El Mitma invertirá 6,2 millones de euros en adecentar y hacer más accesibles al ciudadano las travesías de Alcañiz

La carretera de Zaragoza, el paseo Andrade y la ronda de Teruel de Alcañiz reducirán el espacio dedicado a los vehículos en favor de los peatones y ciclistas, según el proyecto de “humanización de travesías” que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) finalizará a mediados de 2024 con una inversión de 6,2 millones de euros.

El objetivo de esta iniciativa, que fue presentada este martes en la casa consistorial por el secretario general de Infraestructuras del Mitma, Xavier Flores, es reducir el ruido y los gases contaminantes generados por los vehículos a motor, y crear un nuevo entorno urbano mediante la actuación en 7,5 kilómetros de travesías.

El proyecto contempla la dotación de 3 kilómetros de carriles bici, la ampliación de aceras, la mejora de la iluminación, la colocación de arbolado y mobiliario urbano, reasfaltado, sustitución de servicios y la mejora ambiental del entorno de la ribera.    

En concreto, se actuará sobre varios tramos que actualmente son de titularidad estatal y que, tras su transformación, serán cedidos al Ayuntamiento de Alcañiz, como son la carretera nacional N-211a, entre los kilómetros 243,580 y 244,900 (paseo Andrade); la N-232a, del punto kilométrico 131,700 al 136,400 (avenida de Zaragoza, calle Muro de Santiago, ronda de Teruel y avenida Maestrazgo); y la N-232b, entre el kilómetro 131,700 y el 132,900 (avenida Maestrazgo).

El proyecto se encuentra en una fase muy avanzada de redacción y será licitado en primavera, con 18 meses de ejecución prevista, por lo que la obra podría comenzar a finales de este año y estar acabada antes de verano de 2024. Será financiada al cien por cien por el apartado de Humanización del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.

Proyecto

Flores presentó el proyecto  acompañado del alcalde de la localidad, Ignacio Urquizu, de la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, y de la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa María Serrano.

El secretario general aseguró que esta iniciativa “saldará una deuda con los ciudadanos de Alcañiz y permitirá que estas antiguas carreteras pasen a ser verdaderamente calles, pensadas para pasear, caminando en bicicleta y mejorando la accesibilidad y la seguridad para los vehículos”. Un proyecto, dijo el responsable de Infraestructuras del Mitma, “del que nos tenemos que sentir todos orgullosos y que muestra el compromiso del Gobierno de España y Europa con la calidad de vida de los ciudadanos allá donde vivan”.

De esta forma, “lo que fue concebido para que los coches circulasen lo más rápido posible o de la mejor manera, pasa a ser algo pensado al revés; los coches no son la prioridad, en la pirámide de la movilidad el peatón y el ciclista lo ponemos por delante y pacificamos este paso” de vehículos, dijo Flores, que se mostró consciente de lo elevado del importe de la actuación pero “todavía significará mucho más para los ciudadanos”.

El proyecto “va a transformar” Alcañiz hacia “una ciudad del siglo XXI”, dijo Urquizu, que afirmó que cerca de 8.000 vehículos circulan diariamente por estos accesos. “Con este proyecto, este tráfico dejará de circular por un tramo urbano de carretera nacional para pasar a circular por avenidas, con regulación de tráfico, control de velocidad e integración urbanística y ambiental que fomentará la convivencia entre conductores, peatones y, esperamos, cada vez más ciclistas, máxime cuando entre en servicio el arreglo de la Vía Verde Val de Zafán”.

El alcalde puso en valor que con esta actuación se harán obras de renovación completa de servicios; no sólo de pavimento, asfaltado y aceras, también de sustitución de tuberías, servicios e infraestructuras subterráneas, comenzando así la importante inversión que tiene que realizar en la red de agua el consistorio.

Tres ejes

Urquizu explicó que las travesías humanizadas conectarán con el vial de Pui Pinos, en el que el consistorio invertirá 5 millones de euros con ayuda del Gobierno de Aragón y del Fondo de Inversiones de Teruel. El Ayuntamiento tiene ya el proyecto y espera que la Dirección General de Patrimonio dé el visto bueno para licitar antes del verano la obra “con una primera fase que va a significar toda la reconstrucción de la montaña y el vial”.

El vial compartirá este espíritu de “hacer las aceras más anchas”, dijo Urquizu, que aspira a hacer realidad el que llamó el “tercer desafío” para la movilidad, la avenida de Aragón, para que adquiera en lo sucesivo un único carril de circulación que dinamice comercio y hostelería.