El rodaje de ‘The Walking Dead’ genera un millón de euros en el Bajo Aragón

El rodaje de la tercera temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon-The Book of Carol, que todavía continúa su curso en la provincia de Teruel, concretamente en las comarcas del Bajo Aragón, Bajo Martín y Andorra-Sierra de Arcos está superando todas las expectativas, convirtiéndose en un auténtico motor de dinamización para la zona. La elección de algunos lugares de las desoladas tierras turolenses ha movilizado un equipo de más de 300 personas, entre técnicos, actores, especialistas y personal de apoyo, lo que ha supuesto, según las organizaciones, una inyección económica de 1 millón de euros para el Bajo Aragón, beneficiando a municipios como Samper de Calanda, lugar donde se ha instalado el despliegue de medios. Además, las autoridades locales y la productora han subrayado el buen desarrollo del proyecto, destacando la cooperación institucional y el potencial del Bajo Aragón como destino para futuras producciones internacionales.

La Teruel Film Commission, clave en la atracción de este rodaje ha trabajado durante meses para asegurar que todas las fases del proceso fueran eficientes. Según sus responsables, el éxito del rodaje no solo se mide por la calidad de las escenas filmadas, sino también por el “impacto positivo en la economía local” y la consolidación de la región como un referente en el ámbito audiovisual.

El rodaje es uno de los más grandes que ha vivido la provincia de Teruel hasta la fecha, según sus organizadores. Los alojamientos de la zona, tanto en el Bajo Aragón como en localidades cercanas de la provincia de Zaragoza, como Belchite están ocupados al completo desde el inicio de las grabaciones, lo que supone un alivio económico para el sector turístico en un momento del año en el que tradicionalmente se registra poca actividad.

Según José Antonio Martín, coordinador de la Teruel Film Commission, el impacto económico de este despliegue no solo ha beneficiado a los alojamientos, sino también a numerosos proveedores locales. “La llegada de un equipo de estas dimensiones ha requerido la participación de empresas de todo tipo: servicios de transporte, construcción de sets, catering, seguridad y hasta aquellos dedicados a asegurar la accesibilidad a las zonas de rodaje,” señaló Martín. La Diputación de Teruel también ha jugado un papel clave, colaborando en la mejora de los accesos y la preparación de infraestructuras en las áreas más remotas donde se está filmando la serie, además de Endesa que ha cedido una de sus propiedades para el rodaje, la línea ferroviaria en desuso entre Escatrón y Andorra. “La línea de Endesa encajaba perfectamente con lo que estaban buscando. En un principio, había otras opciones en Toledo, pero el entorno visual del Bajo Aragón y el aspecto de esta vía en particular gustó mucho más a los productores,” afirmó Martín. Además, los terrenos áridos y las infraestructuras abandonadas proporcionaron el marco idóneo para las complejas escenas de acción que se están rodando, algunas de las cuales involucran trenes y efectos especiales de gran escala.

El rodaje en estos terrenos incluye algunas de las escenas más espectaculares de la temporada, con un alto grado de complejidad técnica. Estas secuencias implican el uso de efectos especiales avanzados y la presencia de trenes en la vía de Endesa, lo que añade un nivel adicional de desafío logístico. Según Martín, la seguridad es clave para el éxito de estas grabaciones. “El montaje de los sets ha sido impresionante, con un despliegue de medios que pocas veces se ha visto en esta zona,” señaló.

A pesar del gran interés que ha generado el rodaje, el control de acceso está siendo riguroso, para evitar la presencia de curiosos y preservar la privacidad de la trama. A lo largo del proceso, se han registrado algunos intentos de sobrevuelo con drones, aunque estos fueron rápidamente neutralizados por las autoridades. “El rodaje es un entorno de trabajo controlado, y la seguridad es una prioridad absoluta. No podemos permitir que se filtren detalles de la trama ni que se ponga en peligro la seguridad de nadie,” explicaron desde la productora.

El éxito del rodaje consolida a Teruel como un lugar de referencia para producciones cinematográficas internacionales. Las autoridades locales están ya trabajando para atraer futuros proyectos, aprovechando la experiencia positiva de este rodaje. “La productora española que está coordinando el proyecto es una de las más importantes del país, y su satisfacción con el desarrollo del rodaje en Teruel nos abre muchas puertas para futuros proyectos.”