Fuga de personal en Motorland: 14 de los 57 empleados se fueron en 2019

Un total de 14 trabajadores se marcharon de Motorland Aragón en 2019 sobre una plantilla total de 57 personas, según explicó en las Cortes de Aragón el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga. Para el PP, la explicación a esta fuga de capital humano es que siguen sin equipararse las categorías profesionales ni el salario con respecto a otras empresas públicas, por lo que en función del puesto cobran entre 3.000 y 15.000 euros anuales menos. 

A pregunta del diputado popular Juan Carlos Gracia Suso en la Comisión de Industria, Competitividad y Desarrollo empresarial, Aliaga explicó que solo en 2019 salieron de La Ciudad del Motor cuatro personas mediante despido disciplinario pactado, tres excedencias voluntarias, cuatro bajas voluntarias, un fin de contrato temporal, una incapacidad laboral y otra persona que no pasó el periodo de prueba. En total, la plantilla asciende a 57 personas en la actualidad, informó el consejero del ramo. 

“En todas las empresas entra y sale gente”, argumentó Aliaga, que prefirió no contestar a Gracia Suso sobre las bajas registradas durante el periodo de cuatro años que el diputado alcañizano pedía porque “los años 2017 y 2018 usted era vicepresidente de Motorland y los tiene que tener”. 

Una de las salidas que se ha dado en los últimos años ha sido la del anterior gerente del circuito de velocidad, Tomé Alfonso, dijo Gracia Suso, y otras “personas que estaban involucradas en la organización de grandes eventos”. Estas contrataciones “se hicieron en el año 2010 para el primer Gran Premio (de Aragón de MotoGP)”, observó el ex alcalde de Alcañiz, quien aseguró que en la época en la que la consejera de Economía, Marta Gastón, fue presidenta de Motorland “no se informaba de si la gente había sufrido despidos o se había ido”, por lo que “es imposible saberlo” y “no me fueron facilitadas” las actas que solicitó. 

“Mientras usted estuvo de presidente (de Motorland, antes de Gastón y en pacto con el PP), prácticamente no hubo personas que se fueran de la sociedad”, espetó Gracia Suso a Aliaga, pero “a partir de que entró el PSOE, a partir de ese convenio que se prometió a los trabajadores” para equiparar su categoría profesional y salarios a la del resto de empresas públicas de Aragón “han empezado los problemas y, como ve, prácticamente 15 personas se han ido de la sociedad” en tan solo un año. En la actualidad los convenios de referencia de estos trabajadores son el estatal de Instalaciones Deportivas y el de Oficinas y Despachos de la provincia de Teruel.

Cabe recordar que en abril de 2019, coincidiendo con el Gran Premio de Superbikes, los trabajadores se declararon en huelga porque, hasta ahora, el Gobierno de Aragón les ha dicho que no les puede subir el salario más allá de lo que permite la ley, que es la subida que aprueba en cada momento el Gobierno de España para todos los funcionarios. Para este año, será un 2%. 

“Espero que desde su consejería no esperen a que se produzca otro gran evento para que los trabajadores salgan a manifestarse”, apremió Gracia Suso. “Son grandes trabajadores. Nos preocupa muchísimo ese gran proyecto”, dijo el diputado, pues es “generador de empleo y riqueza en el Bajo Aragón”, como también lo es la central térmica de Andorra que está a punto de clausurar Endesa, dijo.

“Nos preocupa la supervivencia de este gran proyecto”, afirmó Gracia Suso. Tendió la mano a Aliaga como “partido aliado” en este tema y le advirtió: “Su socios aprovechan en la oposición para criticar este gran proyecto para el Bajo Aragón histórico”. 

“Coincido en que es un gran proyecto para el Bajo Aragón”, dijo Aliaga, quien recordó que el PAR gobierna ahora con el mismo partido con el que puso en marcha Motorland: el PSOE.

“Me interesa dejar estabilizada la plantilla, pero hay dos hándicaps: el primero es una cuestión de tasa de reposición y de estabilización; no se puede estabilizar un empleo o convertir en fijo si no lleva más de tres años de eventual”.

Por otra parte, “si las administraciones públicas fijan en un 2%” la subida salarial para este año “no se puede subir un 5,8%”, y remitió al contrato firmado. No obstante, se comprometió a “dejar el tema resuelto para que no haya un contratiempo en los próximos meses” en forma de nueva huelga.