Éxito turístico en la Ruta del Tambor y el Bombo y dudas en la comarca del Matarraña
Sensaciones positivas tras una Semana Santa en la que el clima fue decisivoLa Semana Santa es uno de los momentos más importantes del año para el sector turístico. Los nueve pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo reciben a miles de turistas de todas partes del mundo debido a su particular forma de celebrar la festividad. Por su parte, la comarca del Matarraña se convierte en el destino por excelencia para los turistas nacionales que buscan desconectar de la ajetreada vida de la ciudad a través del patrimonio natural, cultural y gastronómico del territorio turolense. La Semana Santa del regreso a las calles ha supuesto todo un éxito para los nueve municipios de la ruta, pero ha dejado ciertas dudas en algunos sectores del Matarraña. No obstante, las sensaciones son positivas debido, en gran parte, al excelente clima que acompañó durante prácticamente toda la semana.
La Semana Santa del retorno confirma que el Bajo Aragón ha dejado atrás la pandemia. Las cifras de visitantes y turistas que han recorrido los pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo durante los días grandes de la festividad permiten catalogar de éxito una campaña fundamental para la economía del territorio. Las ganas de volver a celebrar la Semana Santa junto al estupendo clima que acompañó durante gran parte de los días convirtieron a los nueve pueblos de la Ruta en un continuo ir y venir de forasteros.
“El tiempo ha repercutido para que hayan sido días muy buenos para la hostelería y la restauración, que ya se lo merecían”, comentó Antonio Amador, alcalde de Andorra.
La llegada de visitantes se notó en todos los actos organizados durante los Días Santos. En Alcorisa, la representación del Drama de la Cruz contó con miles de espectadores y desde la Asociación del Drama de la Cruz aseguran que las cifras rozan el récord. Por su parte, tanto Calanda como La Puebla de Híjar notaron el incremento de turistas y vecinos con segunda residencia en las localidades en las procesiones.
“Me atrevo a decir que hemos tenido un 10% o un 15% más de gente que en el 2019”, comentó Pedro Bello, alcalde de La Puebla de Híjar. Por su parte, Alberto Herrero, regidor de Calanda, mostró su alegría tanto por la participación de la gente como por la llegada de visitantes: “En la Rompida, las calles de alrededor estaban llenas de gente, pero es que muchos de aquí que nunca tocaban el tambor este año sí que lo han tocado”.
Alcañiz también vivió una Semana Santa positiva en lo que se refiere a turismo. La Oficina de Turismo de la capital del Bajo Aragón contabilizó 2.600 visitas entre el sábado 9 de abril y el lunes 18 de abril. Sin embargo, el crecimiento del turismo en Alcañiz se vivió de manera distinta, ya que los datos de la Oficina de Turismo constatan un considerable aumento del turismo en Alcañiz durante los días ‘valle’ de la Semana Santa: lunes, martes y miércoles.
La cuestión del Matarraña
El éxito turístico que vivió la Ruta del Tambor y Bombo durante la Semana Santa se trasladó en cierta parte a la comarca del Matarraña. Sin embargo, parte del sector turístico no considera que haya sido un regreso positivo, más bien todo lo contrario.
A pesar de que la ocupación hotelera rozó el 100% entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, algunos de los emplazamientos más característicos de la zona notaron un descenso considerable de la actividad durante esta Semana Santa. El Castillo de Valderrobres apenas contó con visitantes por lo que la sensación que deja la campaña de Semana Santa es “realmente mala”, ya que estuvo “a la altura del año 2015, cuando todos los años previos a la pandemia estábamos en un crecimiento paulatino”.
El negativismo de ciertos emplazamientos privados se contrarresta con la sensación positiva que deja la Semana Santa para otros muchos actores del sector turístico.
Según Turismo Matarraña, este año “ha habido más gente que en 2018 y en 2019”. El turismo nacional volvió a predominar en la comarca siendo la Comunidad Valenciana y Cataluña los lugares de procedencia de la mayoría de los turistas, seguidos por Madrid y el País Vasco.