La ansiada ampliación del Hotel Balneario de Ariño será una realidad a finales del año 2025

La ansiada ampliación del Hotel Balneario de Ariño será una realidad a finales de 2025. El Ayuntamiento ha logrado recabar los fondos suficientes para mantener el proyecto pese a la inflación y hacer frente a los 7,1 millones de euros necesarios para habilitar 24 habitaciones, duplicar comedores y cocinas y ganar un nuevo espacio de termalismo. Todo ello permitirá contratar a 27 profesionales hasta completar una plantilla de 82 personas.

Para costear la inversión, el consistorio utilizará los 3,7 millones de euros que recibió del capítulo de infraestructuras del plan Miner 2013-2018, a lo que añadirá una adenda de 1,6 millones aprobada por el Gobierno de Aragón en 2023 –financiada al 75% por fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)– y 1,8 millones que aportará Endesa dentro del plan de acompañamiento socioeconómico del macroproyecto renovable para el Nudo Mudéjar de Andorra.

Las partidas suplementadas han sido imprescindibles para mantener el proyecto intacto tres años después de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Ejecutivo autonómico firmaran los convenios de infraestructuras (16 millones para todo Aragón).

Las obras consistirán en la adecuación de 24 nuevas habitaciones, la ampliación de la cocina y otro restaurante en un nuevo edificio anexo al hotel actual, y la construcción  de nuevas zonas termales junto a las actuales para extender el catálogo de tratamientos. Además, se adecuará el entorno y se hará una escollera para afianzar la montaña tras la riada de hace unos años, dijo el alcalde, Carlos Ros. Esta actuación costará unos 500.000 euros.

El regidor explicó que de forma inminente el ayuntamiento sacará el pliego a licitación para que las obras puedan comenzar cuanto antes. Hay que justificarlas antes de que finalice 2025.

La inversión permitirá que la plantilla en el balneario crezca de los 55 trabajadores estables actuales a 82. Solamente de Ariño están trabajando entre 25 y 30 personas, por lo que el hotel termal es un puntal para el pueblo tras la reconversión minera y uno de los atractivos turísticos principales de la comarca, dijo Ros.

Empleo garantizado

Desde hace casi una década, Ariño viene insistiendo en que nada más ampliar el balneario la actividad económica y el empleo en la localidad crecerán porque hay demanda. Ahora, con el acuerdo  entre consistorio, Endesa y la empresa gestora será posible.

El gerente del Hotel Balneario de Ariño, Pedro Villanueva, instó a conseguir aún un nuevo proyecto, en forma de planta fotovoltaica de autoconsumo, para ganar un mes más a la temporada, actualmente de marzo a diciembre. “Ahora no abrimos en enero y febrero porque mantener el agua caliente es muy costoso energéticamente. Pero si consiguiéramos esta planta abriríamos un mes más”, aseguró el responsable. Junto a la ampliación en ciernes, el negocio pasaría de las 26.200 pernoctaciones que tuvo en 2023 a superar las 38.000.

Villanueva detalló que habrá un total de 76 habitaciones, seis de ellas preparadas con cubierta de cristal para fomentar el turismo slarlight.

En la zona de restauración habrá una nueva cocina y un nuevo salón para eventos. Con ello, los servicios se multiplicarán de 150 a 300 diarios.

En cuanto al centro termal, se construirá volado junto al actual un nuevo espacio de 4.200 metros cuadrados con cuatro piscinas más para tratamientos termolúdicos y terapéuticos. Habrá zonas para relajarse y otras equipadas para rehabilitar lesiones, con chorros de presión y mecanismos para trabajar la propiocepción. También habrá una nueva zona de masajes, tratamientos de estética y otras terapias que complementarán la cartera de servicios que hoy ofrece el centro.

Los 82 trabajadores estarán en régimen fijo-discontinuo. Harán falta más médicos, fisioterapeutas, cocineros, camareros, recepcionistas y personal de limpieza y mantenimiento.

“Con esto se completa el proyecto, es la capacidad máxima que admite el espacio”, dijo Villanueva, quien detalló que en 2023 la ocupación media ha sido del 90% durante los diez meses de apertura, lo que habla a las claras del éxito de la instalación. Con la ampliación, la previsión es de unos ratios de ocupación en torno al 85%.

En cuanto a los clientes, el 40% es perfil Imserso, y el resto lo conforman otros rangos de edad y vecinos y visitantes del Bajo Aragón y Cuencas Mineras que “vienen a pasar el día”. Un 2% son extranjeros.