El trazado de un línea de alta tensión pasa a 70 metros de la iglesia de Mas del Labrador

El trazado de la linea aérea de alta tensión de 132 kilovoltios (kV) que la eléctrica Endesa Distribución proyecta entre la subestación Valdepilas, en Caspe (Zaragoza), y la subestación de Valderrobres pasa a menos de 50 metros del despoblado rural de Mas del Labrador y a unos 70 metros de su iglesia, restaurada en 2020 con cargo al  Fondo de Inversiones de Teruel (Fite)

La linea de alta tensión consta de 183 postes que discurren entre la localidad zaragozana que actúa de origen y la turolense de destino. El poste más cercano que afectaría a Mas del Labrador es el número 27 y se encuentra a menos de 50 metros de las casas que formaron este núcleo rural, hoy deshabitado.

La alcaldesa de Valjunquera, Susana Traver, explicó que el Ayuntamiento ya presentó alegaciones al proyecto de Endesa Distribución, señalando la proximidad de este trazado al casco urbano de Mas del Labrador y a un edificio monumental como es la iglesia, que no está catalogada como edificio de Bien de Interés Cultural (BIC), pero que fue restaurada con fondos públicos.

Según comentó Traver, la compañía tiene tres opciones al proyecto “por si una es rechazada”. En su escrito de alegaciones enviado en abril del año pasado el consistorio solicitó el alejamiento de la linea de alta tensión del despoblado, si bien en la contestación a las alegaciones “nos dijeron que el proyecto cumplía con la normativa actual y con lo referido a la Red Natura, tanto en volumen de ruido como en distancias mínimas que hay fijadas”, apuntó Traver.

Valdeltormo

Como en el caso de Valjunquera, Valdeltormo recibió la misma respuesta por parte de la eléctrica, aunque en su caso no alegó por la proximidad al despoblado, ya que no se encuentra en su término municipal. Valdeltormo apuntó en su escrito al proyecto que durante su tramitación no se había ofrecido información al vecindario o incluso a los afectados. De hecho, algunos de ellos hace solo un par de semanas que han sido conocedores de las afecciones que tienen en sus fincas.

La teniente de alcalde de Valdeltormo, Inma Antón, recordó que el Ayuntamiento también se refirió en sus alegaciones al efecto corona que se puede producir por ionización del aire alrededor de los cables que transportarán la electricidad y “a las consecuencias de creación de campos electromagnéticos, emisiones de energía y radiofrecuencias, entre otras cosas”, lo que, en el caso de la proximidad a núcleos urbanos como el del Mas del Labrador, que está deshabitado pero que es frecuentemente visitado, cobra más relevancia.

Por otra parte, desde el consistorio recordaron que la consulta popular no vinculante realizada en Valdeltormo en septiembre del año pasado dio como resultado un rechazo mayoritario a los proyectos de energía eólica, por lo que “la voluntad popular está clarísima y el Ayuntamiento está del lado de lo que diga el vecindario”. La concejal comentó que “preguntamos a la empresa promotora si esta instalación estaba relacionada con los proyectos de macrocentrales eólicas de las empresas Green Capital y Forestalia que nos afectan, y lo negaron, pero no nos lo creemos, porque ambos proyectos eólicos son coincidentes con esta linea de alta tensión”, enfatizó la edil.

Ocho municipios

La linea de alta tensión de 132 kV entre Caspe y Valderrobres atraviesa los términos municipales de ocho municipios, tres en la provincia de Zaragoza (Caspe, Fabara y Maella) y seis en la provincia de Teruel (Mazaleón, Valdeltormo, Valjunquera, La Fresneda y Valderrobres). La linea tiene una longitud total de 49,84 kilómetros, que discurren casi al 50% distribuidos entre ambas provincias. Consta de 183 apoyos en su trazado.

En el estudio de impacto ambiental, la empresa promotora justifica la actuación por una necesidad de mejora del suministro eléctrico, pero no menciona su relación con proyectos de energía eólica. De hecho, según consta en el proyecto, la intención de la compañía distribuidora es “cerrar el anillo del nivel de tensión de  132 kV, mejorando la calidad del suministro en una amplia zona de distribución de energía eléctrica asociada a las comarcas de Bajo Aragón, Matarraña y Maestrazgo”, que “sufren desde hace tiempo distintas incidencias en el suministro eléctrico por inclemencias meteorológicas extremas que se producen cada vez con más frecuencia en la zona”. En este sentido, la empresa recuerda el gran apagón que se produjo en 2017, que tuvo lugar durante el temporal de nieve que afectó a  Fuentespalda, Torre de Arcas, Peñarroya de Tastavins y Ráfales de modo especial, aunque prácticamente toda la comarca del Matarraña se vio afectada.

El objetivo de este proyecto que se encuentra en tramitación ambiental es, según la eléctrica, garantizar un nuevo canal de suministro, de manera que si se produjera una caída de la línea que abastece a la zona desde Alcañiz se podría dar suministro alternativo.