El túnel 3 y el del Equinoccio de las obras que ejecuta Tragsa tendrán iluminación artificial

Las obras en la vía verde de Val de Zafán entre Alcañiz y Valdealgorfa siguen adelante y avanzando. La empresa responsable de los trabajos, Tragsa, acaba de licitar la iluminación del túnel del Equinoccio, en Valdealgorfa, de más de 2 kilómetros de longitud, y también la del túnel 3.

En ambos casos, la iluminación se ejecutará a través de una instalación fotovoltaica, de acuerdo a los requerimientos que están establecidos en el Manual de Aspectos Constructivos para Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que promueve la mejora. En este sentido, este documento de referencia determina que para los túneles que estén en curva y no se vea la salida desde la entrada o cuando la longitud sea de 200 metros se empleará este tipo de tecnología, al ser la alimentación del alumbrado por canalización subterránea más sensible a caídas de tensión, económicamente más cara y con mayor impacto ambiental.

En el túnel del Equinoccio se ve la boca posterior desde la de acceso, pero tiene más de 2 kms de longitud, mientras que el Túnel 3 tiene 280 metros de largo y no se ve la parte final.

En el tramo de obras que está ejecutando la empresa Tragsa hay cinco túneles de 95, 100, 280, 100 y 2.140 metros. En los tres menores se ve la salida desde la entrada (1º, 2º y 4º), por lo que no se requerirá iluminación artificial, mientras que el 3º, de 280 metros de longitud, y el último, el túnel del Equinoccio, será necesaria la iluminación mediante un sistema de placas solares.

En ambos casos se ha optado por instalaciones de tipo fotovoltaico. En el caso del túnel 3, el punto de conexión más cercano se encuentra a 900 metros de distancia, por lo que se ha planteado una iluminación abastecida mediante paneles. En este caso, se instalarán 24 luminarias estancas LED de 37 W de potencia que se colocarán cada 12,5 metros aproximadamente y en la coronación de la galería. Asimismo, el proyecto contempla la instalación de detectores de presencia cada dos luminarias, de manera que la alimentación se activará mediante un temporizador.

El sistema de alimentación energética tendrá una potencia total de 1400 W y para una afluencia de personas prevista de 50.000 personas al año, que se estima viajan en grupos, por lo que se han calculado alrededor de 34 encendidos diarios de promedio. Según las estimaciones del proyecto, las luminarias podrían estar encendidas casi tres horas al día, por lo que la demanda diaria de energía sería de 3.962 Wh/día. Para cubrir ese abastecimiento, el proyecto considera necesaria la instalación de seis paneles de 285 W cada uno para el túnel número 3 y dos baterías de 3.600 Wh para lograr una autonomía de al menos tres días consecutivos.

En cuanto al túnel del Equinoccio, las necesidades de iluminación son mucho más ambiciosas y multiplican por siete las de la galería 3. En este caso serán necesarias 172 luminarias estancas LED de 37 W de potencia que se colocarán también cada 12,5 metros aproximadamente en la coronación del túnel, de acuerdo al proyecto, que contempla la misma distribución de las luces con el fin de estandarizar y facilitar las labores de mantenimiento posteriores a la instalación del sistema de alimentación en las dos infraestructuras.

Para el túnel del Equinoccio el suministro eléctrico se realizará desde un cuadro de alumbrado cercano a la entrada de la boca de la galería, que se alimentará a partir de cuatro zonas de igual longitud en cada lado de la conducción subterránea, de manera que habrá ocho zonas de iluminación que se activarán mediante detectores de presencia que se colocarán cada 25 metros, esto es, cada dos luminarias, lo que optimizará el consumo del sistema.

Los trabajos

Las obras de acondicionamiento del Camino Natural de Val de Zafán en Alcañiz llevan seis meses de ejecución. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de su empresa pública Tragsa, sufraga la adecuación de este antiguo tramo de la vía del ferrocarril entre Alcañiz y Valdealgorfa por un montante de 1.640.405 euros.

Las obras son una reivindicación casi histórica en Alcañiz, puesto que el tramo de esta vía verde se encontraba en algún punto en muy malas condiciones y circular por él en bicicleta resultaba tedioso, pesado y poco agradable. En este sentido, el objetivo de estos trabajos es el uso turístico, deportivo, cultural y social de este vial rural que será compartido con los usos agrícolas que actualmente tiene como camino vecinal, pues el antiguo trazado de la Val de Zafán es, entre Alcañiz y Valdealgorfa, uno de los principales caminos agrícolas de la zona.

En cuanto termine la mejora, el camino mantendrá su acceso público, por lo que será compartido entre agricultores, vecinos y resto de usuarios (ciclistas, atletas). De esta manera, quedará garantizado que las labores agropecuarias que tradicionalmente se llevan a cabo en las fincas del entorno puedan seguir desarrollándose con total normalidad.

La mejora del vial de Val de Zafán y su conversión en Camino Natural se lleva a cabo entre los puntos kilométricos 4, 6 y 18 (principalmente término municipal de Alcañiz).

La empresa Tragsa ejecuta una mejora del vial rural y su entorno desde la salida del tercer túnel –en sentido desde su conexión con la carretera N211 A y dirección Valdealgorfa- y hasta la conexión con el Camino Natural ya existente a través del llamado Túnel del Equinoccio, en Valdealgorfa. Inicialmente, estaba previsto que estas obras arrancaran desde la antigua estación de ferrocarril de Alcañiz, pero, debido a su coincidencia con la urbanización del vial del Nuevo Hospital y las obras de ‘Humanización de travesías’ hubo que aplazar provisionalmente la ejecución de esta parte de la obra, que tiene un plazo de ejecución de año y medio.

Con esta obra se pretende aplicar en la zona de Alcañiz y su entorno la filosofía de los Caminos Naturales, que incluye el mantenimiento del uso público de la antigua vía de la Val de Zafán; la dotación de continuidad a los tramos ya restaurados o que puedan restaurarse; dar respuesta a la demanda social de servicios turísticos, además de facilitar a la población el acceso a una experiencia deportiva, cultural, educativa y de contacto con la naturaleza.