El vial de la antigua N-232 a su paso por las calles Muro de Santiago y Ronda de Teruel de Alcañiz se abre tras más de un año cerrado
Obras por el deslizamiento de Pui PinosVarias decenas de vecinos afectados por el desprendimiento del cerro de Pui-Pinos del 18 de abril de 2017 han acudido hoya una visita a las obras de consolidación de la zona, invitados por el equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Alcañiz encabezado por Ignacio Urquizu. La actividad ha contado también con una representación de la corporación municipal integrada por el propio Urquizu, los concejales de Urbanismo y Obras y Seguridad Ciudadana, Javier Baigorri y Kiko Lahoz, respectivamente, y los concejales Ángel Espés y Eduardo Orrios, además de personal técnico municipal y responsables de la empresa ejecutora de los trabajos.
La conclusión de una parte de los trabajos de consolidación de Pui-Pinos -que han costado unos 2 millones de euros al consistorio hasta ahora-, los más próximos a la antigua carretera N-232 (hoy N-232a), ha permitido reabrir ésta al tráfico de vehículos en la parte de su trazado correspondiente a las calles Muro de Santiago y Ronda de Teruel, conocida en Alcañiz como la subida del Corcho. A las tres de la tarde, el alcalde Urquizu, el oficial-jefe de la Policía Local, Pedro Obón, y el agente en turno de guardia han supervisado una reapertura que, según el primer edil, "permite normalizar una vía de comunicación fundamental para la ciudadanía alcañizana y nuestros visitantes, tras más de un año cerrada por unos riesgos derivados de las obras que hoy ya no existen gracias al avance de los trabajos de consolidación".
Durante la visita, los afectados por el derrumbe -reubicados provisionalmente, algunos han perdido totalmente sus casas y recuerdos y otros siguen a la espera de poder volver a sus hogares una vez sean seguros, mientras unos pocos han podido volver a residir en ellos- han recibido toda la información disponible explicada por el alcalde y por técnicos responsables de la obra. Urquizu ha insistido en ofrecerles "toda la ayuda que puedan necesitar y que el Ayuntamiento les pueda proporcionar" y les ha detallado tanto la evolución de los trabajos de consolidación del cerro como los proyectos anexos, que incluyen un nuevo vial que permita peatonalizar el casco histórico y construir zonas de aparcamiento de gran capacidad. Además, el edil les ha informado de la situación jurídica del tema del desprendimiento, que se encuentra en fase contencioso-administrativa por la demanda vecinal interpuesta contra el consistorio alcañizano durante el anterior mandato. En cuanto a las obras propiamente dichas, se ha concluido una parte de la estabilización del cerro y se proseguirá con una segunda fase que previsiblemente estará concluida a finales de septiembre próximo. La tercera y más costosa fase incluirá estabilizaciones definitivas y la apertura del citado vial y la construcción de aparcamientos, una obra de gran envergadura urbanística que, en una primera estimación orientativa, el alcalde ha valorado "en unos cuatro millones y medio de euros, si no más, lo que nos llevará a solicitar la ayuda de administraciones superiores dadas la importancia y coste de la actuación".