Herrero pide disculpas por la subida del IBI un 60% en Calanda y lo baja para 2025

El Ayuntamiento de Calanda no ha podido evitar la protestada subida del 60% en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) de urbana para este año, fruto de un “error de cálculo aritmético” en el incremento del tipo impositivo del 0,501 al 0,8, aunque tratará de compensar a los ciudadanos a partir de 2025 rebajándolo al 0,499% mediante la modificación de la ordenanza fiscal reguladora. Además, el IBI de rústica pasará del 0,821 al 0,70 y el de actividades especiales será del 1,3.

Así lo aprobó este viernes el pleno municipal extraordinario convocado para resolver una situación “bochornosa y surrealista”, según la tildó el portavoz del PSOE, José Ángel Galve, que solicitó al alcalde, Alberto Herrero (PP), una solución para todas aquellas personas que no puedan hacer frente al importante incremento.

El regidor se comprometió a estudiar caso y pidió disculpas a la ciudadanía por ser el máximo responsable del error cometido, exculpando así al concejal de Hacienda, José Antonio Valdovin, en quien seguirá confiando para lo que resta de legislatura.

En el pleno de ordenanzas fiscales celebrado en octubre de 2023, el equipo de gobierno del PP aprobó un tipo impositivo del 0,8 para el IBI de urbana. Tras llegar la primera remesa anual de los cobros a los ciudadanos el 5 de junio con las correspondientes subidas del 60% es cuando el gobierno local cayó en la cuenta del error, que según Herrero fue “de cálculo aritmético” porque solamente querían subir un 30%, lo que se correspondía con un tipo impositivo del 0,65. Los presupuestos, según argumentó el alcalde, solamente preveían ingresar por este concepto un 30% más, equiparando el impuesto a otros municipios como Alcañiz, que tiene un 0,68 de urbana.

La situación ha levantado el malestar de la ciudadanía, que este viernes concurrió en buen número en el salón de plenos en una sesión bronca con presencia de exalcaldes del PSOE como Juan Ramón Ibáñez o Manuel Royo.

El PP pide disculpas

“Me cuesta creer que se haya producido este error, que perjudica a los vecinos y por el que quiero pedir disculpas públicas”, dijo Valdovin, cuya intención era “actualizar un porcentaje que correspondía a más de siete años sin ninguna revisión, un 4% anual aproximado” hasta el 30%.

“Ni en la comisión” de ordenanzas fiscales “ni en el pleno” posterior “ninguno de los asistentes nos dimos cuenta ni nos percatamos de que se trataba de un incremento desproporcionado, ocasionando una subida del 60%. Un “grave error”, por el que reiteró sus sentidas disculpas, del que no repararon “hasta que la Diputación de Teruel (DPT) notificó el cobro”.

“Como humanos tenemos el derecho a equivocarnos, pero tenemos la obligación de rectificar de la mejor forma que sea, desde el punto de vista jurídico, administrativo y también social”, porque afecta al “bolsillo de los ciudadanos”, indicó Herrero, quien cuantificó en “200 o 300” las llamadas realizadas al área de Asistencia a Municipios y Secretaría de la DPT. Tras multitud de consultas sobre si era factible devolver los recibos, y preguntar a otros ayuntamientos sobre casos de subvenciones para devolver el sobrecoste, el gobierno local de Calanda se decantó por la solución refrendada este viernes por unanimidad del pleno para no crear “un problema jurídico” que comprometiera a los técnicos del ayuntamiento y de la DPT.

“Hemos presenciado una de las situaciones más bochornosas y surrealistas de un equipo de gobierno del Ayuntamiento de Calanda en muchos años”, manifestó el portavoz socialista, que aseguró que su grupo municipal “se opuso desde el primer momento”, en el pleno de ordenanzas fiscales de octubre de 2023, a la subida del tipo impositivo del IBI de urbana del 0,501 al 0,8. Una sesión en la que, recordó Galve, también aumentaron los precios públicos del agua, basuras, escuela infantil o residencia.

“La subida era del 60%, de toda la vida: son matemáticas”, evidenció Galve, quien invitó a Herrero a asumir responsabilidades políticas ante este episodio de “improvisación del equipo de gobierno, sin ninguna lógica y sin ningún tipo de fundamento”.

“Proponen volver a la situación de 2023 congelando los tipos”, una medida que “será efectiva en el cobro del IBI de 2025, no de 2024”, puntualizó el socialista, quien cargó contra el PP por iniciar una “campaña de desinformación y falsedades” en bandos y redes sociales del consistorio “para manipular y ocultar la gestión nefasta de la subida del IBI”. Galve cuestionó la “credibilidad” del PP y cifró en 200.000 euros la recaudación extra. “Vaya palo nos han pegado, ustedes que decían que donde mejor estaba el dinero es en el bolsillo”. También acusó al PP de no pagar en tiempo a los proveedores.