El Salud contrata para Atención Primaria a los tres médicos del Balneario de Ariño
Facultativos del sector privado y sanitarios jubilados arriman el hombro ante el avance del virusEl Servicio Aragonés de Salud ha contratado a los tres médicos del Balneario de Ariño como refuerzo en Atención Primaria ante el avance del Covid-19. Tras el cierre al público de toda actividad turística decretado por el Gobierno, los facultativos han puesto su título, habilidades y vocación al servicio de la Administración para arrimar el hombro en esta situación excepcional. Además, una quincena de doctores jubilados de la provincia ya han mostrado su voluntad de colaborar en lo que sea necesario.
“Hemos querido brindar nuestro conocimiento y apoyo. Está implícito en nuestro código deontológico ayudar al que más lo necesita, más si cabe en la situación que está inmersa España”, argumentó el director médico del Balneario, José Antonio de Gracia, que junto a Yohana Isabel de Gracia y Abel Carpintero comenzaron a trabajar el pasado fin de semana en el centro de salud de Andorra. Esta semana finalizarán una breve formación tras la que estarán capacitados para prestar servicio asistencial donde el Salud lo requiera. “Nos hemos puesto a disposición del Sistema Nacional de Salud, especialmente en Aragón y en lo que tenga que ver con la zona de Alcañiz”, destacó el profesional.
De Gracia mostró su orgullo por poderse sumar “a la gran labor que están haciendo los médicos que están trabajando día a día” para curar a los infectados desde el pueblo más pequeño a la ciudad más grande. A todos ellos aprovechó para felicitarles en estos días tan duros.
Ya son 46 los positivos por coronavirus entre los sanitarios de la provincia, según datos facilitados ayer por el Gobierno de Aragón. Los números crecerán y son necesarios refuerzos. Es por ello que el Salud está contratando a personal del sector privado, jubilados menores de 70 años, residentes de último año y estudiantes de Medicina de último año.
Estos tres sanitarios y la dirección del Balneario, con Pedro Villanueva al frente, se pusieron en contacto con el Salud y con el Colegio Oficial de Médicos de Teruel para ver la forma en que podrían encajar “dentro de un rol”. Tras conversaciones con el director del hospital de Alcañiz, Pedro Bono, y el director médico de Atención Primaria del Sector de Alcañiz, Roberto González de Mendíbil, “el pasado fin de semana entramos de forma oficial y hasta que dure esta crisis”.
“Por el momento hemos empezado en Andorra y estamos dispuestos a ir donde haga falta. Hay que aprender el sistema informático, pero tiene que ser rápido porque conviene aliviar la carga que está teniendo el sistema de salud”, se apremió.
De este modo, pasarán de realizar consultas enfocadas a trastornos músculo-esqueléticos, hipertensiones, colesterol o diabetes a meterse de lleno en “todo lo que compete a consultas y atención primaria: seguimiento de casos sospechosos, atención a casos confirmados de Covid-19, urgencias, guardias...”, explicó.
La zona de Andorra no registra una presión asistencial desmedida por el momento, si bien “comienza a haber ansiedad por parte de las personas que están en cuarentena”, así como “depresión”. Todo ello afecta al “estado de ánimo, que puede repercutir en el estado de salud en general”, observó de Gracia.
“Nos debemos a los pacientes”
El Salud y el Colegio Oficial de Médicos de Teruel valoran la vocación de servicio que demuestran con sus hechos los profesionales en estos momentos. “Nos debemos a los pacientes, y aún con riesgo para nuestra salud estaremos allí donde nos necesiten”, garantizó el presidente, Ismael Sánchez, quien ayer mismo formalizaba el llamamiento a los colegiados que reúnan los requisitos para ser contratados excepcionalmente por el Gobierno de Aragón mientras dure la alerta sanitaria.
Antes de que se realizara el llamamiento formal, una quincena de facultativos ya había manifestado su voluntad de colaborar en labores asistenciales. “Entre los 676 colegiados estamos 150 jubilados de todas las edades, pero solo son aptos los menores de 70 años”, recordó el responsable.
Con las peticiones que reciba, el colegio hará una base de datos de la que serán conocedoras las direcciones de los hospitales de Teruel y Alcañiz, así como los responsables de Atención Primaria de ambos sectores sanitarios, más el hospital de San José y el psiquiátrico de la capital.
Todos los profesionales que ingresen de forma excepcional estarán cubiertos por el seguro de responsabilidad civil del Salud y por la póliza colectiva del colegio profesional, aclaró Sánchez, quien aprovechó para exigir al Gobierno de Aragón protección máxima para los profesionales con tal de evitar contagios.
Atención telefónica
En cuanto a los jubilados, que pese a su veteranía y aptitudes no dejan de ser población de riesgo, Sánchez abogó por que asuman un papel de retaguardia y se encarguen del triaje telefónico.
En este sentido, “jubilados y estudiantes están trabajando ya en el teléfono (976 696 382) que da respuesta al autotest de Salud Informa”, aunque el servicio se centraliza en Zaragoza, informaron fuentes oficiales del Departamento de Sanidad.
Es por ello que todavía no se está llamando a jubilados como Gloria Ortiz, que lleva dos años retirada tras 40 años de servicio en el punto de atención continuada de Villarluengo. “Tenemos suficiente experiencia para que, cuando alguien nos llame por teléfono, saber si efectivamente tiene que ir a un centro de salud o simplemente busca apoyo, porque uno en su casa se puede agobiar”, dijo.
“Hablé con el Colegio de Médicos y luego me llamó el director de Atención Primaria de Alcañiz. Quería saber de qué gente pueden disponer en caso de ser necesario”, prosiguió.
La sanitaria aprovechó para alabar el respeto con el que el medio rural se está tomando el confinamiento. “En Villarluengo no se ve a nadie por la calle, ni niños ni gente que vaya al huerto ni nada”, puso en valor Ortiz, que defiende el compromiso de la España vaciada con la salud.