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Hispania Nostra alerta del estado de la Fábrica Bonica de Valderrobres Hispania Nostra alerta del estado de la Fábrica Bonica de Valderrobres
Lo que queda del edificio, enclavado junto al río Pena, en el término municipal de Valderrobres

Hispania Nostra alerta del estado de la Fábrica Bonica de Valderrobres

La asociación advierte que el edificio, en ruina, corre peligro de desaparecer
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La Fábrica Bonica de Valderrobres -edificio de uso industrial para la producción y secado de papel - acaba de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge cerca de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.

También conocida como Fábrica Zurita, por el apellido de la familia propietaria que la construyó en 1789 junto al río Pena, presenta un estado de ruina. Del edificio principal se conservan las paredes y una pared interior maestra, algunos arcos y piletas. El interior está lleno de escombros y de vegetación. Del resto de edificios que formaban parte de la instalación se conservan paredes. También se conserva la Capilla de Santa Bárbara.

Esta antigua fábrica de papel conserva todavía unos frescos en el interior que están perdiendo la viveza de los colores, además de que las figuras casi no se distinguen. 

La asociación Hispania Nostra ha incluido la antigua Fábrica Bonica en la Lista Roja por la “singularidad de la edificación por reunir fábrica y palacio” y ha advertido de que “si no se actúa pronto, corre riesgo de derrumbe en algunas de sus estructuras”.

Su máximo periodo de esplendor transcurrió desde su inauguración hasta el primer cuarto del siglo XIX. Este tipo de fábrica se quedó obsoleta cuando comenzó la fabricación de papel continuo, dedicando la producción de estas factorías al papel de gran calidad, como el papel de naipes. 

Así las cosas, la introducción del cloro para el blanqueamiento de la pasta de papel en el proceso industrial provocó que la fábrica cayera en desuso, debido a que, al ser un elemento contaminante, no fue introducido en su proceso de producción, por lo que este edificio y otros que hubo entre Beceite y Valderrobres en el siglo XIX y primer tercio del siglo XX terminaron abandonando sus funciones. En 1955, fue desmantelada, siendo desmontados el tejado, los sillares de los vanos de puertas y ventanas, así como la madera, que fueron adquiridos posteriormente por la fábrica de Cervezas Damm en Barcelona.

Decoración exterior

Esta es una de las pocas fábricas papeleras de la zona que se usaba como vivienda. Destaca por su monumentalidad debido a su tamaño y decoración exterior. Las paredes exteriores se recubrieron de color blanco y se decoraron con colores como el rojo, el verde y el amarillo. En estas se combinan elementos arquitectónicos simulados como almohadillados, pilastras, frontones o cortinajes y, en cuanto a su ornamentación, destacan los elementos vegetales, figuras de animales y de personas. Ejemplo es la representación de un torero, vestido a la goyesca, entrando a matar a un toro.

Estructura

El edificio principal tiene una base de 17 metros por 20 metros y cuenta con un total de cinco plantas: sótano, planta baja, primera planta y dos galerías. 

El sótano y la planta baja estaban destinados al proceso industrial de fabricación de papel, siendo el lado occidental el lugar de entrada del agua hasta las diferentes pilas. En cuanto a su distribución interior, se dividía en tres partes longitudinalmente y en cuatro partes transversalmente, por lo que había doce dependencias de unos veinte metros cuadrados cada una. En ellas todavía se pueden apreciar algunas estructuras como arcos, piletas de piedra y elementos ornamentales en la pared, que reproducen el sello o filigrana de la fábrica.

La primera planta, de gran altura, era la vivienda de los propietarios y tenía entrada independiente por el lado sur (el mejor conservado). Las dos últimas plantas, las galerías, eran espacios abiertos y ventilados con múltiples ventanas, utilizadas para el secado del papel. Todavía se pueden observar los listones de madera que estaban engarzados en los muros, con ganchos situados cada cinco centímetros para sostener los cordeles que sustentaban el papel.

Una capilla

Anexa a la fachada principal se encuentra la Capilla de Santa Bárbara. Este edificio en concreto es de planta rectangular y tiene una superficie de 30 metros cuadrados. Los materiales empleados para su construcción fueron sillares de piedra tosca para las esquinas y la parte del altar, el ladrillo para la cúpula y  la mampostería. El espacio correspondiente al ábside tenía forma rectangular y estaba cubierto por la bóveda de terceletes, aún conservada, pero en riesgo de derrumbe. 

La portada de la capilla está realizada con bloques de piedra volumétricos y el dintel es monolítico, superando los dos metros de anchura. Esta construcción junto a la fábrica papelera respondía a la necesidad de ofrecer todos los servicios necesarios junto a la fábrica, pero también a la profunda religiosidad de Josefa Moreno, esposa de Gaspar Zurita.

Un inmueble con colorido que se encuentra junto al río Pena

La asociación Hispania Nostra alerta del grave estado de deterioro que presenta este edificio industrial que se encuentra a los pies del río Pena. Con fachadas de gran colorido, se encuentra en estado de ruina desde que fue desmantelada en 1955 por desuso.