El terror de las niñas y mujeres víctimas de la invasión rusa en Ucrania, en una exposición

El Centro de Estudios Ambientales (CEA) Ítaca-José Luis Iranzo de Andorra acoge hasta el 27 de noviembre la exposición fotográfica Éxodo desde Ucrania. Miradas de las mujeres, una muestra en la que las instantáneas del cabo 1º de la Guardia Civil afincado en Torla (Huesca) Javier Martín y la poesía de la turolense Cristina Giménez se unen para dar voz a las principales víctimas de la invasión contra Ucrania: las mujeres y las niñas.

La muestra partió de la experiencia de Martín, que encabezó una expedición formada por otros guardias civiles y voluntarios de Protección Civil de la Comarca del Sobrarbe a la frontera entre Ucrania y Rumanía para llevar 1.600 kilos de ayuda, entre ropa, medicamentos y productos de higiene femenina, además de unos 5.000 euros en donaciones directas, y se trajo de vuelta a 19 refugiados que tenían familiares esperándoles en diferentes puntos de España.

La exposición ha visitado distintas localidades de Huesca, como Aínsa, Torla o Broto. Tras abandonar Teruel capital, donde estuvo en septiembre, en octubre se instaló en Albarracín y el pasado sábado llegó a Andorra, desde donde iniciará un periplo nacional por Almería, Ávila o La Rioja, entre otros lugares.

Las imágenes muestran el éxodo al que está siendo sometido el pueblo ucraniano, sobre todo mujeres, niños y niñas que atraviesan Europa para poner a salvo sus vidas, en muchas ocasiones burlando a las mafias que intentan hacer negocio con sus cuerpos. “Son soldados sin fúsil que también luchan en una guerra, como todas, injusta, cruel e inhumana”, reza el catálogo.

Comprometido con causas sociales, especialmente en la ayuda al pueblo ucraniano y a las mujeres víctimas de violencia machista, Martín visitó en Ucrania la ciudad de Chernivsti, en concreto un orfanato que a su vez hace de casa de acogida de mujeres maltratadas, desbordada desde el inicio del conflicto por la llegada de refugiadas de guerra.

Poesía de Cristina Giménez

En la inauguración de la muestra en Andorra se proyectó un breve documental para conocer la génesis de esta exposición y, a continuación, se leyeron una serie de poemas, elaborados por la escritora y poeta turolense Cristina Giménez López, que pone el contrapunto a la exposición fotográfica aportando sus versos a las 27 imágenes de la exposición. Fueron traducidos al ucraniano por Inga, una oriunda del país europeo del este afincada en Zaragoza desde hace años.

También tuvo lugar una videoconferencia con una residente en Ucrania que habló de la situación actual del país y de la incertidumbre que se respira con la llegada del invierno y la falta de medios para poder calentarse.

Olga, ucraniana que reside en Andorra, interpretó junto a su guitarra tres canciones populares en su país que hablan de la esperanza y la añoranza por volver a su tierra. También leyó un poema. El acto inaugural se cerró con una actuación de danza de la mano de la joven ucraniana Kseniia Petrukha.

El acto de inauguración contó con la presencia del alcalde accidental de Andorra, Joaquín Bielsa, quien agradeció a Martín haber acercado la exposición a la localidad y transmitido los difíciles momentos que atraviesan los habitantes de Ucrania a través de sus fotografías, así como haber llevado la ayuda hasta ese país. Cabe recordar que Andorra, por iniciativa de Forestalia y el Gobierno de Aragón, es espacio de acogida de refugiados.

Documentar la expedición

Martín es fotógrafo y tenía pensado documentar la expedición desde que partió de Huesca hacia Ucrania, “sobre todo para que todo el mundo que ha donado supiera lo que habíamos ido a hacer allí”, relató. Sin embargo, una vez llegado al país en guerra le cambiaron por completo los esquemas. “Solo había mujeres y niños. Soldados sin fusil las llamábamos. Decidí hacer algo para  mostrar lo victimizadas que estaban las mujeres. Tenían niños a su cargo, tienen que tomar decisiones muy difíciles todos los días sin ninguna ayuda, porque normalmente no tienen forma de contactar con sus parejas. Hace poco eran personas como tú y como yo y hoy todo lo que les queda les cabe en una bolsa de rafia. En esa frontera hay miles de historias que deben conocerse”, enfatizó el fotógrafo.

Personal de la Cruz Roja contó a la expedición aragonesa cómo se están dando frecuentes casos de violaciones por parte de militares rusos cuando abandonan los pueblos. “Las mujeres ucranianas son usadas como trofeos de guerra, violar a las mujeres es una forma de humillar y de desmoralizar a sus enemigos”, y por si fuera poco las redes de explotación sexual merodean para aprovecharse de la desesperación de muchas mujeres, o directamente para engañarlas, secuestrarlas y explotarlas en países donde no conocen ni el idioma.

Una de las cosas que más impresionan al guardia civil es que “Ucrania está al lado de casa, y son exactamente como nosotros”, afirmó Martín. Por eso mismo la exposición fotográfica también está concebida para “remover nuestra conciencia”.