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El reciclaje por incentivos llega a Alcañiz: Una máquina en la ronda Belchite canjea envases ligeros por vales de descuento en los comercios El reciclaje por incentivos llega a Alcañiz: Una máquina en la ronda Belchite canjea envases ligeros por vales de descuento en los comercios
Una familia introduce una botella de agua en la nueva máquina de reciclaje por incentivos, situada en la ronda de Belchite

El reciclaje por incentivos llega a Alcañiz: Una máquina en la ronda Belchite canjea envases ligeros por vales de descuento en los comercios

Se ha puesto en marcha esta semana
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El ciudadano medio, concienciado sobre la importancia del reciclaje para no empeorar el medio ambiente, se pregunta a menudo por qué su esfuerzo no se ve recompensado de alguna forma por la Administración y recuerda con añoranza cuando los supermercados pagaban por la entrega de cascos vacíos. Raquel Escudero y Javier Alejos han captado el mensaje y esta semana han puesto en marcha en Alcañiz una máquina de reciclaje por incentivos que premia los depósitos de latas y botellas de plástico con algunos céntimos a canjear en un centenar de comercios de la localidad.

La máquina, ubicada a pie de acera en la ronda de Belchite 4, se puso en marcha el pasado martes y desde entonces no ha parado de recibir visitas, especialmente niños que ven la oportunidad de sacar un dinero para reinvertir en golosinas. 

El negocio, denominado Ganamos Reciclando Alcañiz, pertenece a una franquicia que lleva año y medio creciendo en España. En Aragón, este sistema es “pionero a nivel de canjear los tiques en los comercios del pueblo”, explica Alejos.

El objeto que más recompensa ofrece es una botella de aluminio, por la que la franquicia paga 5 céntimos de euro. También se abonan las latas de bebida (más dinero por las energéticas), las botellas de plástico y los recipientes PET (botellas de agua mineral, básicamente).

El consumidor no recibe dinero en efectivo, sino un vale de descuento que puede canjear en los más de cien comercios adheridos a esta iniciativa. “Raquel, que ha trabajado en el comercio, pensó que a cuantos más comercios llegáramos la gente se iba a concienciar más”, dice Alejos.

“De España somos los que más comercios llevamos adheridos, no hay nadie que tenga tantos”, asevera el promotor. Figuran desde gasolineras a papelerías, pasando por tiendas de ropa y bares. Todos los socios del Centro Comercial Abierto está presentes y también negocios sueltos.

De esta forma, “si durante un mes reúnes 4 euros puedes canjearlos por gasolina, por ropa, por cuadernos en las papelerías o irte a un bar a tomarte unas cañas”.

Los vales tienen una caducidad de seis meses. Los negocios adheridos a la iniciativa figurarán en un listado en la pantalla que incorpora la máquina, que también ofrece la posibilidad de que los comercios se anuncien mediante un spot a cambio de una tarifa mensual.

Los comercios harán llegar los tiques a los promotores a final de mes y, hasta el día 10 del siguiente, abonarán los descuentos. “No tiene coste alguno para el comercio”, que únicamente se compromete a difundir el servicio y a colocar una pegatina informativa en la entrada.

La máquina de reciclaje por incentivos reconoce los envases por sus códigos de barras. En función de esta lectura, los separa en su interior para agilizar la posterior recogida. “La máquina rechaza todo recipiente que no lleva código de barras legible, por lo que no se pueden chafar las latas”, advierte Alejos.

Cuando las bolsas están llenas, la máquina alerta a los propietarios a través de un mensaje al teléfono móvil y estos llaman a la empresa de recogida.

Espíritu ecológico

“Siempre hemos sido de reciclar y vimos esta opción. Si nos podemos sacar un apoyito para la economía familiar y de paso contribuimos al reciclaje, nos sirve”, indicó Alejos.

“Estamos viendo el mar de plástico que se acumula en los océanos y nos hemos de poner las pilas porque se nos va de las manos. Este sistema está implantado en Alemania y en los países nórdicos para que la gente que recicle tenga una pequeña recompensa. No te vas a cambiar de coche, pero es un agradecimiento a la labor ciudadana”.

Los promotores de la iniciativa consideran que “crecerá” exponencialmente el número de usuarios porque “tiene aceptación de cara a la gente”, que espera de la Administración un mejor trato por su esfuerzo y conciencia ambiental.