Javier Oquendo, portavoz de la Plataforma por los Paisajes: “Hay una alternativa energética y vamos a pelear para conservar la biodiversidad de Teruel”
El movimiento contra los macroproyectos eólicos tiene contabilizados 78 en estado de tramitación frente a los 14 ejecutadosLa proliferación de proyectos para instalar centrales eólicas en prácticamente todas las comarcas turolenses ha levantado las alarmas entre los empresarios turísticos, que junto a asociaciones ecologistas y vecinales se han agrupado en la Plataforma por los Paisajes de Teruel, de la que Javier Oquendo ejerce como portavoz. Tras décadas de apoyo a un modelo sostenible que atraiga visitantes, se niegan a que grandes aerogeneradores financiados por “fondos buitre” estropeen la biodiversidad, y abogan por una alternativa energética basada en el autoconsumo, con el que piensan que se generaría más empleo. Pedirán al Gobierno de Aragón una moratoria en la instalación de parques, así como mayor participación ciudadana en la toma de decisiones estratégicas.
-¿Qué es la Plataforma por los Paisajes de Teruel?
-Surge a raíz de que se empieza a anunciar en la provincia un montón de proyectos de centrales eólicas, fundamentalmente los dos que presenta Green Capital, uno en el Maestrazgo y otro en el Matarraña. A partir de ahí empieza un poco el movimiento y nos empezamos a enterar de que en este momento hay 78 tramitaciones en marcha.
-¿Están en contra de la energía eólica?
-No, estamos a favor de las renovables y de la transición energética. O transigimos o nos quedamos sin consumir, lo cual es impensable en nuestra sociedad. Pero estamos a favor del paisaje. Hay otro modelo energético y vamos a pelear por que se conserve la biodiversidad de Teruel. No es un movimiento negacionista, sino al revés.
-La plataforma está integrada por asociaciones ecologistas y vecinales, pero también empresariales. Además de la motivación ambientalista, ¿también hay otra económica?
-Precisamente el movimiento surge desde las organizaciones empresariales. De hecho, los ecologistas tienen una visión muy urbana: desde la urbe quieren energía limpia, entre comillas, llamémosla renovable, y no ven las dificultades. El empresariado del Matarraña, Maestrazgo y Albarracín, que es el que promueve la plataforma, se da cuenta de que lleva 30 años apostando por que el turismo crezca y entiende que estos proyectos energéticos van a afectar a esa estrategia. Hay estudios de la Universidad de Zaragoza muy recientes que confirman que la gente prefiere visitar un lugar sin aerogeneradores que con ellos. Una cosa es que haya un impacto de 10 molinos y otra cosa es que haya 200. No se pueden esconder, ni siquiera los pequeños. Vas a San Just y los ves. Al final te acostumbras a ellos, pero los sigues viendo. Yo en mi casa tengo delante los de Todolella y Villores (Castellón). Y esos son pequeñitos, de 80 o 90 metros, pero los últimos de Cañada Vellida ya son de 180. Los últimos que anunciaban Green Capital eran de 205.
-Detectan claras incompatibilidades entre desarrollo turístico y energético, en definitiva.
-El problema de los parques es que generan una pérdida de biodiversidad. Pero no solo de aves, sino de todos los animales porque, además de las aspas, los molinos hacen ruido estridente. Claro que se puede pastar, pero el ganado está sintiendo que algo no le gusta. No solo sería una incompatibilidad para el turismo, sino para la biodiversidad, para el paisaje que es algo importante para la gente del terreno y evidentemente para el resto de actividades tradicionales. Un proyecto de agroalimentación de calidad en un terreno masificado por centrales eólicas a lo mejor tampoco te lo planteas tan claramente. Afecta al modelo que se quiere. Constituyamos los pueblos como comunidades energéticas, produzcamos luz, seamos los actores del proceso y esa luz consumámosla, abaratemos las facturas un 60% y el excedente vendámoslo. Podemos elegir entre seguir con cinco grandes empresas energéticas más fondos buitres, o un modelo distribuido. La Plataforma apuesta por la energía de autoconsumo y distribuida. Genera riqueza y empleo.
-¿Los grandes proyectos previstos no generan empleo?
-La generación de empleo en estos parques en la fase de mantenimiento no va a generar centenares de empleos, como están diciendo las compañías. Un parque eólico con una o dos personas es más que suficiente desde hace años, y hoy en día menos porque cada vez están más tecnificados.
-¿Mienten las empresas?
-Digamos que exageran. ¿Un parque eólico de 20 molinos crea mil empleos? ¿Desde dónde empiezas a contar? ¿Desde que se extrae la materia prima para el molino? ¿El transporte? Si cuentas todo el proceso de vida del producto sí que es verdad, pero los primeros 500 empleos pueden estar en Sudáfrica sacando la fibra de vidrio, 250 están entre la fábrica y el transporte y, al final, son 250 personas montando, que a mí me parecen muchas porque en ningún parque trabaja tanta gente. Y en la fase de operación una persona, desde Madrid, desde una sala de ordenadores controlará 500 molinos, va a haber unos ingenieros para el mantenimiento de todos ellos y cuatro, tres o dos vigilantes en el parque.
-¿La generación distribuida genera más empleo?
-Sí, porque sería empleo local del electricista del pueblo haciendo la instalación, mantenimiento y reposición de placas. Sería una, dos o tres personas viviendo de eso en cada pueblo. Usemos lo que ya tenemos impactado. Es decir, vamos a generar la electricidad en los montes. ¿Por qué no en los polígonos industriales? Y tejados ya no digo los que tenemos para ir colocando placas. Optemos por la fotovoltaica y no por la eólica. Alemania, que tiene poco sol, tiene más fotovoltaica que España porque ha apostado por ella. Los Lander alemanes no quieren ni molinos ni líneas de evacuación. En Mezquita de Jarque te impacta que tiene una central y seis líneas que entran desde distintos puntos. Pero es que luego el monte se va a llenar de líneas. Los proyectos planteados en Ejulve y Molinos llevan una línea de evacuación que vuelve otra vez hasta Mezquita paralela a la de 400 kV que va hasta Morella. ¡Otra línea! ¡Pero es que el parque Íberos llevará otra! Y así sucesivamente. Por eso hay pueblos que se niegan porque les ponen la subestación a 150 metros de las casas, como La Zoma, que ya ha protestado.
-En su manifiesto califican de “avalancha” las centrales eólicas proyectadas. ¿Cuántas tiene Teruel sobre la mesa en este momento?
-Es un trabajo de investigación porque unas están publicadas en el mapa del IDAE de Aragón, otras aparecen en noticias, otras las ha dejado caer Forestalia en reuniones que ha mantenido en la zona del Maestrazgo, otras tienes que ir al Ministerio para la Transición Ecológica. En este momento llevo contabilizados 78 proyectos por ejecutar, a parte de los 14 que ya hay ejecutados en la provincia de Teruel.
-¿Multiplicamos por cinco lo que ya tenemos?
-No, lo multiplicamos por muchísimo más porque los que hay son pequeñísimos y los que vienen son muchísimo más grandes. El proyecto del Matarraña son cuatro parques unidos que cada uno el más pequeño eran 90 megavatios (MW). En total sumaban cerca de 500 MW. Esa es la potencia que en este momento está instalada en todo Teruel. ¿Para qué? Si con un parque de esos alimentamos la provincia.
-Pero esos parques no solo suministrarán electricidad a Teruel, como ya ocurría con la central térmica de Andorra.
-Esto es para exportar energía. Va a generar unos impuestos innegables de construcción, que por cierto los ayuntamientos deberían cobrarlos mucho más caros de lo que los están cobrando, porque se puede legalmente. Ya puestos, pues vamos a sacar el máximo rendimiento. Y que pidan entrar en la propiedad. Esto Escucha lo hizo, es propietario de parte de los parques, por lo que le revierte beneficio. La luz se revaloriza, pero el dinero no.
-¿Tampoco les parecen jugosos los alquileres?
-Ya veremos. En otros territorios como Terra Alta (Tarragona) o Galicia hay parques que los ha hecho una empresa que ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento, pero luego los ha vendido a un fondo, y este a otro y al final está en las Islas Caimán. Y luego vete tú a cobrar allí.
-¿Gana población un municipio que recibe centrales?
-En la zona de Castellón limítrofe a Teruel, todos los municipios han perdido población desde que se instalaron parques eólicos. Forcall, que tenía 350 habitantes, tiene 320. Si se ha ganado tanta riqueza, ¿por qué hay menos gente? Hay pueblos como Cañada Vellida que no saben en qué gastar el dinero.
-¿Son las zonas despobladas un objetivo fácil?
-Hay dos factores. Por un lado, hay una ley de financiación municipal que es muy mala y todos los ayuntamientos están muy infradotados. Entonces necesitan generar recursos como sea y esta es una ocasión. La pregunta es: ¿A costa de qué? Y después, ¿por qué todos los parques de Cataluña van a Tarragona? ¿Por qué Madrid no tiene parques eólicos? Son los grandes consumidores Barcelona y Madrid, y no tienen porque es mucho más fácil colocarlos en nuestras zonas.
-Reclaman una ordenación.
-Yo creo que nadie se niega a poner siete, diez, quince o 25 parques, pero vamos a estudiar dónde. Tenemos terreno, pero no llenemos la provincia. En todas las comarcas de Teruel hay proyectos en este momento.
-Alertan de especulación financiera y posible corrupción. ¿Es una nueva burbuja?
-La especulación está clara. Esta misma semana ha habido una noticia: “Se pincha la burbuja de las renovables”. Los promotores han desestimado instalar 40 gigavatios (GW) de potencia que estaban adjudicados con fianza en el depósito del Ministerio, pero éste ha sacado un decreto de amnistía urgiendo que el que quiera construir, construya, y a los que no se les devolverán las fianzas por valor de 1.572 millones de euros. Parece que se empieza a pinchar pero sin embargo hay fondos que están invirtiendo. Aquí en Teruel Forestalia y el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners van a desarrollar 27 parques eólicos, equivalentes a 1 GW. Quien construye son cuatro. Y ahora dicen: “Produzcamos muchísima energía porque vamos a producir hidrógeno verde”. Esta es la última gran mentira, es especulación pura. Hasta dentro de diez años los científicos dicen que no será rentable porque pierde cerca de un 70% de la energía. Eso no es rentable a día de hoy. ¿Cómo lo es? Si les dan 1.500 millones de los fondos europeos que están reclamando las eléctricas.
-¿Hay alguna provincia con una presión similar a Teruel?
-En este momento hay lío en Galicia. Tiene una presión impresionante, quizá mayor que Aragón. También hay lío en la cordillera cantábrica, donde más de 20 organizaciones han pedido una moratoria y que se estudie bien. Hay movida en León porque están llenando los montes. Es el modelo de Andorra, que probablemente sería un sitio donde haya que poner porque tienen las evacuaciones preparadas. Y hay follón en Granada. Hay presión en todos los sitios, también en Tarragona. En el mapa hay sitios con más viento que Teruel.
-¿Mantienen el contacto con otras organizaciones?
-Hemos mantenido relaciones y ahora se ha creado una alianza por un nuevo modelo energético en la que están entidades del País Vasco, Cataluña, Galicia, Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía… Se intenta decir que así no, que vayamos hacia un nuevo modelo energético más sostenible y más justo. Se ha redactado un pequeño manifiesto y se está adhiriendo gente.
-¿Plantean pedir una moratoria en Aragón? Incluso el director general de Energía y Minas reconoce que su departamento está desbordado.
-Reconoce todo el mundo que esto se ha ido de las manos. La propia Unión Europea dice en una de sus directivas que, para la implantación de las energías renovables, cada Estado, en el caso de España cada Comunidad Autónoma que tiene competencias, deberá elaborar una directiva de cómo desarrollarlas con un estudio de impacto estratégico. Tiene que llevar impacto ambiental y tiene que haber un ordenamiento. El departamento de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón está bastante de acuerdo con este planteamiento y también los partidos políticos con los que hemos mantenido rondas. Todo el mundo está de acuerdo en que esto así no puede ser, porque cuando queramos reaccionar diremos: ¿Qué hemos hecho con la provincia? La hemos llenado de palotes y ahora, ¿qué? Hay que apostar por las renovables, pero de otra forma.
-Mientras tanto, siguen librando pequeñas batallas a través de alegaciones a proyectos.
-En principio la idea es recurrirlos todos excepto que veamos que no tienen ningún impacto. Los cuatro que nos ha dado la vida para recurrirlos lo hemos hecho basándonos en hechos. El proyecto Caballos I (Molinos) es área de campeo de la alondra ricotí, ave protegida. Pero es que además es un área donde el quebrantahuesos va a comer al muladar de La Mata y al de Ejulve. Estamos reintroduciéndolo y ahora le ponemos obstáculos? A una cosa o a otra, no se puede jugar a dos bandas. Y no solo hay esos argumentos. ¿Vamos a llenar de molinos una zona enfrente de los Órganos de Montoro como es Majalinos? ¿Majalinos lo llenamos de molinos? Me parece una barbaridad impresentable cuando han pasado solo 11 años del incendio. ¿Vamos a llenar la zona entre La Iglesuela y Mosqueruela, que es zona LIC, con 200 molinos? ¿Es que hemos perdido la cabeza? En la sierra del Rayo, que se llama así por algo. Blanco y en botella: El rayo, el incendio y el pinar a tomar por saco, y cuanto más se incendie mejor para el que instala. Otro problema son las pistas que se hacen, de anchos de diez metros, las zanjas, la zapata del molino que nadie va a quitar, la línea de evacuación…
-Critican la fragmentación de los proyectos.
-Este es un tema muy serio. No es verdad que sean parques de 12 molinos, sino cuatro parques de doce cada uno.
-Las empresas dicen que lo hacen para ahorrar trámites administrativos.
-Quieren tramitar en Aragón en lugar de tramitar en el ministerio, que les va a poner más pegas. La tramitación no va a ser más rápida o más lenta, pero el efecto acumulativo es menor con menos molinos porque tiene poco impacto. Si usted tiene 200 molinos en total, preséntelos en Madrid, hágase el estudio de impacto ambiental y entonces seguramente le digan que no.
-¿Es necesaria más información y participación ciudadana en estos procesos?
-Hay quien dice que como han participado los ayuntamientos ya es suficiente, pero votar cada cuatro años es el mínimo de la participación ciudadana. Mucho más democrático es que la participación sea constante, y ante grandes proyectos de estos más todavía. Las apuestas de los programas Leader y Fite han sido diversificar hacia el turismo. Los hoteles van a estar llenos para la construcción, pero eso no es turismo. Eso es pan para hoy y hambre para mañana porque ese territorio no va a ser el mismo y la gente que busque paisaje va a dejar de ir allí. Olvidémonos de los europeos y del ecoturismo. Lo que no se puede es sorber y soplar a la vez.
-¿De qué forma está afectando la pandemia a su lucha?
-Nos pilló justo naciendo. Hubo un momento de paralización, pero por redes hemos podido mantener el contacto y hemos tenido reuniones con casi todos los partidos telemáticamente. Se quiso hacer una asociación, que ahora es imposible, y una manifestación es inviable. Pero se trabaja en redes sociales, se ha publicado un folleto informativo, se ha hecho un blog y participamos en charlas y congresos.