Carlos Lacaba, responsable de la empresa Geoter, que ha revisado el plan de protección civil del Matarraña: “El riesgo de incendio es muy alto en la práctica totalidad de la Comarca del Matarraña”
La función de los alcaldes: informar a los vecinos de los riesgos para estar preparados ante una eventualidadCarlos Lacaba, gerente de la empresa Geoter Consultores, presentó el mes pasado a los alcaldes de la Comarca del Matarraña la revisión del Plan de Emergencias de Protección Civil, aprobado en 2013 y que acaba de actualizarse tras la última revisión. El documento pone de manifiesto que los incendios, las catástrofes naturales y la cada vez mayor afluencia de visitantes a este territorio son factores que confluyen y deben tenerse en consideración en situaciones de emergencia.
-¿Esta actualización del Plan de Emergencias de la Comarca del Matarraña presenta muchas novedades con respecto al primer documento que se aprobó?
-El primer Plan de Emergencias de la Comarca del Matarraña se aprobó en el año 2013 y posteriormente ya se hizo una revisión en el año 2021. La actual es del año 2023, que se presenta ahora porque en su momento coincidió con la presentación del Plan de presa del embalse de Pena y no dio tiempo a dárselo a conocer a los alcaldes de la zona. El Plan continúa estando en vigor y refleja los problemas que tiene esta comarca, algunos de los cuáles son similares a los de otras comarcas de Teruel, como es la despoblación, aunque en el caso del Matarraña no es tan grave como en otras zonas de la provincia. Lo que sí es importante es el riesgo de incendio forestal, tanto por el volumen de masa vegetal como porque tenemos una comarca con una orografía abrupta. Estas circunstancias también se dan en otras zonas de la provincia como las sierras del Maestrazgo, Gúdar-Javalambre y Albarracín. Hay que señalar, además, que este año el riesgo de incendio es altísimo.
-¿El turismo se tiene en cuenta como un riesgo?
-La gran afluencia de visitantes que tiene el Matarraña es otra característica que tiene esta comarca. Y eso hace que tengamos mucha población, no solo en los municipios, sino también en las zonas de montaña. Todo eso genera riesgos, porque hay mucha gente practicando deportes, que no necesariamente son de riesgo, sino que son rutas en bicicleta, recogida de setas... Y en determinadas situaciones complicadas hay una serie de riesgos, que afectan no solo a estas personas, sino también a sus rescatadores.
-¿Y en los parajes naturales qué tipo de riesgos se han valorado en el Plan?
-El Plan de Emergencias también toma en consideración otros riesgos naturales que pueden afectar en zonas concretas como son el Salt de La Portellada, el Parrizal... donde pueden producirse crecidas de río inesperadas o puede haber incendios. El riesgo, entre otras cuestiones, estriba en que se trata de zonas en las que hay mucha gente y, salvo en El Parrizal, donde está controlado el aforo, no se sabe cuánta gente puede haber en algún determinado momento.
-¿Qué medios han de poner a disposición los ayuntamientos para afrontar estos riesgos?
-Lo cierto es que la escasez de medios que tenemos en los territorios hace que se tenga que echar mano de otros servicios como pueden ser los bomberos, las patrullas forestales u otros como el 061. En la comarca del Matarraña no hay medios suficientes para atender las distintas circunstancias y situaciones que se pueden dar en determinados momentos.
-¿Entonces, qué deben hacer los ayuntamientos?
-Lo que tenemos que hacer es informar y ofrecer recomendaciones a los ayuntamientos para que sean conocedores de las situaciones que se pueden producir. Es complicado intervenir, se pueden hacer pocas cosas, aunque cabría la posibilidad de estudiar el control de aforos en El Salt de La Portellada, por ejemplo, aunque es cierto que en este caso, a diferencia de lo que ocurre con el Parrizal de Beceite, tenemos distintos caminos que confluyen en este enclave y en parte es difícil para ayuntamientos pequeños pagar un salario a una persona para que esté allí vigilando y supervise el acceso.
-¿Entonces, si no hay medios, cómo se cumplen estos planes de emergencia?
-Los planes establecen recomendaciones y procedimientos, y si no hay medios disponibles es difícil que todo se cumpla. En cualquier caso, esto se da no solo en esta comarca, sino en cualquiera de la provincia de Teruel. Hay que recurrir a medios externos como son, por ejemplo, los bomberos, aunque en estos casos también hay que tener en cuenta que, según a donde tienen que desplazarse, estos efectivos pueden tardar en llegar. Si hubiera una intervención en el Matarraña, según a qué punto haya que ir, los bomberos, que tienen su base en Alcañiz, pueden tardar media hora o tres cuartos en llegar al lugar que corresponda.
-¿Qué tienen que hacer los ayuntamientos?
-Los ayuntamientos tienen que ser conocedores de su territorio y tienen la función de avisar a los usuarios. A mucha gente les llegan avisos sobre riesgos por tormentas, sobre no hacer fuego o no realizar actividades determinadas en un momento dado, por ejemplo.
-¿El riesgo de incendio en la Comarca del Matarraña es especialmente alto en la zona sur, donde se encuentra la mayor parte de la zona vegetal forestal?
-Prácticamente todo el territorio tiene un riesgo muy alto de incendio, porque hay mucha comunicación vegetal entre el bosque y la zona cultivada, así que el riesgo se mantiene en casi toda la comarca. El Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales (Procinfo) recomienda en algunos municipios hacer un plan específico ante riesgo de incendio forestal y en el caso del Matarraña la recomendación se extiende a 13 de los 18, puesto que en esos 18 se ha registrado un riesgo alto de incendio.
-¿Ese enlace entre zonas agrícolas y forestales es todavía mayor como consecuencia del abandono de fincas agrícolas?
-El abandono de la agricultura ha hecho que zonas que estaban antes sin ve ahora la tengan. Ese es un problema que se da en las vales. Aquellas en las que no cabe un tractor grande, que son difíciles de mecanizar, se han dejado de cultivar y ha crecido la vegetación. Esa circunstancia es muy común o mayor en términos municipales como el de Ráfales o La Portellada.
-¿Qué tipo de riesgos tiene esta comarca por crecidas de los ríos, inundaciones...?
En el Plan de Emergencias de Protección Civil se trabajan 14 tipos de riesgo. El Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de Inundaciones de Aragón (Procinar) señala que hay varios municipios, del orden de cinco o seis, que en esta comarca han de tener en cuenta este tipo de situaciones El Matarraña es un río, al igual que ocurre con el Bergantes, que tienen poca regulación y que de vez en cuando sufre crecidas espectaculares y peligrosas. Hay municipios que son atravesados por el río o que tienen instalaciones e infraestructuras, por ejemplo carreteras, que pueden quedar inundadas, así que dentro de este riesgo se incluyen municipios como Valderrobres, Torre del Compte, La Fresneda o Mazaleón. No todos los cascos urbanos van a verse necesariamente afectados, pero sí pueden estarlo las comunicaciones. Pongo como ejemplo Beceite, que, cuando cayó la roca delante del túnel este año pasado, tuvo un problema de comunicación, ya que se quedó cortado el único acceso que tiene el municipio. Ese mismo problema ocurrió hace unos años en Albarracín. En Peñarroya de Tastavins, con la riada de 2003, se vino abajo el puente y el municipio también se quedó sin acceso.
-¿Y qué medidas se tienen en cuenta en los municipios que tienen poblamiento disperso? En el Matarraña hay muchas viviendas aisladas en varios pueblos, aunque en algunos más que en otros, como son Lledó y Arens de Lledó.
-Es un problema. Cuando se establecen los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) se fijan ciertas zonas de riesgo y en ocasiones esos datos se recogen, en otras no... los ayuntamientos deberían velar por que la gente no desarrolle ese tipo de poblamiento. En cualquier caso, en las inundaciones, el principal riesgo está en que puede haber bañándose en una zona alrededor de 100 personas y producirse una crecida de río. En el caso del poblamiento disperso hay que tenerlo controlado y los ayuntamientos deberían conocer cuánta gente vive así para saber a quién hay que evacuar en caso de incendio.
-¿Qué deben hacer los vecinos de estos municipios?
-La gente de los municipios debería concienciarse de los riesgos. Hay que saber, por ejemplo, que el sistema nacional de protección civil prioriza a las personas, a los bienes y en tercer lugar al medio ambiente. En caso de incendio esas serían las prioridades, de manera que, si hay que evacuar un municipio, las cuadrillas forestales tienen que dedicarse en primer lugar a salvar a las personas en lugar de apagar el fuego. Si se produce una evacuación, la gente debe saber que lo primero son ellos, así que, si se complica la intervención y se niegan a abandonar sus casas, en caso de emergencia los medios de emergencia siempre actuarán primero para salvarles a ellos en segundo lugar acudirán a apagar el incendio.
-En los últimos años esta comarca se ha visto afectada por varias nevadas, dos de ellas de gran intensidad. ¿Que riesgos tenemos asociados a ellas?
-En el caso de las nevadas, lo que hay que saber es qué recursos tenemos para afrontarlas. Por ejemplo, si no tenemos luz hay que tener medios para poder pedir ayuda. Y todo eso se debe conocer a fondo por parte de los vecinos, por tanto previamente hay que informarles. Y ya ha ocurrido otras veces que pueblos enteros se han quedado incomunicados por carretera y sin suministro eléctrico. Por tanto, puede ocurrir que se queden personas atrapadas, sin calefacción y sin poder pedir ayuda porque no funcionan las comunicaciones.
-¿Quién les debe facilitar la información?
-Los alcaldes son los máximos representantes y la máxima autoridad de la protección civil municipal y ya deben tener claro qué tienen que hacer cuando sucede algo: han de organizar a la gente para que evacuen, pedir ayuda y difundir dentro de los municipios lo que está ocurriendo. Los vecinos deben ser conocedores de ésto, y, si hay que evacuar, hay que prepararse. Son los alcaldes los que han de hacer de conexión entre la zona afectada y el Gobierno de Aragón, con el 112, y no tienen que ir a la zona de incendio, sino que se tienen que quedar en el ayuntamiento para transmitir la información.
-¿Cómo se soluciona la caída de las comunicaciones telefónicas? Es un problema en casos de tormentas.
-A veces hasta los servicios de Protección Civil tenemos problemas con las emisoras. Lo ideal es tener una conexión satelital, pero nunca sabemos si es necesario tenerla a lo largo de un año. El problema de las conexiones a un satélite es que se tienen que pagar mensualmente y que van conectadas a una red wifi. Pero no podemos matar moscas a cañonazos. La solución es que la gente esté preparada y el daño sea el menor posible. En relación a esta cuestión, decir que en algunos lugares existe una red de radioaficionados, así que, si los tenemos, éstos se pueden comunicar perfectamente por radio. Son una alternativa muy interesante.
-¿Qué otros riesgos prevé el Plan de Emergencias de Protección Civil del Matarraña?
-Contempla los riesgos naturales, los hundimientos del suelo, incendios forestales... pero también otros como el transporte de mercancías peligrosas, como el butano y el gasoil e incluso los eventos de pública concurrencia, como puede ser juntarse en un frontón o hacer una romería, una comida en el pueblo... En relación a esto, decir que en ocasiones no se toman las medidas necesarias, ya que se cuando se calculan las capacidades de las puertas de evacuación de los frontones u otros locales similares no se estiman los aforos al igual que se hace en otros recintos como las discotecas. Al juntar personas en un frontón a lo mejor las puertas de evacuación no están preparadas. Y lo mismo ocurre en los casos de festejos taurinos, fuegos artificiales...
-Hay dos carreteras nacionales que atraviesan esta comarca, la N-232 y la N-420. ¿Qué riesgos tienen asociados?
-Son similares al del resto de carreteras, porque son vías por las que no hay tanto transporte con un volumen que pueda generar un gran riesgo por el paso de mercancías peligrosas. Pasan mercancías muy variadas, como gasoil, gasolina, camiones de nitrógeno, de oxígeno, pero no son redes principales de este tipo de mercancías. El problema está más en que son carreteras con un trazado poco rectilíneo y que en los márgenes hay mucha vegetación, por lo que un accidente puede dar lugar a un incendio forestal, a humo... En el caso de las carreteras, se tienen más en cuenta otras variables relacionadas con la vialidad invernal o la limpieza de la calzada.