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Finaliza la restauración de la fuente de las Ranetas, con planes futuros Finaliza la restauración de la fuente de las Ranetas, con planes futuros
La fuente de las Ranetas en pleno funcionamiento, tras haber sido restaurada. Paula Aznar

Finaliza la restauración de la fuente de las Ranetas, con planes futuros

El Ayuntamiento de Alcañiz proyecta una segunda fase para preservar la zona
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El Ayuntamiento de Alcañiz ha culminado la restauración de la emblemática fuente de las Ranetas, un monumento destacado de la ciudad que llevaba más de 20 años sin ser intervenido. Los trabajos, que comenzaron en abril han sido ejecutados por el escultor local José Miguel Abril, quien se encargó de recuperar los elementos dañados por el vandalismo, como las cabezas de las ranas y otras partes escultóricas de la fuente. La actuación ha supuesto una inversión de 6.604 euros, adjudicada por el área de Patrimonio del consistorio, dirigida por el concejal Carlos Andreu (Vox). Además, con esta restauración ya finalizada, Andreu señaló que el próximo objetivo será la recuperación del entorno que rodea este monumento, un espacio natural que forma parte de los paseos que conectan el Parador de Alcañiz con el casco urbano. "Nuestra voluntad es recuperar todos aquellos espacios deteriorados o rotos en el casco urbano. Ya hemos instalado cámaras de seguridad en la zona y en una segunda fase nos proponemos restaurar el entorno, que también ha sido afectado por el vandalismo", explicó Andreu.

El plan del consistorio para rehabilitar la zona contempla la asignación de futuras partidas presupuestarias para llevar a cabo estas intervenciones. Esta iniciativa se enmarca dentro de un proyecto más amplio de recuperación del patrimonio urbano de Alcañiz, que busca revitalizar tanto los monumentos históricos como los espacios públicos, para ofrecer a vecinos y turistas una ciudad más atractiva y respetuosa con su legado histórico. Tanto José Miguel Abril como Carlos Andreu confían en que, con el tiempo, se logre devolver a esta zona su esplendor original, protegiendo al mismo tiempo los monumentos de futuros daños.

Proceso de restauración

El propio escultor detalló el complejo proceso de restauración que ha permitido devolver a la fuente su forma original. “El trabajo ha consistido en restaurar la fuente y añadir todos los elementos escultóricos que estaban dañados por el vandalismo”, explicó Abril, quien subrayó que uno de los retos más complicados fue la recreación de las cabezas de las ranas, que estaban prácticamente destruidas. "Hubo que hacer cabezas nuevas para las ranas, porque las originales ya eran casi inexistentes", añadió. A su vez, otras partes centrales de la fuente también necesitaban reparaciones, como brazos y ornamentos, que tuvieron que ser tallados a mano e instalados de forma meticulosa.
 

El antes y el después de las ranas que se sitúan en la fuente. P.A

Además de los trabajos escultóricos, la restauración incluyó la limpieza profunda de la fuente mediante productos químicos y agua a presión, lo que reveló otro problema: pérdidas de agua por diversas filtraciones. "Tras limpiar la fuente, al llenarla de nuevo vimos que había algunas fugas que no esperábamos, y tuvimos que trabajar en la fontanería para solucionar esas pérdidas. Ha sido un trabajo minucioso para localizar las fugas y sellarlas correctamente, de modo que la fuente vuelva a funcionar sin problemas", relató el escultor.

Abril explicó también, que los materiales empleados en la restauración han sido los mismos con los que se construyó la fuente en su origen, principalmente piedra arenisca local, un material que ha sido utilizado en numerosos monumentos de la zona. "Hemos trabajado con la misma piedra con la que está hecha la fuente, la piedra arenisca típica de aquí de Alcañiz. Es la misma piedra con la que están construidos los edificios históricos de la región, algunos del siglo XII", señaló el escultor, destacando la importancia de mantener la autenticidad de los materiales en este tipo de intervenciones.

Antecedentes de la fuente

La fuente de las Ranetas fue construida en 1993, pero ya sufrió una primera restauración en los años 2000 debido a daños previos por actos vandálicos. Abril subrayó que el vandalismo sigue siendo un problema recurrente para la conservación del patrimonio urbano. “Tristemente, el vandalismo es algo habitual en nuestro país. Los monumentos que están en la calle, como esta fuente, son constantemente blanco de actos vandálicos", afirmó. En ese sentido, el escultor ha propuesto al Ayuntamiento de Alcañiz que se tomen medidas adicionales para proteger la fuente y otros monumentos del casco urbano, como la instalación de cámaras de videovigilancia y una mejora en la iluminación de la zona. "Con una buena iluminación y cámaras de seguridad, cualquier persona se lo pensaría dos veces antes de actuar mal", comentó.

Por su parte, Andreu también destacó la importancia de proteger el patrimonio local, no solo restaurando los monumentos dañados, sino también previniendo futuros actos de vandalismo.