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Escolares de Fuentespalda aprenden a compostar con lombrices en un taller organizado por la Comarca del Matarraña Escolares de Fuentespalda aprenden a compostar con lombrices en un taller organizado por la Comarca del Matarraña
Taller de compostaje con lombrices con los alumnos del colegio de Fuentespalda

Escolares de Fuentespalda aprenden a compostar con lombrices en un taller organizado por la Comarca del Matarraña

La actividad se realiza también en Peñarroya de Tastavins y Monroyo
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Los alumnos del colegio de Fuentespalda han aprendido como compostar con lombrices, mediante un taller, organizado por la Comarca del Matarraña/Matarranya e impartido por el educador ambiental Víctor Vidal.

Esta actividad forma parte de un ciclo de talleres de sensibilización para los escolares, en el marco de acciones de sensibilización del proyecto de recogida selectiva de residuos Porta a porta. Este jueves se ha celebrado el taller en Peñarroya de Tastavins y este viernes se impartirá en Monroyo.

Los alumnos han aprendido todo sobre el vermicompostaje, que es el compostaje de pequeñas cantidades de residuos vegetales mediante la ayuda de la lombriz de tierra, la lombriz roja de California.

A diferencia de otras lombrices de tierra, esta especie es muy prolífica, vive más tiempo, es muy voraz y es capaz de vivir en grandes densidades, hasta más de 30.000 lombrices en un metro cuadrado.

Al igual que todos los gusanos de tierra, la lombriz roja sólo se alimenta de materia orgánica en descomposición y no de materia orgánica fresca. Así se deben utilizar residuos que se descompongan rápidamente y sean digeribles por el gusano de tierra en el mínimo tiempo posible. Si se ponen muchos residuos que las lombrices no puedan comer, pueden aparecer malos olores y moscas. Por ello es necesario tener mucho cuidado con el tipo de residuo que se pone y la cantidad.

Procedimiento

Se tienen que cortar los residuos a pedazos de unos 50 milímetros acumularlos en un recipiente durante unos días para que empiecen a descomponerse, de manera que sean más rápidamente digeribles por las lombrices.

Tras echar el residuo en el compostador se tiene que tapar con residuo descompuesto para que actúe como filtro de malos olores, se procede a remover a menudo para favorecer la aireación y acelerar el proceso. No se deben verter más residuos hasta que la lombriz roja haya invadido los últimos que hemos puesto.

Cuando el residuo ha sido digerido y la caja de compostaje ya está llena se debe retirar el abono. Este proceso se puede realizar cuando los residuos tengan un aspecto de humus y un olor agradable. Para conseguir la separación se debe dejar de alimentar la bandeja y poner el alimento en una bandeja inferior o en un extremo, si se utiliza una caja de compostaje.

La lombriz se desplazará a donde se encuentra el alimento y se vuelve a repetir el proceso varias veces hasta que sólo quede abono orgánico, han explicado en una nota de prensa.