El Seprona y los APNs estrechan el cerco sobre el autor de la muerte de una hembra de ibis eremita del norte
Un desaprensivo tiroteo al ave, en grave peligro de extinción, el día de Navidad y el animal murió un día despuésAgentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con la colaboración del coto de caza de Alcorisa, continúan con la investigación para identificar al desaprensivo que el día de Navidad disparó en esta localidad con escopeta de caza menor a Knubbel, una joven hembra de ibis eremita del norte en grave peligro de extinción que acabó muriendo el día 26. Nueve días antes llegó al territorio procedente del norte de Italia, tras sobrevolar 1.320 kilómetros en tan solo tres jornadas.
Los APNs se reunieron el jueves con el Seprona y este viernes intensificaron la investigación. Mientras los funcionarios del Gobierno de Aragón intentan recabar todas las pruebas posibles sobre el terreno, el Seprona se encarga de conversar con los sospechosos y personas que tengan algo que aportar en la resolución del caso.
El presidente del coto de caza de Alcorisa, Antonio Moya, brindó a los agentes que investigan los hechos toda la colaboración que pueda ofrecerles para intentar dar con el culpable, que está manchando la reputación de un colectivo que sólo en la localidad bajoaragonesa agrupa a un centenar de aficionados.
“Queremos que se identifique pronto al que lo ha hecho porque será lo mejor para todos. Enviaremos una carta desde el coto a todos nuestros socios para que, si alguien tiene algo que decir o alguna prueba, colabore ante lo que se viene encima. Esto va en serio. El culpable es uno y los demás no tenemos nada que ver”, manifestó Moya.
Tanto el coto como la Federación Aragonesa de Caza emitieron esta semana sendos comunicados para advertir de que “este tipo de comportamientos no representa al colectivo de cazadores que está comprometido con la legislación, con el respeto al medio natural y las especies que lo habitan”.
Sólo estuvo en Alcorisa
El GPS que los socios alemanes del proyecto Life para la reintroducción del ibis calvo del norte en Europa instalaron a Knubbel detectó una lesión el 25 de diciembre y la muerte un día después. Fuentes de la investigación consultadas corroboraron que la hembra fue tiroteada el día 25 en Alcorisa, sin que pisara ningún otro término municipal antes ni después. Recibió el disparo en las inmediaciones de la estación de ferrocarril y fue a posarse para agonizar en un cabezo cercano.
La necropsia, realizada en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Gobierno Aragón en La Alfranca (Zaragoza), ha determinado que un perdigón de escopeta atravesó el cuerpo del animal, que en los últimos días se había alimentado de mariposas y otros invertebrados.
Una vez abiertas diligencias previas y recabada toda la información, si se encuentra al causante el Servicio Provincial de Medio Ambiente valorará si procede una sanción administrativa o el daño medioambiental sigue por la vía penal, lo que conllevaría mandar el informe a la Fiscalía. Estos delitos contra especies protegidas pueden conllevar condenas de hasta dos años de cárcel y 300.000 euros de multa.
Los socios alemanes del proyecto Life confiaban en que, siguiendo su instinto, el ave se reencontrara con sus compañeras en Andalucía pese a viajar en solitario. “El perpetrador puso fin a todo esto de una manera completamente insensata y despreciable. Desafortunadamente, el caso de Knubbel muestra trágicamente que la caza ilegal de aves representa una gran amenaza para la biodiversidad, no sólo en Italia”, indican en una publicación del programa. “Esperamos una investigación por parte del poder judicial español y el apoyo de las asociaciones de caza españolas”, concluyen.
El proyecto da sus frutos
El ibis calvo del norte –especie de ave pelecaniforme que en su madurez alcanza los 70-80 centímetros de altura y 130 de envergadura– se extinguió en Europa en el siglo XVII, quedando únicamente unos 700 ejemplares en Marruecos.
El proyecto europeo Life Eremita, en su segunda edición, está intentando reforzar sus escasas poblaciones silvestres con la reintroducción de individuos criados en cautividad en un zoo de Austria, que migran hasta el suroeste de Andalucía, donde hay colonias con 300 ejemplares de su especie. Aún así, aparece en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La iniciativa, sufragada con fondos de la UE, tiene hoy entre sus socios al Zoobotánico de Jerez y una empresa alemana de investigación y conservación de especies.
