas respuestas se fomentaron en una jornada de tres horas a la que asistieron decenas de profesores.

La jornada se inició con la ponencia Un marco teórico para la reflexión, pronunciada por Lourdes Alcalá, tras una breve presentación a cargo de la diputada provincial Silvia Quílez; el director provincial de Educación, Ciencia y Universidades, José Luis Castán; y el codirector de la cátedra, Pascual Rubio.

Continuó con el panel Sinergias entre educación y territorio en la provincia de Teruel, en el que intervinieron María Félix y Pilar Ondiviela (CRA Alifara), que centraron su intervención en torno a la edad escolar; Joaquín Macipe (CEE Gloria Fuertes), que lo hizo desde la perspectiva de la transición entre etapas; Tania Ortiz (CPEPA Cuenca Minera), desde el punto de vista del aprendizaje permanente a lo largo de la vida; y Joaquín Lorenzo (Omezyma), desde la faceta de la educación no formal.

Orgullo rural

La de Alcorisa fue la segunda de las tres jornadas Retos Educación-Territorio que organiza la cátedra. La primera tuvo lugar en Teruel el 7 de noviembre y la última se desarrollará en Cantavieja el día 28. “Es una forma de desterritorializar la educación y que llegue a todos los puntos de la provincia, y sobre todo es una forma de detectar las necesidades y retos que tiene la comunidad educativa en el medio rural”, explicó la codirectora de la cátedra, Estefanía Monforte. La responsable reflexionó sobre la figura de la mujer en la educación de adultos, que ahora puede reengancharse a la formación en cualquier comarca. “También es interesante el tema de la identidad, de los niños; que las escuelas sean ligadas a su territorio, que realmente aprendan lo que tienen en su entorno sin dejar de ver el mundo”, indicó. La idea, en definitiva, es generar “un orgullo rural, una forma de ver la vida de manera positiva en el medio rural y la cátedra tiene herramientas para conseguirlo”.

Por último, Monforte puso el acento en iniciar actividades “en las que podamos formar bien a docentes que llegan a los multigrado y que tienen que enseñar y evaluar a niños de muchas edades, y que tienen que estar inmersos en la comunidad educativa y en la comunidad en sí”, ya que muchos llegan procedentes de ciudades. Estas jornadas de reflexión ayudan a la consecución de estos desafíos, concluyó.

De esta actividad itinerante, añadió Rubio, “lo que se palpa es que las características socioterritoriales de esta provincia están influyendo poderosamente sobre el modelo organizativo del sistema educativo, también sobre las metodologías o sobre la localización de los centros en determinados puntos de la provincia no siempre próximos a los lugares de residencia de los niños”.

“El mundo es cambiante, es cada vez más dinámico”, de modo que “formaciones que probablemente hace unos años eran útiles y sensatas en este momento quizás habrá que repensarlas”, concluyó el docente.

La cátedra DPT Educación y Territorio, cuyo convenio fue firmado el mes pasado, trata de fortalecer la colaboración entre la Universidad de Zaragoza y la Diputación de Teruel. Impulsa la creación de nuevo conocimiento y promueve la difusión de temas de interés mutuo. Fomenta la investigación e innovación avanzadas y busca desarrollar una política de formación práctica tanto para los universitarios como para los profesionales educativos.