El Museo de Teruel intervendrá en el poblado fortificado ibero de Els Castellans

El Museo de Teruel prepara para el año que viene un proyecto sobre cultura ibérica en distintos yacimientos de la Comarca del Matarraña que incluye una intervención en el poblamiento fortificado de Els Castellans, entre Cretas y Calaceite. La iniciativa se enmarca en el estudio que el Museo lleva a cabo desde hace varios años sobre el poblamiento ibérico en la provincia y en este caso va de la mano del Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón y de la Comarca del Matarraña. 

Sin tener grandes dimensiones como otros poblados próximos como el de San Antonio de Calaceite, lo más destacable de Els Castellans -siglos IV a II antes de Cristo- son sus estructuras defensivas y su fortificación, similar a una que está documentada en San Antonio.

La actuación en Els Castellans, excavado a principios del siglo XX, se podrá llevar a cabo gracias a que acaban de resolverse dos cuestiones que impedían su puesta en valor. La primera de ellas es la cesión del uso al Ayuntamiento de Cretas por un periodo de 80 años que han aceptado finalmente los tres propietarios del yacimiento. Igualmente, se ha ejecutado un sendero de acceso que permite llegar con maquinaria pequeña hasta la cima de las estructuras para comenzar su consolidación. 

Lo primero que se llevará a cabo es un levantamiento planimétrico del yacimiento, para después proceder a estudiar la función de las fortificaciones. “Els Castellans es un poblado fortificado, amurallado y hasta con algún elemento que se parece a un torreón, y además cuenta con dos núcleos próximos que fueron habitados en las lomas próximas que se conocen un poco peor”, comentó el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente. Se sabe que “es ibérico”, añadió Vicente, pero “desconocemos si coincidiría con la romanización”.

Aunque “fue bastante excavado, todavía quedan habitaciones en la planta del poblado que no se han estudiado”, señaló el director del Museo. En este sentido, en 2020 “se realizarán los preparativos para preparar la estratigrafía, analizar las fases de ocupación y su destrucción y ver qué materiales aparecen”. 

En los trabajos de limpieza previa se han visto unas estructuras defensivas, entre ellas un foso de entrada, que hasta ahora habían pasado desapercibidas.

Según Vicente, la investigación en la Comarca del Matarraña se fundamenta en que “las investigaciones de arqueología ibérica en esta zona se realizaron hace muchos años, a principios del siglo XX, fueron muy limitadas y consideramos que es imprescindible retomarlas”.

Otro de los yacimientos que se podrían estudiar en la zona, entre otros candidatos es el de Moratella de Ráfales. En cualquier caso, “todavía necesitamos documentar bien las características de este asentamiento”, añadió Vicente.