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El teniente general Gan Pampols explica en Alcañiz los efectos geopolíticos derivados de la guerra de Ucrania El teniente general Gan Pampols explica en Alcañiz los efectos geopolíticos derivados de la guerra de Ucrania
El teniente general Gan Pampols durante su conferencia del jueves en Alcañiz

El teniente general Gan Pampols explica en Alcañiz los efectos geopolíticos derivados de la guerra de Ucrania

El experto habla sobre la invasión rusa en el marco de la Universidad de la Experiencia
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Los efectos inflacionarios motivados, entre otros factores, por la guerra en Ucrania no se corregirán a corto plazo ni siquiera si el conflicto armado se interrumpe. Así lo aseguró este jueves en Alcañiz el teniente general del Ejército en la reserva Francisco José Gan Pampols, que impartió una conferencia sobre la invasión de Rusia y sus consecuencias geopolíticas en el marco de la Universidad de la Experiencia de Alcañiz.

El objetivo de la charla era acercar a los alumnos veteranos diferentes aspectos relacionados con la cultura de la defensa, así como analizar cuál es la situación geopolítica mundial. Gan Pampols ha sido director de la Academia General Militar y del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas españolas. Participó como jefe de operaciones en misiones de Naciones Unidas y la OTAN en Bosnia-Herzegovina, y como jefe de Estado Mayor de la Brigada Multinacional Oeste en Kosovo, además de otras misiones de reconstrucción en Afganistán. Además, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED.

Con todo este bagaje, el conferenciante dio algunas claves para entender el conflicto al este de Europa y la “espiral inflacionaria” en la que se mueve el mundo. La guerra ha desencadenado en vetos en el mar Negro a la exportación e importación de productos claves como cereales, abonos, hidrocarburos y sus derivados. Efectos que “percibimos directamente en el bolsillo y otros los percibiremos en el futuro”, alertó.

Reconfiguración de bloques

Destacó que el mundo asiste a una “reconfiguración del poder mundial” y a una reproducción de la “política de bloques” porque “no todos los países tienen el mismo punto de vista acerca de cuál es el origen del conflicto” y las condiciones de su finalización. Uno es el de los “países occidentales, o más o menos democracias liberales”, mientras que otro lo forman el llamado Sur Global, en el que también hay algunas democracias pero que tienen una percepción diferente”.

A corto plazo, dijo, nadie va a ser capaz de corregir los efectos inflacionarios de la guerra. “Estas tendencias son de ciclo medio o largo. Un proceso inflacionario no se detiene porque la guerra se interrumpa”, señaló. Aunque “es verdad que ayudaría, va a tardar tiempo”. Por tanto, advirtió, “vamos a tener que convivir con los efectos del conflicto”. El problema, concluyó, no es “cómo acabará”, sino “lo que queda”, pues “el día después sigue existiendo Rusia, Ucrania, la UE, la OTAN, China o Estados Unidos”, con “intereses contrapuestos y escenarios complejos”.