El vicepresidente de Aragón, Arturo Aliaga, dice que la hoja de ruta para Andorra será que no se pierda ni un solo empleo

El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, trabajará para “que la transición sea justa” y Andorra y comarca no pierdan “ni un solo empleo” de los que generaban las minas de carbón y la central térmica. Para ello, impulsará la captación de inversiones, velará por la mejora de las infraestructuras, fomentará la I+D+i y pedirá a Endesa más implicación.

Así lo aseguró en Andorra, adonde asistió al día grande de las Fiestas de San Macario, un evento que aprovechó para confirmar la buena sintonía con el Ayuntamiento de Andorra, en el que su partido (PAR) también forma gobierno con el PSOE. 

Tanto Gobierno de Aragón como consistorio manejan nombres de algunas empresas que se podrían instalar en el municipio próximamente, pero, al margen de los proyectos de energías renovables ya conocidos, Aliaga prefiere mantenerse cauto a la espera de confirmaciones. “Hay algunas empresas”, reconoció, aunque evitó “lanzar las campanas al vuelo porque es mejor presentar proyectos concretos y documentación precisa”.

En este sentido, el vicepresidente urgió un Gobierno solvente en España que sea capaz de “desbloquear” el Contrato de Transición Justa que ha de firmar el Ministerio para la Transición Ecológica con el Ejecutivo autonómico con el fin de agilizar cuestiones clave para la instalación de empresas como la Elevación de Aguas del Ebro o el cargadero ferroviario, así como la A-68.

Aliaga, que lleva acudiendo a Andorra con responsabilidades técnicas y gubernamentales durante más de tres décadas, se congratuló por el funcionamiento de la térmica a un grupo durante su visita, pero asumió que esta situación apenas se ha dado durante el año y que no tiene visos de repuntar de aquí al cierre en junio de 2020.

Por ello, trabajará por un “compromiso político que no tenga efectos nefastos sobre el empleo y la economía de la comarca”, anunció. Esta voluntad se materializará “con fondos de los planes del Ministerio, con la iniciativa del Gobierno de Aragón y la colaboración del Ayuntamiento de Andorra” con el único objetivo de “que no se pierda ni un solo empleo”.

Mientras trata de concretar una reunión en Madrid, aunque sea con el Gobierno en funciones, Aliaga se ha reunido ya con Endesa, que le ha mostrado su compromiso de mantener plantilla propia y trabajar en planes de formación encaminados a la proliferación de proyectos solares. Si el proyecto de mil megavatios que quiere desarrollar la compañía va hacia adelante, generará 400 empleos durante el montaje de las placas, que durante cinco años podrían sujetar población a la espera de otras empresas. 

Reivindica el acuerdo en Cortes

El consejero aludió a la “hoja de ruta” que alcaldes, sindicatos, empresarios, Universidad de Zaragoza y otras entidades marcaron el pasado invierno en la comisión especial de las Cortes de Aragón ante el cierre anunciado de la térmica que, presidida por él mismo, sirvió para buscar las soluciones que deberían aparecer en el convenio ministerial.

El documento “está sacado de lo que demanda la sociedad de la comarca” y “las líneas de trabajo están respaldadas por todos los grupos políticos”, reivindicó. Estas pasan por “captar inversiones, trabajar la I+D+i, mejorar las infraestructuras de acceso y hacer que la implicación de Endesa sea mayor”.