Endesa dejará de bonificar la factura de la luz a sus jubilados el 1 de octubre

Endesa dejará de bonificar el 1 de octubre la tarifa eléctrica a más de 24.000 jubilados y otros pasivos. Esta semana, la reunión número 72 de la comisión negociadora del V Convenio Colectivo de la compañía acabó nuevamente sin acuerdo y la eléctrica no concederá más prórrogas a sus pasivos tras haber expirado el IV acuerdo social. 

“Llevamos dos años de reuniones y todo sigue enquistado”, explicó Antonio Planas, delegado de CCOO en el comité de empresa de la central térmica de Andorra y miembro de dicha comisión negociadora. 

“Endesa dice que si se apaña lo de la luz, se apañará todo, porque ahí es donde más tajada se lleva”, aseguró Planas, pues en estos momentos la eléctrica provisiona cada año “700 millones de euros para pagar luz” y, “si la quita, son 700 millones que se van para dividendos”. Además de la bonificación de la factura de la luz, también están afectados otros derechos adquiridos como la ayuda de estudios para los hijos o el seguro médico. 

Nueva concentración

Como medida de presión, centenares de pensionistas de Endesa se volvieron a concentrar el pasado martes ante la sede de la filial de Enel en Madrid para exigir a la compañía que mantenga sus beneficios sociales. El más visible es el de la tarifa eléctrica. Empleados, prejubilados (en total, unos 9.000) y jubilados (unos 24.000) pagan impuestos y peajes, pero el consumo eléctrico les resulta gratuito todo el año. El personal eléctrico puede gastar hasta 30.000 kilovatios sin coste, por 19.000 los mineros. 

En la negociación, Endesa ofrece a pasivos y activos un límite de consumo de 3.500 kilovatios al año, que coincide con el consumo de electricidad medio anual por hogar en España según los estudios del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Para los excesos de los activos, propone un Acuerdo Previo de Valoración inferior al precio de mercado y pactado con la Agencia Tributaria. A su personal activo le compensaría con 400 euros anuales de complemento salarial, “la diferencia entre el consumo medio de un empleado de Endesa, alrededor de 9.000 kilovatios, y el límite propuesto de 3.500 kilovatios”. A los pasivos les bonificaría un 50% sobre ese precio pactado hasta los 2.000 kilovatios de exceso.

Sin embargo, los jubilados aseguran que en su día cambiaron “kilovatios por dinero” en los convenios, y que les sigue perteneciendo esa asignación anual. 

Los sindicatos, que preferirían negociar la luz del personal pasivo y el resto del convenio por separado, han propuesto una reducción hasta los 15.000 kilovatios al año para los trabajadores.

 Si no hay acuerdo antes del 1 de octubre, Endesa retirará su oferta y dejará de pagar la luz de sus pasivos, no así de sus trabajadores ni de los prejubilados. 

Asunto judicializado

Pero los pasivos no se sienten representados en la negociación y agotarán la vía judicial, que por el momento no les es favorable porque la Audiencia Nacional dio la razón a Endesa. Los pasivos elevaron un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, pendiente de resolver. 

La compañía, que pone de manifiesto que la decisión de dejar sin efecto los beneficios sociales de sus pasivos es “ajustada a derecho”, apuesta por resolver el conflicto por la vía del diálogo y no quiere judicializar el proceso.

Lo que sí tiene claro la eléctrica es que no concederá nuevas prórrogas, como sí lo hizo en enero y marzo pasados. “Ayer, con la concentración, le pedimos a la dirección un aplazamiento hasta diciembre y se negó porque no se daban las circunstancias”, esto es, que no hay avances en la negociación, dijo Planas. Por tanto, “el martes se levantaron y dijeron que no tenían más que hablar”, si bien el miércoles se retomaron las negociaciones en grupos de negociación más reducidos que se reunirán hasta el viernes. 

Los sindicatos piden también subidas salariales, especialmente para los que entraron en Endesa recientemente con un 40% menos de sueldo que los veteranos. 

El bloqueo del acuerdo afecta a las recolocaciones

Planas aseguró que el bloqueo del convenio afecta también a las recolocaciones en otros centros de trabajo del personal que tiene Endesa en las centrales térmicas de carbón. “Si el convenio no se aplica, el plan de salidas no se va a dar”, por lo que no va a haber jubilaciones anticipadas en otros destinos laborales. “Si el objetivo es hacer una reconversión no traumática, lo lógico sería sacar plazas por la zona”, observó Planas. 

Por el momento, han salido ya de la térmica de Andorra nueve operarios de Endesa, por lo que quedarían tres para cumplir el “primer escenario” de salidas. El año que viene se incrementará a 46. “Mientras funcionen los dos grupos no cambiaremos de escenario”, aseguró Planas.