Guía insiste en urgir una transición energética "rápida" al ITJ y Endesa para asentar el padrón
El alcalde de Andorra pide más control para que las ayudas del Miner fructifiquen en el territorioEl alcalde de Andorra, Rafael Guía, pide “más mecanismos de control” en el Instituto para la Transición Justa (ITJ) a la hora de repartir y fiscalizar ayudas del plan Miner porque el 45 por ciento de las empresas beneficiarias a nivel estatal acaban incumpliendo los compromisos de empleo e inversión. Además, exige agilidad administrativa para que la transición energética sea “rápida” y justa, y a Endesa lo mismo para el desarrollo industrial del Nudo Mudéjar, pues “al final no va a haber gente cuando lleguen las cosas”.
Así lo manifestó Guía el pasado martes en el pleno ordinario de enero después de que un vecino, Vicente Ibáñez, le interpelara por la marcha de la reconversión mineroeléctrica y le preguntara por dos empresas en concreto: la refinería de cobalto Refinasol Battmat y Making Best Colors Factory, la “planta de procesado y valorización de diferentes minerales de hierro”, según la define literalmente la última resolución de ayudas para proyectos empresariales del ITJ, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Ha habido “muchas ayudas Miner durante muchos años y el resultado industrial ha sido cero”, dijo Guía. En la última resolución, JV20 Forest SL recibió 3 millones de euros por un compromiso de inversión de 25,3 millones de euros y la creación de 35 puestos de trabajo, un proyecto con cara y ojos que ya ha abierto el aserradero y ultima su planta de contralaminados de madera. Pero nada más hay ejecutado en los polígonos de Andorra desde que cerró la central térmica en junio de 2020, por lo que Guía reiteró que “la transición, para que sea justa, tiene que ser rápida”, y exigió a Endesa que cumpla su compromiso de tener materializado en el ejercicio 2028 todo el plan socioeconómico aparejado al desarrollo de energías renovables del Nudo Mudéjar.
Plan industrial
“No sólo valen las fotovoltaicas y los parques hibridados, sino que lo que interesa es el plan industrial: los seguidores solares, el electrolizador de 15 megavatios, la fábrica de recuperación de molinos de viento...”, enumeró. “El ministerio tiene que estar vigilante de que se cumplan los plazos”, dijo, y recordó que Endesa tiene depositado un aval por más de 200 millones de euros. “Si vienen retrasos o pérdidas, tendrá que actuar el ministerio que es el que lo adjudicó, con nuestra presión porque los principales interesados de que se desarrolle Andorra somos nosotros”.
Además de que se cumpla el Nudo Mudéjar y el Convenio de Transición Justa “con la máxima celeridad”, Guía dijo que “hay más temas que tratar con el ministerio que en su momento no se acordaron”, como pueda ser la dotación de agua de al menos 9 hectómetros cúbicos –18 tenía adjudicados la central térmica– que viene pidiendo reiteradamente el consistorio a la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Guía recordó que en la última década Andorra ha perdido mil habitantes, para situarse en 7.200, y lo achacó a que el cierre del sector mineroeléctrico no ha ido acompasado a los nuevos planes de actividad industrial.
“Proyectos más fiables”
En cuanto a las ayudas Miner, confió en que haya más mecanismos de control y se acaben dando las ayudas a “proyectos más fiables” que “tengan un mejor fin”. La semana pasada, el subdirector general de Estrategia y Planificación del ITJ, Francisco Tovar, explicó en Andorra que el 45% de los proyectos empresariales financiados por el plan Miner a nivel nacional renuncian a la ayuda o el ITJ se la termina revocando por incumplimiento de la inversión y/o el empleo comprometidos. Esta situación es mejor en Aragón, donde la tasa de fracaso de las subvenciones destinadas a grandes proyectos alcanza el 42% (50,34% estatal), por el 28% en mínimis o pequeñas iniciativas (40% nacional).
Preguntado por la sostenibilidad ambiental de Refinasol Battmat, una industria que quiere refinar cobalto en Andorra para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, Guía reconoció que este elemento puede tener “toxicidad”, aunque “doctores tiene la materia” y “cualquier iniciativa que pretenda instalarse tendrá que pasar los controles de los organismos oficiales, como es el Inaga; si no autoriza, no pase nadie pena que aquí no va a haber nada”, zanjó.
El proyecto en su conjunto pretende invertir “más de 200 millones” de euros y contratar a un centenar de personas, dijo Guía. Cuenta con la Declaración de Interés Autonómico del Gobierno de Aragón y una ayuda de 15,7 millones de euros del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC)
Ibáñez mostró su preocupación por las elevadas tasas de explotación laboral, incluso infantil, que presenta la producción de cobalto; el monopolio de China en la fabricación de electrodos de cobalto; el “isótopo radiactivo” de este metal “altamente inflamable”, y el riesgo de que se pueda quedar “obsoleto” en cuanto se desarrollen electrodos sin cobalto con una vida útil más larga y con recargas súper rápidas. También alertó del peligro de que las cuencas mineras se puedan convertir en vertederos.
Este vecino mostró interés también por Making Best Colors Factory, a la que también presupuso algún tipo de afección ambiental y riesgo para la salud por la naturaleza de su actividad. El alcalde indicó que se encuentra en el polígono La Estación, en la antigua planta de Ferrogrés, y que por el momento se dedica a la “valorización de arcillas o minerales no metálicos” con siete empleos creados. El ITJ les autorizó 360.000 euros en ayudas sobre una inversión subvencionable de 1,3 millones de euros.