El BOE publica el Proyecto Catalina para la producción de hidrógeno renovable en Andorra
Incluye un electrolizador de 500 MW, 1.630 MW de potencia eólica y solar, la infraestructura de evacuación y un nuevo bombeo de agua en CalandaUn gran electrolizador de 500 megavatios (MW) de potencia instalada, siete parques eólicos de 900 MW, seis plantas solares fotovoltaicas de 730 MW, nueve subestaciones de transformación (SET), decenas de kilómetros de líneas de evacuación y un nuevo bombeo de agua en el pantano de Calanda es la infraestructura principal que el Proyecto Catalina para la producción de hidrógeno verde plantea en Andorra y su entorno.
Así figura en el Peol-959 AC Catalina promovido por el fondo de inversiones danés Copenhaguen Infrastructure Partners (CIP) y Enagás, que ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Con este trámite da comienzo el periodo de exposición pública para la solicitud de declaración de impacto ambiental y autorización administrativa previa. Todo aquel que se considere afectado tiene 30 días hábiles a partir de mañana, siguiente día a la publicación en el BOE, para presentar alegaciones.
Referente internacional
Este proyecto para la producción de hidrógeno de origen renovable a gran escala inyectará una inversión inicial de 1.850 millones de euros en Andorra y su entorno que situarán a Teruel como referente internacional de este gas renovable. Está previsto que la provincia abastezca el 12,5 por ciento de la demanda nacional a partir de 2027 y el 1,25 a nivel europeo, según CIP.
Con la publicación en el boletín estatal se cumple otro hito administrativo de cara a la obtención de los permisos después de que en febrero el fondo danés presentara el proyecto que afecta exclusivamente a la planta de generación de hidrógeno ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) para iniciar otra tramitación administrativa: la del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) que agilizará esta ambiciosa iniciativa llamada a transformar el sistema energético nacional. El proyecto está declarado de Interés Autonómico.
Según la documentación aportada en febrero, CIP aspira a que el PIGA esté aprobado definitivamente en marzo de 2025 y, tras la tramitación ambiental y urbanística, las obras puedan comenzar en 2026 para la puesta en servicio del complejo en 2027.
Una planta en el PEAN
De modo que el proyecto comprende dos elementos diferenciados, aunque complementarios entre sí. En primer lugar, la planta de hidrógeno renovable, que se ubicará en una superficie total de 772.913 metros cuadrados en el Parque Empresarial de Andorra (PEAN), entre la central térmica ya desmantelada y la carretera de Alcañiz, la A-1415.
La hidrogenera tendrá una potencia instalada inicial de 500 MW, cuadruplicable en sucesivas fases hasta los 2 gigavatios (GW). Producirá hidrógeno mediante el proceso de electrólisis, tecnología que permite producir hidrógeno ultrapuro de forma no contaminante. En la primera fase, la planta generará un máximo de 84.000 toneladas anuales, que se verían incrementadas hasta las 336.000 a partir de 2030 con la ampliación e inversión adicional.
En segundo término, está toda la infraestructura de generación y evacuación, que es lo que el BOE ha publicado este 19 de junio, por importe global de 1,4 millones de euros. Se trata del proyecto PEol-969-AC Catalina de generación de energía eléctrica para autoconsumo sin excedentes, que comprende los parques eólicos Catalina I, II, IV, V, VII, VIII y IX de 897,60 MW de potencia instalada; los parques fotovoltaicos Catalina III, VI, X, XI, XII y XIV de 729,56 MW de potencia instalada; su infraestructura de evacuación hasta la planta de producción de hidrógeno de 500 MW de potencia; la línea de conexión de 400 kV para demanda en la SET Mudéjar 400 kV y un nuevo bombeo en el embalse de Calanda.
En total, 1.627,16 MW de capacidad renovable asociada, aunque “se prevé que se puedan añadir activos de generación en fases posteriores para cubrir la demanda de consumo del electrolizador”, indica el proyecto. De momento, los parques eólicos publicados sumarán 132 aerogeneradores, ubicados en Andorra, Albalate del Arzobispo, Híjar, Alcorisa, Calanda, Alloza, Foz Calanda, Los Olmos, La Ginebrosa, Castelserás, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Estercuel y Torre de las Arcas. El más grande es Catalina I, con 137 millones de inversión. Situado en Andorra, Albalate del Arzobispo e Híjar, tendrá una potencia instalada de 224,4 MW repartida en 33 aerogeneradores de 6,8 MW de potencia unitaria, 120 metros de altura de buje y 175 metros de diámetro de rotor. Este es el modelo elegido para el resto.
En cuanto a las plantas solares, se instalarán en Alcañiz, Alcorisa, Calanda, Foz Calanda, Los Olmos, Alloza, La Mata de los Olmos y Crivillén. La más importante será Catalina X, situada en Alcañiz, Alcorisa y Calanda, con 420,4 MW pico y 306 millones de euros de inversión.
La iniciativa requiere también la instalación de nueve subestaciones transformadoras en Andorra (3), Estercuel, Alloza, Alcorisa (2) y Calanda (2); así como ocho líneas de evacuación de alta tensión de 220 kV que recorrerán los términos de Andorra, Alcorisa, Estercuel, Crivillén, Alloza, Torre de las Arcas, Obón y Calanda. La más importante, con 75 millones de euros de inversión, será la SET Catalina PTX 400/220/33 kV, situada junto a la hidrogenera.
Bombeo desde Calanda
Además, el proyecto plantea una estación de bombeo en el embalse de Calanda y otra de rebombeo en Foz Calanda para subir agua de la Cuenca del Guadalope, con dos líneas eléctricas asociadas. En 2021, CIP pidió a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) 5,4 hectómetros cúbicos de agua anuales y todavía no ha obtenido respuesta.
El proyecto incluye una línea de conexión de 400 kV para demanda en la SET Mudéjar 400 kV, en la provincia de Teruel, al objeto de “dar mayor estabilidad al sistema o alimentar los sistemas auxiliares en caso de baja producción de energía renovable”.
Las instalaciones descritas “están exentas de obtener permisos de acceso y conexión a la red al tratarse de un régimen de autoconsumo sin excedentes”, indica el BOE, puesto que la finalidad es la “generación de energía eléctrica en régimen de autoconsumo sin excedentes para alimentar la planta de producción de hidrógeno verde”.
El órgano competente para resolver la autorización administrativa previa es la Dirección General de Política Energética y Minas, mientras que el órgano ambiental competente para emitir la declaración de impacto ambiental es la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, ambas direcciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Tramita la Dependencia del Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, sita en la Plaza San Juan, 4 (Teruel).
El segundo macroproyecto
Las cifras de inversión renovable de Catalina son similares a las del macroproyecto con el que Endesa se adjudicó el concurso para la conexión a red de 1.202 MW en el Nudo Mudéjar, al que CIP también se presentó.
Aunque no verterá a red, Catalina sí usará la energía generada por sus 13 parques en circuito cerrado para la producción de hidrógeno renovable “a un precio competitivo que se utilizará como vector energético para satisfacer la demanda en la industria local, regional y nacional, principalmente en el sector de los fertilizantes, así como en la inyección en la red nacional de gas natural e hidrógeno”, indica la compañía en su documentación.
De hecho, el objetivo final es conectar los electrolizadores de Andorra con una planta de amoniaco en el Levante español a través de una tubería de hidrógeno que aún no forma parte de los proyectos presentados. Adicionalmente, producirá un alto volumen de oxígeno como consecuencia del proceso de electrolisis con destino a la industria del metal, el tratamiento de aguas, o las producciones de plástico, ácido nítrico y fertilizantes.
Se estiman casi 3.000 empleos anuales durante la fase de construcción y 800 –directos, indirectos e inducidos– durante los más de 30 años de operación.
El proyecto contribuirá a la reducción de las emisiones de CO2 con más de 3,5 millones de toneladas en diez años.
Además, facilitará la consecución de las metas comunitarias de producción de hidrógeno renovable para 2030.
La Comisión Europea adjudicó el pasado mes de abril 230,4 millones de euros en subsidios al proyecto español, dentro de la primera subasta comunitaria de ayudas para impulsar ese vector energético en la UE, en la que se repartieron 720 millones de euros entre siete iniciativas.