Investigan el alcance de la afección del vertido de purines en el río Algars
Las captaciones de agua continúan cerradas hasta que se limpie el cauceLos departamentos de Medio Ambiente de Aragón y Cataluña analizan el grado de afección que ha tenido en la fauna piscícola del río Algars el vertido de purines producido este martes en un tramo situado en el término municipal de Horta de Sant Joan. En las prospecciones de seguimiento del incidente, causado por la rotura de la tubería de una balsa, los APNs encontraron algún pez muerto en el entorno donde se produjo el vertido y el agua turbia, por lo que no parece que haya una elevada mortandad entre la fauna
El vertido fue accidental y se da por resuelto desde el Centro de Coordinación Operativa (Cecoc) de Cataluña, desde donde se comunicó que el río Algars recupera la normalidad.
Los ríos afectados son el Estrets y el Algars, en las provincias de Tarragona y Teruel, tras la rotura de la tubería de una balsa y su posterior desbordamiento. El vertido afectó al dominio público hidráulico, así como a todas las captaciones de agua situadas aguas abajo, lo que llevó a los ayuntamientos de Arens de Lledó y Lledó, en Teruel, y de Horta de Sant Joan y Caseres (Tarragona) a suspender los bombeos de agua de boca domiciliaria.
Según informó el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs) de Aragón y Cataluña realizaron visitas el martes y el miércoles a la zona para conocer el estado en el que se encuentra el ecosistema acuático.
Las pesquisas para determinar las causas del vertido y las responsabilidades corresponderá a los Agentes Rurales de Cataluña, por encontrarse el vertido en su territorio. No obstante, los APNs aragoneses indagan el grado de afección en la parte turolense del río Algars. Igualmente, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) manifestaron que el expediente administrativo por el suceso se tramitará desde la Agencia Catalana del Agua (ACA), aunque la sanción por la imprudencia en la gestión de los residuos -no fue un vertido voluntario- será impuesta por el organismo de cuenca.
En cuanto al agua de boca, los ayuntamientos de Horta de Sant Joan y Caseres, en Tarragona, y los turolenses de Arens de Lledó y Lledó mantienen cerradas sus captaciones, a la espera de que la calidad del agua se normalice. Este proceso dependerá, según indicaron fuentes de la CHE, del caudal del río Algars en los próximos días.
Las analíticas realizadas en los depósitos de agua potable de Arens de Lledó y Lledó por parte de la Comarca del Matarraña han determinado que el agua de boca almacenada antes que se conociera el vertido cumple con los parámetros adecuados. Los depósitos, por tanto, no han sido contaminados.
Reservas en los depósitos
Ante la imposibilidad de elevar agua del río en este momento hasta que la calidad esté normalizada, el alcalde de Arens de Lledó, Xavi Cortés, indicó que el pueblo tiene reservas en el depósito para una semana, “pero estamos pendientes de un plan B por si la calidad no se restituye en los próximos días y tenemos que buscar alternativas, como que nos suministren desde el parque de bomberos de Alcañiz", dijo.
En cuanto al vertido, el alcalde de Arens señaló que "parece que no fue una enorme cantidad la que llegó a los ríos, pero sí ha sido suficiente como para que tengamos que tomar medidas para evitar males mayores".
Abastecimiento de bomberos
En Lledó ya se llevó este martes una primera autobomba para llenar los depósitos del agua de boca y se continuará en ello hasta que la calidad del agua del río vuelva a ser la debida.
Según informó la Diputación de Teruel, los bomberos realizaron cinco viajes durante las últimas 24 horas y se suministraron a Lledó 60.000 litros de agua para su abastecimiento. El agua se recogió en los depósitos de Valderrobres, según explicó la alcaldesa, María Teresa Crivillé, que agradeció a este ayuntamiento que les haya cedido el agua deboca tras la incidencia.
Lledó fue la primera localidad en advertir del vertido este martes por la tarde. La alcaldesa indicó que el vertido de purines "nos ha afectado muchísimo, y estamos preocupados, porque no es la primera vez que ocurre”, enfatizó la regidora, que detalló que “el río bajaba negro, más que turbio, y no podíamos elevar agua a los depósitos, así que cerramos la captación y avisamos a la población de que no bebiera agua del grifo por si acaso”. Asimismo, añadió que “analizamos el agua que teníamos en el depósito por si estaba contaminada, y menos mal que han salido los parámetros normales".
La alcaldesa de Lledó enfatizó que "por encima de todo está la salud de la población de Lledó y esperamos que este percance sirva para tomar medidas, porque estamos en un territorio agrícola que no puede prescindir de las granjas, pero hemos de buscar la manera de convivir todos", destacó.