El Salud rebaja la tensión y dice que su opción es que las obras del Hospital de Alcañiz prosigan

El Salud intenta apagar el incendio que desataron las palabras del consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, cuando el viernes reconoció abiertamente en las Cortes que el Gobierno de Aragón tiene un “problema con la empresa” adjudicataria de las obras del nuevo hospital. Un problema que -sin que Celaya lo haya dicho explícitamente en público-, se llama ‘19,2 millones de baja’ y que está provocando la espantada de algunas empresas locales ante las condiciones de los contratos de obra que ofrece la UTE OHL-Dragados.

El toque de atención que el titular de la Sanidad dio el viernes a la empresa en el Pleno de las Cortes evidencia que la consejería está perdiendo la paciencia con la parsimonia de la adjudicataria con estas obras. En cualquier caso, el Salud quiso rebajar este lunes la tensión y dijo que “la única premisa” con la que trabaja “ahora mismo” la consejería de Sanidad es que “la obra ha de seguir adelante” con esta concesionaria.

Aún con todo, oficialmente se reconoce que hay “malestar”, porque “las obras no van a la velocidad que deberían”, como ya trasladó Celaya a la concesionaria en un requerimiento.

No es para menos. El 11 de enero  comenzó el vallado y desbroce de la parcela, acondicionamiento que tendría que haberse realizado en dos semanas, según informó entonces el Salud. Sin embargo, tampoco ese trabajo ha concluido, y eso que han pasado cuatro semanas desde entonces (la última con nieve). Las dos empresas subcontratadas han vallado la parcela han colocado la puerta principal. Quedaría pendiente enlazar el cerramiento de forma definitiva y retirar toda la maleza que se ha sacado de los desbroces.

En cualquier caso, el Salud volvió a insistir en que la ejecución de esta obra se ha programado en un plazo de 52 meses y que “el retraso todavía se puede reconducir”. Fuentes de la consejería reconocieron que “la excavación y la cimentación ya deberían haber empezado”, pero no quisieron echar más leña al fuego. Optaron por lo contrario, atemperar los ánimos tras el huracán político desatado el viernes con las palabras del consejero, porque, según añadieron, “hay capacidad para acabar en plazo las obras”. 

Lo que sí niega el Gobierno de Aragón es que se esté negociando un aumento de la dotación presupuestaria de este contrato. También justificaron que se adjudicara la obra a la propuesta más ventajosa desde el punto de vista económico, puesto que la Ley de Contrataciones del Estado obliga a adjudicar a las ofertas menor cuantía, siempre que ésta no incurra en baja temeraria. La oferta de OHL-Dragados se quedó a un 0,7% de serlo. Pasó la criba por los pelos y consiguió el contrato de la obra tras presentar una oferta de 47,5 millones de euros (57,5 IVA incluido). El precio de la licitación era de 66,74 millones (80,75 con IVA).

Desde la UTE OHL-Dragados rehusaron hacer comentarios sobre esta crisis con el Gobierno de Aragón a cuenta del hospital.

Condiciones leoninas y precios muy ajustados

La UTE adjudicataria de la obra del nuevo hospital ha contratado a dos empresas de Alcañiz para realizar el vallado. En relación a las excavaciones, algunas fuentes consultadas este lunes aseguraron que al menos dos empresas constructoras de Alcañiz han rechazado la oferta realizada por la concesionaria para realizar el movimiento de tierra. Las condiciones son leoninas, aseguran, con pagos a “seis y ocho meses” y con precios tan ajustados que con el mínimo “pinchazo” incurrirían en pérdidas. “Para perder, prefieren no trabajar”, explican.

Por otra parte, tampoco se sabe nada del convenio que en noviembre del año pasado hizo llegar la patronal de Teruel a la adjudicataria para “ofrecerle” los servicios de las empresas de la provincia. De aquello tampoco ha habido contestación por parte de la UTE, según reconoció el presidente de CEOE-Teruel, Carlos Torre, quien valoró la posibilidad de una rescisión del contrato con la adjudicataria como una opción  “muy negativa” para el territorio.

El presidente de la patronal no quiso realizar ninguna consideración sobre el tipo de ofertas que estaría trasladando la UTE a los constructores locales porque, según dijo, desconoce su contenido. 

Sobre ello sí que se pronunció la secretaria general de Sanidad de CC.OO en Aragón, Delia Lizana, quien aseguró que “en declaraciones no oficiales ha trascendido que las empresas de Alcañiz no quieren colaborar con la UTE”. En su opinión, “lo que no es de recibo es que se le eche la culpa a las empresas locales, que si no quieren coger los trabajos alguna razón tendrán”

Según Lizana, la concesionaria de las obras “adquirió un compromiso y realizó una oferta para conseguir la adjudicación, y parece increíble que ahora se le quiera echar la culpa de esta situación a las empresas de Alcañiz que no quieren coger sus contratos de obras”. Según Lizana “la UTE  debería haberlo previsto con antelación”.  

La responsable de Sanidad de CC.OO añadió que “el margen de presupuesto que están manejando es muy bajo, y los tiempos para pagar también son poco apetecibles”, dijo, porque “ninguna empresa alcañizana, después de la crisis que ha habido estos años atrás, quiere asumir esos riesgos, porque se están dando plazos de pago que rondan los 6-12 meses”, apuntó.

La Plataforma reclama sanciones

La Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos y Derechos Sociales reclama que se sancione a la empresa por el retraso en las obras. “No nos vale que se recupere la fianza de tres millones de euros -como apuntó el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, el viernes- si se tiene que rescindir el contrato, porque eso no sería suficiente para compensar el daño que están haciendo a los bajoaragoneses”, afirmó la portavoz, Isabel Martínez.

La Plataforma ha vuelto a convocar una asamblea para que sus miembros valoren qué medidas de presión adoptan, una vez que el consejero Celaya reconoció que tienen “un problema” con la UTE, porque no avanza en la obra. “Vamos a intentar que las medidas de presión vayan a más y seguramente redactaremos un comunicado que haremos público el martes o el miércoles por la mañana en la concentración  en frente del hospital”.

La hipotética rescisión del contrato, si no hay avances, supondría, según Martínez, “volver a empezar desde cero” y algo “negativo para todos los bajoaragoneses”, de ahí que la Plataforma reclame medidas más drásticas para castigar a la empresa. Martínez se mostró convencida de que “lo que quiere OHL-Dragados es más dinero”. La portavoz trasladó uno de los miedos de la organización a la que representa: “van a llevar esto al límite  para que al terminar la legislatura todo siga igual, esperando a que vengan otros -alusión al PP y PAR- y vuelvan a plantear una obra mediante una fórmula de concesión público-privada”.

Por otra parte, este lunes Ganar Alcañiz criticó la gestión del consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón en relación a esta obra. Ganar criticó al titular de Sanidad por haberle dado a los bajoaragoneses “una decepción tras otra” respecto al hospital.