

JV20 abre el aserradero de Andorra y encarga las máquinas para los contralaminados
La empresa invierte 25,3 millones en Andorra y contratará a 35 empleadosLa empresa de prefabricados de madera JV20 Forest SL empezó el 8 de enero su actividad en el aserradero levantado durante el año pasado en el polígono industrial La Estación de Andorra y antes del verano tiene previsto abrir la segunda planta del proyecto, dedicada a la fabricación de paneles contralaminados para el sector de la construcción.
Así lo indicó el alcalde de Andorra, Rafael Guía, quien amplió que en las próximas semanas va a llegar maquinaria de Eslovenia para equipar la nave de prefabricados, en la que JV20 empezará creando 30 empleos. El aserradero ha abierto con seis operarios.
Ambas instalaciones industriales son bien visibles en un polígono industrial en el que hacia años que no se construían unas infraestructuras de estas dimensiones. Por el momento es el único proyecto con cara y ojos de la reconversión industrial en Andorra desde que el 30 de junio de 2020 cesara su actividad la central térmica, actualmente al 94% de su desmantelamiento.
La empresa recibió hace un mes la noticia de que será adjudicataria de las ayudas a proyectos empresariales del plan Miner, un total de 3 millones de euros ligados a 35 empleos y a una inversión de 25,3 millones de euros. Fue el segundo proyecto en la priorización que realizó la Mesa de la Minería de Aragón, por detrás del Centro Europeo de Reciclaje Fotovoltaico que se instalará en Albalate del Arzobispo.
Revolución en la construcción
Pero los planes de JV20 Forest SL no se detienen aquí, sino que tiene previsto crear más de un centenar de puestos de trabajo directos con una inversión global de 35 millones de euros hasta 2028 en La Estación. Allí ha adquirido 96.000 metros cuadrados que el ayuntamiento bonificará con casi 800.000 euros, el 40%.
El proyecto fue presentado por el anterior Gobierno de Aragón de Javier Lambán, el 29 de noviembre de 2022, como una iniciativa llamada a revolucionar el sector de la construcción, sustituyendo las estructuras de acero y cemento tradicionales por prefabricados de madera. El promotor, Juan Velayos, alabó entonces la “eficiencia” con la que se estaba desarrollando el proyecto, en parte gracias a la Declaración de Interés Autonómico del proyecto.
JV20 Forest SL es una sociedad mercantil de nueva creación impulsada por dicho empresario. El capital está formado principalmente por su grupo empresarial JV20, con más de 30 años de experiencia en el sector industrial e inmobiliario, que en este proyecto cuenta con el apoyo de la firma forestal catalana Efausa.
En Andorra tendrá como principal actividad la fabricación de paneles CLT, una técnica de construcción industrializada con madera contralaminada (Cross Laminated Timber, en inglés). Este producto se compone de paneles fabricados a partir de capas de madera maciza aserrada y unidos entre sí en forma de cruz mediante pegamento. Es un material que sirve para la estructura y los acabados en las edificaciones, similares a elementos tradicionales como el hormigón o el acero, y es combinable con otros.
El nuevo producto, dijo Velayos, “tiene dos abrumadoras ventajas sobre los materiales más tradicionales”, como son la eliminación de emisiones de CO2 y las ventajas de la madera tecnológica, que “es ligera, limpia, trabaja en seco” y “viaja bien en camión”, enumeró el promotor.
La empresa ha elegido Andorra porque se encuentra en un punto central para un abastecimiento diversificado de madera a menos de 250 kilómetros del 50% de la madera para CLT de España y porque está bien posicionada para distribuir por carretera el producto final hacia Madrid, Barcelona, costa Mediterránea y Andalucía.
JV20 Forest asegura que es capaz de propiciar la construcción de una vivienda estándar en un plazo de entre 12 y 14 meses con sus soluciones de prefabricados de madera, frente a los 18-24 meses de una edificación hecha con materiales tradicionales como el hormigón y el cemento.
El aserradero será capaz de producir 70.000 metros cúbicos anuales de CLT y subproductos para aprovechar el 100% de lo recogido en el bosque, como listones, corteza o serrín con destinos que también serán energéticos.
Serán necesarios cuatro grandes grupos de personal para trabajar en el proyecto: forestal, oficina técnica que evaluará permanentemente la calidad de los paneles e interactuará con los clientes, operarios de fábrica, y gestión y administración. Noventa personas trabajarían a pleno rendimiento en el CLT, y 30 en el aserradero.