El religioso alcorisano Florencio Roselló es nombrado nuevo arzobispo de Pamplona
El turolense pertenece a la Orden de la Merced y tomó el hábito en agosto de 1979El turolense Florencio Roselló Avellanas, director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española, ha sido nombrado por el papa Francisco nuevo arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, en sustitución de Francisco Pérez, quien ha ejercido el cargo durante 16 años. Roselló, nacido en Alcorisa (Teruel) en 1962, pertenece a la Orden de la Merced y es superior de la orden mercedaria de Castellón y capellán de la prisión de esta ciudad.
Tomó el hábito el 10 de agosto de 1979 y emitió su primera profesión religiosa el 15 de agosto de 1980. Ese mismo año, entró en la comunidad de Molins de Rei, en Barcelona, y cursó COU. En 1981 se trasladó al Monasterio de El Puig, en Valencia, donde inició los estudios eclesiásticos de filosofía y teología. Los cuatro primeros cursos los realizó en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de los religiosos dominicos y el último curso, en la Facultad de Teología de Catalunya San Pacià de Barcelona, obteniendo la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos. Durante este tiempo también realizó estudios de solfeo y de piano.
Emitió su Profesión Solemne el 7 de diciembre de 1985 en el seminario menor de los mercedarios en Reus y fue ordenado sacerdote el 24 de agosto de 1986 en Alcorisa. Ese mismo año, realizó el primer curso de Trabajo Social en la Escuela Universitaria de Trabajo Social en Valencia.
Su primer destino, de 1985 a 1986, fue la comunidad del Hogar Mercedario de Barcelona (casa de acogida de presos en permiso y/o libertad condicional o definitiva). Después estuvo en las comunidades mercedarias de Valencia (1986-1987), de Castellón (1987-1994), de Elche (Alicante) (1994-2003), y en la Curia Provincial en Barcelona (2003-2015). En 2015 volvió a Castellón, donde reside en la actualidad.
Cargos
Dentro de la Orden de la Merced ha desempeñado los cargos de superior de la comunidad mercedaria de Elche (Alicante) (1997-2003), consejero provincial de Pastoral en el Gobierno Provincial y responsable de Pastoral (2000-2003), y superior provincial de la Merced de Aragón (2003-2015).
Además, fue vicario de la parroquia Nuestra Señora de El Puig de Valencia (1986-1987), capellán del Centro Penitenciaria de Castellón (1987-1994), capellán del Centro Penitenciario de Fontcalent (Alicante) (1994-2003), coordinador de la Pastoral Penitenciaria en la Comunidad Valenciana (1993-2003), y delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria en la diócesis de Orihuela-Alicante (1994-2003).
De esta última diócesis, fue miembro del consejo presbiteral (1997-2001) y miembro del Consejo Diocesano de Pastoral en la diócesis de Segorbe-Castellón (2015-2019). Durante los cursos 2019-2020 y 2020-2021 coordinó el II y III Máster en Pastoral Penitenciaria.
Desde 2015 es director del departamento de Pastoral Penitenciaria de la CEE, superior de la comunidad mercedaria de Castellón y capellán de la prisión de Castellón. También es, desde 2021, vicepresidente de CONFER diocesana.
El próximo 27 de enero, en la catedral de Pamplona, el sacerdote será consagrado obispo y nombrado después arzobispo. En conferencia de prensa, Francisco Pérez ha señalado que Roselló se ha mostrado sorprendido por el nombramiento, ya que no es obispo, sino sacerdote.
Administrador apostólico
Pérez, quien pasa a ser ahora administrador apostólico de la diócesis, ha dado las gracias por la ayuda recibida en estos años y ha subrayado: "Me he enamorado de Navarra".
En una carta abierta, Roselló asegura que la de Pamplona y Tudela es "una diócesis viva, dinámica, que tiene una gran experiencia" y tradición de ser “una iglesia en salida”, en el sentido de que es "una iglesia misionera que ha llevado el evangelio hasta los confines del mundo. "Una iglesia que tiene en San Francisco Javier un patrono al que imitar y rezar, como ya lo he hecho, pero sobre todo un modelo de iglesia comprometida. Una iglesia que tiene muchos misioneros repartidos por todo el mundo", destaca.
El próximo arzobispo de Pamplona reconoce en su carta que no tiene "fórmulas mágicas" ni "respuestas para todo", pero "sí os ofrezco mi fe, mi experiencia religiosa, mi oración, mi trabajo, mi dedicación y mi disponibilidad a caminar con todos vosotros".
Roselló saluda también a las autoridades locales y autonómicas: "Me ofrezco a dialogar y colaborar para construir entre todos una sociedad más justa y solidaria en Navarra. Deseo superar diferencias y acortar distancias".