Enel proyecta un parque eólico de 105 MW en cuatro municipios del Bajo Aragón
Seis molinos van a Torrecilla y cinco a Belmonte, Torrevelilla y La CodoñeraLa empresa Enel, matriz de Endesa, ha presentado a los ayuntamientos de Belmonte de San José, Torrecilla de Alcañiz, Torrevelilla y La Codoñera el anteproyecto para la puesta en marcha de un parque eólico, denominado El Tambor, con 21 aerogeneradores de cinco megavatios (MW) de potencia unitaria. Seis de estos molinos de viento recaerían en Torrecilla de Alcañiz y cinco en cada uno de los restantes municipios.
Los ayuntamientos afectados han editado un folleto informativo que han distribuido en cada domicilio y en el que informan a la población de los detalles que ha aportado la empresa sobre el parque, con una estimación de ingresos. El primer año de implantación del parque, los ayuntamientos ingresarían algo menos de un millón de euros y, a partir del segundo ejercicio y en adelante, alrededor de 150.000 euros anuales.
La compañía ha comunicado a los ayuntamientos que si el proyecto supera la tramitación ambiental y tiene todas las bendiciones de los organismos de control medioambientales, el parque estaría en funcionamiento en los años 2024 y 2025. Antes, no obstante, la empresa colocará unas torres anemométricas durante año y medio, un periodo de tiempo en el que se medirá la velocidad del viento y podrá conocer la rentabilidad del parque.
En la mayor parte de los municipios, salvo en Torrevelilla, los aerogeneradores eólicos se instalarán en terrenos municipales, tal y como comentó ayer la alcaldesa de Torrecilla de Alcañiz, Carmen García, quien indicó que todavía se está “negociando” con la empresa, pero que en el pueblo hay “unanimidad en la Corporación” en relación a las bondades del proyecto. Al ser la mayoría de los terrenos municipales, los beneficios industriales obtenidos por la actividad energética revertirían en las arcas municipales.
Buena acogida
“Estamos convencidos de que será bueno para los pueblos, porque generará unos ingresos anuales que hasta ahora ni siquiera podemos imaginar”, apuntó la regidora. Asimismo, enfatizó que “la empresa se ha comprometido a desmantelar los aerogeneradores y devolver el entorno natural a su estado inicial si el parque deja de funcionar algún día”. El contrato se firmaría por un periodo de 20 años, según García, que “se podrían prorrogar por periodos de otros cinco”, según la alcaldesa, si bien estos detalles “deben definirse todavía”, añadió.
A pesar de que la opinión de las corporaciones locales de los cuatro ayuntamientos bajoaragoneses es favorable a la implantación del proyecto, la alcaldesa anunció que mantendrá una reunión con los vecinos “para ver qué opinan y planteen sus dudas si es que las tienen”. Aseguró que “en el caso de Torrecilla de Alcañiz, los molinos de viento se sitúan a distancias que varían entre los 1.700 y los 2.000 metros del pueblo.
El Ayuntamiento de Torrecilla de Alcañiz, con seis aerogeneradores, tendría una potencia total instalada de 30 MW de potencia, lo que generaría, según señaló la alcaldesa unos ingresos mínimos de 960.000 euros el primer año, que se reducirían a “162.000 euros anuales como mínimo a partir del segundo año”. Con este montante, según apuntó, “podríamos poner en marcha el proyecto de la residencia que tanto anhelamos”, enfatizó.
Los ayuntamientos consideran que muchos de los proyectos que han perseguido durante años no se podrán poner en marcha salvo que aterrice alguna actividad industrial de estas características. Así lo señalan en el folleto informativo que han distribuido a los vecinos del pueblo.
Folleto
En el documento repartido al vecindario detallan las afecciones que provocará el parque eólico. Apuntan que serán “mínimas”, puesto que la empresa se ha comprometido a “mantener y arreglar las infraestructuras de caminos que utilicen para el acceso y montaje del parque”. Minimizan también el impacto en la ganadería, la agricultura y el senderismo, pues “los molinos no crearán ningún problema, puesto que solamente afectarán a los suelos en los que se instalará cada aerogenerador”. Indican que “el efecto ambiental más llamativo es el visual, por lo que se ha acordado con la empresa Enel colocar los molinos lo más alejados posible de los núcleos de población” y, por último, consideran que el impacto sonoro será “imperceptible’ debido a la distancia a la que estarán colocados del núcleo urbano.
Planta solar de Iberdrola
Por otra parte, la empresa Iberdrola acaba de poner en marcha su primera planta fotovoltaica en la provincia de Teruel, en concreto en Azaila. La instalación está integrada por 142.740 módulos fotovoltaicos y cuenta con una potencia instalada de 50 MW. La instalación ha generado 250 empleos durante la fase de construcción, produce energía limpia equivalente a las necesidades de consumo de 24.300 hogares al año y evita la emisión de unas 19.000 toneladas CO2 anuales.
Energía limpia
El proyecto de Azaila promueve el acceso de ganado ovino a la instalación fotovoltaica para el aprovechamiento de pastos, garantizando la convivencia entre instalaciones renovables y actividad agroganadera.
La compañía eléctrica, que prevé alcanzar ‘la pérdida neta nula’ de biodiversidad en 2030 apostando por el impacto neto positivo en los nuevos desarrollos de infraestructuras, ha realizado más de 1.450 acciones de protección a la biodiversidad en los último tres años, combinando la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, cuidando flora, fauna y patrimonio natural.
Según la empresa eléctrica, la transición energética puede actuar como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y en la recuperación verde de la economía y el empleo. Para ello, la compañía ha lanzado un plan de inversión de 75.000 millones de euros para el período 2020-2025, con el objetivo de duplicar su capacidad renovable.