El presidente del Clúster de la Energía reconoce que hay parques eólicos en el Matarraña en lugares “inviables”

El presidente del Clúster de la Energía, Pedro Machín, considera que algunos de los aerogeneradores eólicos del proyecto promovido por Capital Energy en el Matarraña están proyectados en ubicaciones que son “inviables” por su proximidad o invasión de zonas ZEPA o LIC protegidas. Así lo puso de manifiesto Machín durante la Jornada Transición Energética y Autoconsumo organizada esta semana por la Cátedra Brial de Energías Renovables de la Universidad de Zaragoza, Fundación Ecodes, y el Vicerrectorado de Prospectiva y Sostenibilidad e Infraestructuras de la Universidad de Zaragoza.

La jornada arrancó con una ponencia sobre retos y oportunidades del autoconsumo y siguió con una mesa redonda en la que participaron Pedro Machín, Lucía Dólera, directora de proyectos de APPA Renovables; Carlos Pesque, coordinador del proyecto Barrio Solar de Zaragoza, y Carlos Menéndez, jefe de producto de Generación distribuida EDP.

Durante el debate y después en las preguntas, se preguntó a Machín por la preocupación entre la población del Matarraña y los empresarios del sector acerca de la implantación de cuatro macroparques eólicos en esta zona rural. El presidente del Clúster de la Energía en Aragón reconoció que “hay parques en el Matarraña que se han puesto en sitios inviables”, por lo que auguró que  “no van a ser aprobados” y probablemente “tendrán una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa”. No obstante, Machín reclamó y ofreció “diálogo, consenso y sentido común”, además de “confianza en el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga)”, un organismo que “estudia todas las afecciones paisajísticas, sobre la avifauna, arqueológicas y que también tiene en cuenta las afecciones socioeconómicas”, apuntó. Se refería el presidente del Clúster de la Energía a la incompatibilidad de la generación eólica con las actividades turísticas en este territorio, que han levantado en pie de guerra a los hosteleros de la comarca y a los empresarios que se dedican al sector. 

Machín apuntó que “los proyectos del Matarraña tendrán que someterse a un estudio de impacto ambiental que deberá tener en cuenta todas las afecciones”, algo que ocurre “en todos los parques eólicos yen los fotovoltaicos, incluso en los proyectos de autoconsumo”, apostilló. Además, insistió en que después de la comparecencia de esta semana en las Cortes de Aragón, donde intervino el Clúster de la Energía y la Plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel, “veo cierta preocupación por la instalación de aerogeneradores eólicos en zonas LIC y ZEPA, pero los parques eólicos no se autorizan cerca de estas zonas ”, añadió.

Los macroproyectos eólicos proyectados en la comarca por Capital Energy plantean la instalación de 84 aerogeneradores para una potencia instalada de 504 megavatios (MW) que afectarían a más de 29.000 hectáreas. Los cuatro parques afectarían a 12 municipios de las provincias de Teruel y Zaragoza. Al proyecto presentaron alegaciones distintas entidades sociales, además de la Comarca del Matarraña.

Frente a la preocupación en la zona por este proyecto y las críticas a la falta de generación de empleo en el territorio a medio y largo plazo -son numerosos los puestos de trabajo creados durante su instalación, pero muy reducidos durante su explotación- Machín insistió en que “los proyectos eólicos crean empleo y riqueza”, y recordó que “los ayuntamientos que tienen estas instalaciones reciben unos ingresos que de otra manera no tendrían”. Puso el ejemplo de Noruega, que “es uno de los países más ricos del mundo gracias a la extracción del petróleo y con unos niveles de bienestar social incomparables con otro país”. En este sentido, Machín consideró que “Aragón tiene una oportunidad, porque tiene recurso hidrológico, fotovoltaico y eólico”.

Más confianza en el Inaga

Por otra parte, intentó tranquilizar sobre la tramitación administrativa de estos proyectos. En este sentido, hizo hincapié en que “hay un proceso de participación pública y de presentación de alegaciones en el que todos pueden participar”. De hecho, insistió en que “las entidades locales pueden oponerse a que los aerogeneradores se coloquen en ciertos lugares”, además de recordar que “los planes generales de ordenación del territorio se tienen que cumplir”. Con todo, reclamó “menos alarmismo social y más confianza en las herramientas de la administración”, aunque, desde su punto de vista, pensar en que los pueblos van a volver a estar llenos de habitantes “como en 1910” es una quimera. “Los pueblos tendrán ingresos y estarán cuidados”, dijo, al tiempo que reconoció, como señaló el portavoz de la Plataforma en defensa de los Paisajes en su intervención de las Cortes esta semana, que los pueblos de Castellón que tienen parques “no han aumentado población”, pero apostilló que “tampoco han perdido tanta”.

El presidente del Clúster reconoció que los pocos trabajadores que trabajen en los parques posiblemente residirán en localidades más grandes como “Utrillas, Alcañiz o Teruel”, algo “lógico”. Finalmente, pidió diálogo y confianza en los estudios del Inaga “y si la DIA sale negativa, sale negativa”.