Javier Urra aboga por dar alternativas a los jóvenes más allá del mundo virtual

¿El problema son las nuevas tecnologías o los individuos? ¿Cuáles son las motivaciones que llevan a un adolescente a introducirse en un determinado tipo de páginas, ya sean pornográficas o violentas? Este tipo de preguntas intentó contestar este martes en Alcañiz el psicólogo y pedagogo Javier Urra durante la conferencia que impartió por la tarde en el Teatro Municipal en el marco del programa Alcañiz soy sana.

Urra, autor de libros como El ser humano, un ser espiritual; Déjame en paz y dame la paga; El pequeño dictador o Cuando la salud mental quiebra, llenó el aforo del Teatro para hablar sobre El reto de educar en una sociedad digital. No quedó de aforo ni una butaca vacía.

El experto destacó que, evidentemente, existen “riesgos” que son “inherentes a las nuevas tecnologías” de la comunicación y a las redes sociales, pero se preguntó qué motivaciones hay detrás de los adolescentes que se introducen en ese tipo de riesgos, esto es, que consultan páginas de pornografía, de sectas u otras que fomentan la anorexia o incluso la violencia. “Lo que hay que preguntarse es si el problema son las nuevas tecnologías o los individuos porque algunos entran en determinadas páginas porque necesitan confirmarse a sí mismos”, señaló el pedagogo, quien se preguntó también si un niño de 14 años que no tiene amigos o al que los amigos no llaman para salir tiene otras alternativas hoy en día que una pantalla. En conclusión: “los jóvenes deben tener otras alternativas”

Redes sociales

Otra de las cuestiones que abordó el psicólogo durante su conferencia es el tipo de imagen que transmitimos a través de las redes sociales y si ésta se corresponde con lo que realmente somos. “Si estás empantallado mandando una imagen de tí que que no coincide con la realidad, tenemos un problema”, enfatizó, al tiempo que apuntó algunas soluciones, principalmente: “educar en la solidaridad, en el perdón, en la conciencia, en tener culpabilidad si se ha cometido un error o se ha hecho algo mal”, es decir, en la moralidad, puesto que “hay que educar en que no se puede matar, en que hay que tener ética, educar en la moral, en la sensibilidad”. Así, añadió, no es que las redes sociales sean peligrosas, sino que el peligro está “en cómo se utilizan” y también en que pueden convertirse en una herramienta que “les aisle de la realidad”, puesto que “hay chicos y chicas que lo que construyen es un personaje a través de ellas” que nada tiene que ver con ellos.

Lo digital, según puso de manifiesto el ponente, nos ha convertido en una sociedad mucho más individualizada, algo que “era impensable hace un tiempo”, una sociedad a la que “le hace falta salir más en grupo, hacer senderismo y que domine el tiempo, no al revés, que el tiempo nos domine a nosotros”.

De la misma manera, apuntó algunos de los riesgos a los que se enfrenta la juventud actual, uno de los más graves: “rumiar ideas sin debatirlas”, porque “si se buscan los ‘likes’ en lugar de otras cosas, lo que acaba ocurriendo es que uno se convierte en un personaje de sí mismo que está muy alejado de la realidad, y éso sí es un problema”, enfatizó. Con todo, Urra abogó ante el auditorio por educar a los adolescentes en que conozcan la sociedad y el mundo en el que vivimos y que salgan de la pantalla virtual: “hay que conocer los pueblos de Aragón, las capitales, pisar la moqueta del poder y también el barro de la pobreza y saber que hay países en África en los que la esperanza de vida es de 40 años”, añadió..