Fomento adjudica a Geocisa la rehabilitación de la torre gótica de Alcañiz

Geocisa (Geotecnia y Cimientos S.A) será la encargada de rehabilitar la torre gótica de la iglesia de Santa María La Mayor de Alcañiz. El ministerio de Fomento le ha adjudicado las obras por 790.191 euros. La restauración, que financia íntegramente Fomento a través del Programa de Rehabilitación Arquitectónica de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo, salió a licitación por  839.396 euros, por lo que la baja en la oferta ganadora ha sido del 22,20%.

Las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses y se iniciarán en el mes de diciembre, según informó ayer Fomento, que motiva la adjudicación a la constructora por ser “la oferta tanto técnica como económica más ventajosa para la Administración”. Según consta en la documentación técnica hecha pública por el ministerio, la propuesta técnica que ha resultado elegida está empatada en puntos con la presentada por la empresa Extraco S.A, aunque se vio superada por la de Bauen SAU y por la de Estudio y Métodos de restauración. No obstante, entre éstas, Geocisa presentó la segunda propuesta más ventajosa desde el punto de vista económico, por detrás de la oferta de Estudios y Métodos de Restauración, si bien ésta superó el umbral del 24%.

Los trabajos de restauración se ejecutarán en tres fases. La primera arrancará el mes que viene, y las dos siguientes se acometerán en 2018 y 2019, cuando se concentra la mayor parte de la financiación.

La restauración afecta sólo a la torre campanario, construida entre los siglos XIII y XIV y que es uno de los escasos vestigios que se conservan del antiguo templo gótico, sustituido en 1736 por la actual obra barroca.

La actuación pretende dar solución a los problemas de humedad que presenta la torre campanario y que vienen provocando pérdidas de material, así como deterioros de cornisas e impostas. Además, se llevará a cabo el saneamiento del entorno, la limpieza de las superficies, el tratamiento de las grietas estructurales, la rehabilitación de las impostas y cornisas, y también de las jambas, solaretes y molduras de los ventanales y el tratamiento de las fábricas de sillar.

Igualmente, el proyecto propone hacerla visitable. La torre gótica tiene 43 metros de alto, hasta la cubierta, lo que obliga a realizar una intervención en las escaleras, cuyo ancho en la zona de los peldaños se reduce en dos tramos entre la planta primera a la segunda hasta contar con sólo 45 centímetros de paso.

Respecto a la adjudicación, el alcalde, Juan Carlos Gracia, calificó como “positivo” el paso dado ayer por Fomento, ya que “a pesar de la crisis económica que hemos pasado, las grandes inversiones están llegando a Alcañiz como es el hospital, la estación de autobuses, que podría estar acabada este mes de diciembre, y ahora la torre gótica”. En este sentido, recordó que “también le está llegando el momento a las investiones destinadas a la conservación del patrimonio artístico y monumental de una ciudad como Alcañiz que tiene en esta torre gótica uno de los edificios más singulares de Aragón”.

La dirección de obra de los trabajos “la llevará el Ayuntamiento de Alcañiz, que ya adjudicó el contrato de asistencia al gabinete de arquitectura de José Ángel Gil”, que fue el arquitecto redactor del proyecto.

También se congratuló de la adjudicación el propio redactor del proyecto, que valoró como “una buena noticia que ya tengamos empresa adjudicataria”. En este sentido, señaló que “me consta que Geocisa es una empresa muy vinculada al ámbito de la restauración y, por tanto, tiene experiencia en este tipo de intervenciones”. Gil se felicitó de que “por fín vamos a empezar a ver obras en la torre, que es un emblema de nuestra ciudad”.  A modo de detalle, el arquitecto recordó que “recientemente visitó el edificio un grupo internacional de la Unión Europea y todos sus componentes se mostraron sorprendidos del edificio, pero también lamentaron el estado precario en el que se encuentra. Lo bueno es que se va a recuperar pronto”.

La torre campanario data del siglo XIII y es el único vestigio que queda del antiguo templo gótico de Alcañiz que pervivió hasta que en el siglo XVIII fue sustituido por la iglesia barroca.