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Fernando Galve, presidente de la Ruta del Tambor y Bombo: “Que la Ruta cumpla 50 años no es poca cosa; lo celebraremos como se merece” Fernando Galve, presidente de la Ruta del Tambor y Bombo: “Que la Ruta cumpla 50 años no es poca cosa; lo celebraremos como se merece”
Fernando Galve, junto al monumento a la Ruta del Tambor y Bombo en Andorra. M. N.

Fernando Galve, presidente de la Ruta del Tambor y Bombo: “Que la Ruta cumpla 50 años no es poca cosa; lo celebraremos como se merece”

La nueva junta aboga por mantener “el listón alto” tras los reconocimientos internacionales
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Con tres décadas en la junta del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra y dos como vocal en la Ruta del Tambor y Bombo, Fernando Galve se ha decidido a tomar el relevo a Segundo Bordonaba al frente del Consorcio bajoaragonés. Tras los recientes reconocimientos internacionales cosechados en forma de declaraciones como Fiesta de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la nueva junta aspira a mantener el listón elevado. El próximo reto es celebrar a o grande los 50 años que en 2020 cumplirá la Ruta.

- ¿Por qué da el paso para presidir la Ruta?

- Llevo desde los 18 años en la junta del Cristo de los Tambores de Andorra y nueve de presidente, cargo que dejé este año. Todos estos años he estado dentro de la ejecutiva del Consorcio Nacional, y también he sido miembro de la Ruta. Segundo, después de nueve años y un trabajo magnífico, puso su cargo a disposición y aún así en las Jornadas de Convivencia de la Ruta en Andorra continuó haciendo un poco un favor a todos. Me animaron y di el paso porque el mundo de los tambores me apasiona y creo que puedo aportar cosas. Pero siempre el prisma de que soy un tamborilero más.

- ¿Se corría riesgo de que no hubiera una sucesión digna al trabajo de Segundo?

- Sería un atrevimiento por mi parte decir eso, pero lo único que sé es que no se presentaba nadie y yo di el paso.

- ¿Tiene secretaria y tesorera?

- Sí, son dos chicas de Andorra, tamborileras y con gran experiencia. Una es Ana Belén Artigas, que ya fue secretaria con Javier González Sediles, y la otra es Begoña Planas, técnico de turismo de Andorra. Van a hacer un magnífico trabajo porque son apasionadas del tambor. 

- Lleva muchos años como vocal en la Ruta. Ya sabe cómo funcionan los mecanismos.

- Como poco, desde que entró Javier González Sediles, de modo que estamos hablando de 18 años seguro. La Ruta ha ido adquiriendo cierto nivel y ahora estoy viendo cosas que desconocía y hay que hacer muchísimo trabajo, máxime tras los galardones que nos han dado en los últimos años. El listón está muy alto y hay que tomárselo muy en serio.

- Como presidente del Cristo de los Tambores estuvo nueve años, lo cual también da gran experiencia a la hora de movilizar tamborileros.

- En Andorra solo hay una cofradía que tenga tambores que es el Cristo de los Tambores y Bombos. Es la que representa a Andorra en las Jornadas Nacionales y en las Jornadas de Convivencia la Ruta. Por lo tanto, eso te hace mover gran cantidad de tambores. Pero ya llevaba con Ángel Lorenz dentro de su junta y participando como monitor en la Escuela de Tambores, así que la verdad es que años llevo.

- ¿Qué objetivos se marca?

- Creo que ninguno, y lo voy a explicar. Mantener el listón ya es bastante objetivo. Somos Fiesta de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Eso hace que los tambores y bombos del Bajo Aragón estén considerados a la misma altura que las tradiciones culturales más importantes del mundo. Hemos llegado y lo que va a costar mucho es mantenerlo y trabajar para que se nos siga reconociendo como lo que somos. La Ruta ahora tiene que pensar mucho los pasos que da porque tiene unos galones que le hacen ser responsable de toda la historia y el bagaje que lleva detrás. Todos estos premios se han conseguido por el trabajo de todos los tamborileros y porque muchas personas llevan muchísimo tiempo trabajando y manteniendo una tradición, ampliándola, consolidándola y dándola a conocer.

- El trabajo pasa por mantener la tradición. ¿Las nuevas generaciones están por la labor?

- Yo creo que sí. Solo hace falta ver en cualquier jornada de convivencia de la Ruta la gran cantidad de gente joven que hay, cómo tocan el tambor y el bombo. Se lo toman muy en serio. Creo que el relevo está garantizado pero hay que estar ahí. Es una tradición muy arraigada y, aunque parezca consolidada, siempre hay que estar pendiente de ella, cuidándola, mimándola y, sobre todo, transmitiendo ese sentimiento a las generaciones futuras.

- ¿Notan más presencia de público extranjero a raíz de los reconocimientos?

- Sí, la gente es más consciente de lo que es la Ruta. En Semana Santa en nuestra zona hay lleno absoluto año tras año, pero sí se ve que hay más interés por parte de personas mucho más lejanas a nuestra zona de influencia.

- Vas a Romper la Hora y está lleno en Híjar, Andorra y Calanda, igual que el Drama de la Cruz de Alcorisa o las procesiones de Alcañiz. ¿El reto está en extender la mancha turística a las localidades más pequeñas?

- Pero es que esos pueblos pequeños también están llenos. Vas a Samper, a Urrea y también tienen gran afluencia de público. La Ruta en esas fechas está siempre llena. Ahora las redes sociales ayudan muchísimo porque es un canal que se abre al mundo en un segundo y eso hace que el reconocimiento sea total. Estamos contentos, viene muchísima gente y la afluencia es masiva.

- ¿Qué tal funciona el museo?

- En el entorno de la Semana Santa de 2019 entraron más de 1.500 personas. Tenemos que intentar potenciarlo. Es complejo tener un museo abierto que representa a los nueve pueblos, y hay que darle dotación económica. Ese es uno de los puntos en los que más vamos a tener que incidir en estos años: el tener el museo abierto cuanto más mejor y que la gente lo conozca, darle una difusión y la importancia que yo creo que tiene.

- Segundo incidía mucho en desestacionalizar la Semana Santa. ¿Cómo se consigue?

- En los últimos tiempos estamos un mes entero tocando el tambor en las Jornadas Nacionales, las de Convivencia de la Ruta y todos los viajes que puedan salir. Pero a lo mejor, mediante las redes, el Museo y otros centros que tienen las localidades de la Ruta, podemos conseguir que a lo largo de todo el año los visitantes que vengan al Bajo Aragón puedan conocer nuestras tradiciones y que sea un elemento turístico más que ofrecer al visitante. 

- La Ruta cumple 50 años en 2020. ¿Qué están preparando?

- Que una asociación cultural como la nuestra, que une a nueve pueblos, cumpla 50 años no es poca cosa, y queremos hacer la celebración como se merece. Además, este año las Jornadas de Convivencia se van a producir en Alcañiz, donde se formó la Ruta el 5 de septiembre de 1970 entre representantes de Calanda, Alcañiz, Híjar y Andorra. A partir de ahí fueron entrando otros municipios. Todavía no puedo adelantar muchas cosas, pero en la primera reunión salió organizar algún acto institucional el 5 de septiembre, sacar un logotipo, hacer alguna exposición o algo especial. Las Jornadas de Convivencia tendrán más peso pero vamos a intentar que se hable a lo largo de todo el año de este cumpleaños. Hay un gran ambiente de trabajo, de camaradería y de colaboración.