El Salud licita por 280.483 euros las obras del centro de salud de Valderrobres
Al estar los presupuestos prorrogados, Hacienda autorizó el gasto mediante una orden específicaCon un par de años de retraso y a las puertas de la campaña electoral para las elecciones generales del 28 de abril, el departamento de Sanidad de Aragón ha licitado el contrato de obras de ampliación del centro de salud de Valderrobres. El presupuesto base de licitación es de 280.483 euros, impuestos incluidos. Las empresas que opten al contrato deberán entregar sus ofertas antes del tres de mayo.
Al estar los presupuestos de 2018 prorrogados, el departamento de Hacienda ha autorizado su licitación mediante una orden específica con la que se asigna partida a esta obra (y a otras de urgencia de la Comunidad).
Este centro de salud fue construido en los años 90. Se trata de un edificio de una sola planta que presta servicio las 24 horas del día y los 365 días del año. Actualmente, consta de sólo tres consultas de atención médica para su actividad ordinaria y una consulta de urgencias. Esta disposición de espacios se ha mantenido en los últimos años, pero el crecimiento de la población en Valderrobres ha hecho que el edificio se haya quedado pequeño para cubrir la presión asistencial actual.
Asimismo, según el Salud, como consecuencia del incremento de la población asistida y de la oferta de nuevos servicios, se han incorporado varios profesionales sanitarios al centro, cada uno con sus cupos de pacientes, lo que ha llevado a los facultativos y profesionales de enfermería a utilizar puntualmente espacios que no son los adecuados para la atención sanitaria. Así lo pone de manifiesto el departamento de Sanidad en el informe justificativo de la obra, que reconoce “saturación” en las consultas.
El Salud intentó paliar la falta de espacio hace un par de años con una reforma que supuso la apertura de una nueva salida desde el área de urgencias, parte de la cual se reconvirtió en consulta médica y de enfermería. De esta manera, una de las salas está compartida desde entonces por el pediatra y la matrona, además de que se usa para realizar extracciones de sangre.
Aunque esta reforma permitió que un segundo médico pudiera incorporarse al centro de salud a pasar consulta, la sala de espera de urgencias se redujo hasta el punto que sólo hay seis sillas en la sala de espera y cuando la demanda asistencial crece puntualmente, los pacientes terminan esperando en los pasillos.
Las obras de ampliación permitirán la adecuación de tres consultas más. Se llevarán a cabo en una parcela anexa de 150 metros cuadrados que cedió el Ayuntamiento de Valderrobres.
El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, recordó que el Ayuntamiento, que concedió en marzo de 2018 la licencia de obras al Salud, lleva “más de dos años esperando que comience la reforma”. Con ironía, apuntó: “casualidades de la vida, a unos días para que empiece la campaña electoral, y después de culpar primero al Ayuntamiento de los retrasos que ha tenido este proyecto y después a la falta de Presupuesto, ahora que los Presupuestos están prorrogados, resulta que se puede licitar”. Y añadió: “debería haber elecciones todos los años para que los proyectos salieran adelante”.
Muy crítico con la gestión llevada a cabo por la consejería de Sanidad con esta actuación, afirmó que “no me creeré nada de esta obra hasta que la vea empezada, porque no nos olvidemos que después de la licitación tiene que venir la adjudicación, y ya veremos si será éste o el próximo Gobierno de Aragón el que adjudica la obra”.
Para Boné, éste “es un paso más dentro de todo un procedimiento, pero debemos ver las máquinas trabajando y haciendo una reforma, así que la licitación mejor la dejamos en cuarentena, porque no sería la primera vez que se licita una obra y después no se ejecuta”.
En cualquier caso, el regidor hizo hincapié en que “los vecinos del Matarraña nos merecemos un centro de Salud en condiciones” y apostilló: “es una pena que tengamos que estar en esta situación desde hace tanto tiempo, y luego nos quejamos de que los sanitarios y médicos de Aragón no quieren venir a trabajar al medio rural. Evidentemente, además de la despoblación, tener que trabajar en peores condiciones no ayuda a convencerles”.