El vertedero supracomarcal de Teruel contará con planta de tratamiento de biorresiduos

El Consorcio de la Agrupación número 8 de Gestión de Residuos ha sacado a licitación por 1 millón de euros la planta de tratamiento de la materia orgánica, recogida selectivamente en origen, para compostaje y la adquisición de los equipos de maquinaria necesarios para incorporar en una primera fase de explotación de la planta.

Esta actuación está financiada con fondos europeos, asociado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

La ejecución y puesta en marcha de este proyecto permitirá avanzar en la selección de residuos en origen. Actualmente, no se puede llevar a cabo en la capital turolense ni en otros municipios que forman parte de las comarcas de la agrupación número 8 la recogida en exclusiva de materia orgánica al no contar con esta planta de tratamiento. Son los contenedores marrones, que ya funcionan en muchos municipios.

Según aparece en el perfil del contratante, debido a la naturaleza del proyecto, se ha considerado adecuado proceder a dividir la contratación de este proyecto en dos lotes diferenciados. El lote 1 es la construcción de una planta de tratamiento de materia orgánica y tiene por objeto las obras de ejecución de construcción de la planta de tratamiento y sus instalaciones y obras auxiliares y complementarias. El lote 2 es el suministro de equipos y maquinaria necesarios para incorporar a la explotación de la planta de compostaje en la Fase I.

Las empresas interesadas en llevar a cabo esta actuación tienen hasta el próximo 9 de septiembre para presentar ofertas. Una vez que se inicien los trabajos, las obras y el suministro de los equipos y la maquinaria habrá que llevarlo a cabo antes del 30 de abril de 2025.

La planta de compostaje se emplazará en terrenos del vertedero controlado supracomarcal de la Agrupación número 8, en la carretera A-226, a pocos kilómetros de la capital turolense, donde ya se dispone de una infraestructura básica como accesos, báscula, cerramiento e instalaciones técnicas, además de disponer de terreno suficiente para su construcción.

La nueva instalación estará compuesta por dos naves adosadas sobre la superficie ocupada actualmente por una planta de almacenamiento intermedio que no se está utilizando para los fines para los cuales se diseñó, por lo que se va a aprovechar para esta nueva planta de almacenamiento.

Las dos naves serán construidas en su totalidad con elementos prefabricados metálicos y se completará con otra nave construida en terrenos aledaños al emplazamiento de las anteriores. Además, se construirá entre las naves una balsa para regular las aguas de proceso. La totalidad de las superficies cubiertas dispondrán de solera de hormigón armado con la impermeabilidad adecuada.

La instalación está preparada para una producción de biorresiduos de 6.000 toneladas al año. En la primera nave descargarán los vehículos recolectores de los biorresiduos así como el resto de poda, que se triturarán en este espacio para incorporarlo a la masa de biorresiduos. La mezcla se descargará mediante una tolva a la nave de fermentación situada en una cota inferior. Esta nave estará parcialmente cubierta y cerrada. La segunda nave se utiliza para la fermentación y estará totalmente cubierta y dispondrá de unos extractores eólicos que facilitarán la salida de los gases que se generarán en el proceso. Además, la superficie de la nave contará con un sistema de drenaje y evacuación de lixiviados, que son los líquidos que se desprenden del proceso de fermentación.

En la tercera nave se lleva a cabo la maduración del material fermentado y su almacenamiento. Se construirá asimismo una balsa para almacenar las aguas del proceso con una capacidad de 800 metros cúbicos.

En el actual contrato de recogida de residuos domésticos, fracción resto, voluminosos y otros residuos domiciliarios de Teruel se incluye la recogida de biorresiduos, que se iniciará cuando esté la nueva planta.