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Familias de brigadistas viajan a Calaceite para homenajear a sus antepasados caídos Familias de brigadistas viajan a Calaceite para homenajear a sus antepasados caídos
El historiador Harry Owens (en medio) y Alan Warren (2º por la izquierda), junto a familiares de los brigadistas. P.A.

Familias de brigadistas viajan a Calaceite para homenajear a sus antepasados caídos

Una placa conmemorativa ya incluye los nombres de todos los fallecidos en la emboscada
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Walter Clasper, Stephen Codling, Stanley Donnell, Robert Grant, George Hardy, Richard Henderson, James Keogh, James Miller, Walter Sproston, Walter Tapsell, Gilbert Taylor, Bob Wardle y Jim Bentley. Puede que estos 13 nombres no le suenen a todo el mundo, pero todos ellos murieron a raíz de la emboscada de Calaceite en abril de 1938, luchando como voluntarios en la XV Brigada Internacional durante la Guerra Civil Española, a las órdenes del Gobierno de la República. Hasta ahora, solo dos de ellos, Bob Wardle y Jim Bentley, estaban reconocidos en la placa instalada en el cementerio municipal en 1997. Hoy, sus nombres han sido por fin incorporados en una nueva placa conmemorativa, en una inauguración presenciada por algunos de los familiares de los brigadistas.

El homenaje, organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (Armha) y Porta de la Historia, ha reunido a familiares de los brigadistas caídos, algunos llegados desde otros países como Reino Unido, junto a historiadores y algunos vecinos. Además, durante el fin de semana, se inauguró la exposición Brigadas Internacionales, una muestra itinerante diseñada para acercar esta parte de la historia a las nuevas generaciones, especialmente en centros educativos y espacios culturales. Mercedes Sánchez explicó el enfoque de la exposición, que pretende ser un punto de partida para la reflexión. “No es un libro cerrado, sino una panorámica que ofrece pinceladas sobre el papel de las Brigadas Internacionales en la guerra. Queremos despertar el interés de la gente”, dijo.

Por otra parte, se han visitado los lugares donde se produjo la emboscada en la que murieron los brigadistas, han participado en charlas y conferencias sobre el contexto histórico de la batalla y han rendido tributo a la memoria de quienes dieron su vida por la causa republicana.

Reconocimiento

La iniciativa de actualizar la placa ha sido un trabajo conjunto entre asociaciones memorialistas y descendientes de los brigadistas. Sánchez, de Armha, destacó la importancia de dar visibilidad a estos episodios de la historia. “Estos actos empezaron hace tres años con el 85 aniversario de la Batalla de Calaceite, y desde entonces han ido creciendo en participación y reconocimiento. Es un honor colaborar con Porta de la Historia y con Alan Warren en la organización de este homenaje”. Según explicaron sus organizadores, el evento es un esfuerzo por devolver la “dignidad” y el “reconocimiento’ a unos hombres que, en muchos casos, murieron lejos de sus hogares sin que sus familias tuvieran la oportunidad de despedirse de ellos. Durante estos días, los familiares han podido recorrer los campos donde pelearon sus antepasados, escuchar el relato de lo que sucedió en abril de 1938 y compartir con otros descendientes el dolor de su historia.

Algunos de los presentes preguntaron sobre el desconocimiento generalizado de “la batalla” de Calaceite, a lo que el historiador irlandés, Harry Owens contestó: “no fue una batalla, fue una emboscada”, lo que sucedió en los años 30 en Calaceite.

Según Owens, el ataque no fue un enfrentamiento convencional, sino una emboscada “cuidadosamente planeada” por las tropas franquistas. Los brigadistas británicos, que formaban parte de una unidad de la XV Brigada, quedaron atrapados sin posibilidad de defenderse, y muchos de ellos fueron abatidos o hechos prisioneros en el acto. “Los brigadistas quedaron atrapados y fueron capturados por los italianos, que buscaban prisioneros para canjearlos por sus propios soldados”, explicó.

A pesar de su relevancia histórica, la emboscada de Calaceite ha sido poco estudiada en comparación con otras batallas de la Guerra Civil Española.

La importancia de no olvidar

La organización del evento ha permitido a los descendientes de los brigadistas visitar las trincheras y campos de batalla donde combatieron sus familiares. Para muchos, es la primera vez que pisan suelo español y que pueden conocer de primera mano la historia de sus antepasados, es por ello que se mostraron “muy ilusionados”. Para Mercedes Sánchez, este tipo de homenajes son esenciales. “Estos voluntarios vinieron de todo el mundo para luchar contra el fascismo en un país que no era el suyo. Se merecen un reconocimiento.”

Por su parte, el historiador Owens dio su opinión acerca de esta conmemoración. “España tiene una historia moderna, pero sigue habiendo muchas memorias ocultas. En Irlanda nos pasó lo mismo con nuestra guerra civil: durante décadas, nadie hablaba del tema. La memoria histórica no es para reescribir la historia, sino para aprender de ella”.

También se habló del papel fundamental de la historia para seguir aprendiendo de ella. Así lo explicó Alan Warren, de Porta de la Hitoria.

“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla. En los años 90, la película Tierra y libertad fue un punto de inflexión para muchos jóvenes españoles, que descubrieron la Guerra Civil a través de ella. Hoy en día, la historia sigue siendo una herramienta para entender el presente y construir el futuro”, dijo, haciendo una reflexión sobre la importancia de la investigación.
 

Exposición itinerante ‘Brigadas Internacionales’. Armha.

Warren sujeta el valor del museo de la Guerra Civil para Teruel

La necesidad de espacios dedicados a la memoria histórica ha sido un tema recurrente en estas jornadas de homenaje. En este sentido, el historiador Harry Owens y Alan Warren, de Porta de la Historia apoyan la futura inauguración del Museo de la Guerra Civil en Teruel, que todavía sigue sin plazos concretos para su apertura.

“Teruel fue clave en la guerra. Desde la caída de la ciudad en manos republicanas hasta su posterior reconquista por Franco, marcó un punto de inflexión en el conflicto”, dijo Owens. Además, ambos hicieron especial hincapié en la emboscada de esta localidad del Matarraña. “Si se abre un museo, debería haber un espacio dedicado a la emboscada de Calaceite, que fue un momento crítico, no solo para España, sino para toda Europa.”

Warren, por su parte, señaló además la importancia que tienen estos espacios de memoria para el turismo local. En su intervención, explicó que el interés por la historia de las Brigadas Internacionales está creciendo. “Muchas personas, sobre todo del Reino Unido, Irlanda o Estados Unidos, vienen a España en busca de las huellas de sus antepasados. Si estos sitios están bien documentados y se ofrece información adecuada, se convierten en una fuente de conocimiento y un recurso turístico.”, dijo.